¿Cómo elegir la calculadora científica perfecta?
¿Te has preguntado alguna vez qué tener en cuenta, o cómo elegir la calculadora científica perfecta? Pues bien, son muchas las personas que a diario se plantean estas cuestiones, considerando que puede ser una elección decisiva a la hora de encarar alguna formación o estudio concreto.
En efecto, una buena calculadora científica puede marcar la diferencia entre resolver cálculos tan velozmente como la situación lo amerite, o toparte con determinados obstáculos, así que conviene que te tomes con calma la adquisición de esa compañera que estará contigo durante toda la carrera.
Y no importa si estás estudiando física, química, ingeniería o administración, porque todas estas materias, y algunas más, requerirán en alguna instancia de cálculos complejos, y quienes los despejen más rápido tendrán ventaja por sobre los demás. Así que no lo tomes a la ligera.
¿Cómo elegir la calculadora científica perfecta?
Las funciones, lo primero
Antes que nada, tienes que ser absolutamente consciente de qué es lo que esperas de una calculadora científica, y cuáles son las funciones básicas que quieres encontrar en ella, las que te asegurarán de que no te falte nada de lo que usarás en el día a día. En todo caso, echarás de menos alguna característica no tan trascendente, secundaria, que no te haga arrepentirte de la compra.
El tipo de calculadora científica
Al echar un primer vistazo en el mercado, descubrirás que existen distintos tipos de calculadoras científicas, cada una de las cuales se adapta a un uso específico, y debes ir descartando aquellas que consideres que no se adaptan a tus requisitos diarios, para quedarte entre las opciones sólo con las que realmente pueden llegar a solucionarte la vida… y los cálculos.
Métodos de introducción de operación
Los métodos de introducción de operación, sobre todo en aquellas calculadoras orientadas al instituto, deberían ser de tipos “VPAM”, “SVPAM” o “Natural-VPAM”, ya que son los que permiten a los usuarios escribir expresiones matemáticas de una manera algo más natural.
El tamaño y las teclas, un detalle no menor
Probablemente pensarás que el tamaño de la calculadora científica y sus teclas no tendrá mayor incidencia, pero en los casos en los que ya sepas que la vas a estar utilizando de modo intensivo, como cuando sepas que la vas a trasladar a todas partes, deberías prestar atención a esos aspectos.
Prueba la calculadora, siente su peso, el tacto de las teclas, y descártala si la sientes incómoda.
La pantalla
El panel de la calculadora científica será el componente de ésta con el que más vas a interactuar. Tienes que observarlo en detalle y comprobar que lo ves bien desde todos los ángulos, que estás satisfecho con la forma en la que muestra las operaciones y los números.
La memoria
La memoria hace que algunas calculadoras científicas sean capaces de almacenar en su interior operaciones complejas y tenerlas guardadas allí, para cuando las necesites, así que bien harías chequeando que la de tu modelo elegido esté a la altura de las expectativas que posees.