Pongamos que hablo de Eurovegas
Calificar de bochornoso el espectáculo que han ofrecido los políticos catalanes y madrileños a cuenta de Eurovegas es quedarse corto, ambos se han arrastrado por los lodos para llevarse a su tierra el mayor puticlub de Europa y ni tan siquiera se les ha caído la cara de vergüenza; y por si esto fuera poco ahora debemos contemplar atónitos como Esperanza Aguirre anda súper satisfecha con la decisión final del magnate del juego de implantarse en su comunidad y Artur Mas y los suyos haciendo creer a la opinión pública catalana que les da lo mismo, que lo de Eurovegas tampoco es para tanto, porque ellos también van a montar un macro complejo hotelero en el que tampoco faltaran los casinos en la costa catalana. Concretamente en Tarragona, aunque hayan tenido la desfachatez de llamarlo Barcelona World en una demostración de centralismo, ese que tanto critican.
En resumidas cuentas que tanto Madrid como Barcelona van a tener ya lo que ellos llaman puestos de trabajo, donde podrán trabajar camareros, empleados de la limpieza, aparca coches, lampistas, paletas, y por supuesto putas y traficantes de droga procedentes de todos los países del mundo, al fin y al cabo según ellos es de lo que se trata de crear puestos de trabajo por muy precarios que sean.
Un servidor obviamente entiende que es positivo que los oficios tengan salida en nuestro país, es básico que se trabaje y se genere negocio entre las pequeñas empresas y los autónomos, pero me hubiese alegrado mucho más que Madrid o Barcelona se hubiesen peleado por la Siemens o cualquier otra empresa tecnológica, incluso podrían haber competido por instalar en España un Silicon Valley a la Europea, un parque para empresas tecnológicas donde se pudieran ganar la vida nuestros jóvenes ingenieros, que están hoy inmigrando a países como Alemania, Suiza, Austria e incluso Polonia o Dinamarca. Al fin y al cabo un tocho es un tocho, lo mismo en un casino que en una planta de integrados electrónicos.
No nos engañemos la inmigración masiva que ha sufrido nuestro país gracias a la política de puertas abiertas de la derecha, y al papeles para todos de la izquierda, ha hecho que los oficios tradicionales hayan reventado precios en España, la competencia desleal, la mano de obra barata que necesitaban algunos empresarios sin escrúpulos han dejando los trabajos en los cuales no es necesaria una preparación especifica a los pies de los caballos y por tanto a miles de españoles que hoy engrosan las listas del paro.
Es desesperante vislumbrar con mente fría en lo que se está convirtiendo y en lo que se va ha convertir nuestra tierra en los próximos años, si una política valiente y contundente no lo remedia. Mientras nuestros jóvenes preparados han de hacer las maletas aquí seguiremos acogiendo inmigrantes sin preparación que anulen por completo millones de puestos de trabajo que podrían ser perfectamente para autóctonos deseosos de trabajar duro para llevar de comer a su familia de una forma digna. Simplemente lamentable.
Es por este motivo que si algo tenemos claro en Plataforma per Catalunya es precisamente que consideramos del todo imprescindible que se concedan beneficios fiscales a las empresas y autónomos que prioricen la contratación de autóctonos.
*Secretario general de Plataforma per Catalunya (PxC).