“El silencio culpable”
Al hilo de los acontecimientos que se suceden cada día en Cataluña, merece la pena rescatar del olvido un artículo de mi padre publicado el 22 de junio de 1978 en ABC. Se estaba elaborando la Constitución, concretamente el Título VIII y el artículo -que fue tachado de alarmista y dio origen al primer pie de artículo de ABC desvinculándose del contenido del artículo- resulta leído hoy estremecedoramente profético:
“No se pretende la exaltación de la diversidad, sino el puzle. No se busca la necesaria descentralización, sino el mosaico gratuito.” (…) ” Tal es el caso del término nacionalidades, auténtica bomba de relojería, situada consciente o inconscientemente, por los muñidores del consenso, bajo la línea de flotación de la unidad nacional”
“El propuesto cantonalismo generará la hostilidad entre vecinos, la rencilla aldeana y el despilfarro del común patrimonio. Se está haciendo la artificial desunión de España, y, además, sin explicarle al pueblo lo que le van a costar las taifas” (…)
Callar cuando la unidad de España está en peligro sería la peor de las cobardías. Yo, al menos no quiero dejar de sumar mi voz a las que, con escándalo y alarma, se levantan frente al riesgo clarísimo de perderla. Quuiero que se sepa que no todos los españoles estuvimos de acuerdo en quedarnos sin Patria”.
*Ex ministro.
Señor Utrera: Los Verdaderos Españoles no lo enjuiciarán por ‘desidia oportunista’ “[merece la pena rescatar del olvido un artículo de mi padre, del 22 de junio de 1978: “Yo, al menos no quiero dejar de sumar mi voz a las que se levantan frente al riesgo de perder España.Quiero que se sepa que no todos estuvimos de acuerdo”.]” De tal palo, tal astilla. ¿A cuantos cree que podrá seguir engañando hoy, a pesar del silencio que ha mantenido en los momentos en que fue necesario alzar la voz? A pesar de que usted fue uno de los 6 que votaron… Leer más »
Acórdemonos que el invento de llamar nacionalidades históricas a esas 3 regiones salió de la cabeza de Miquel Roca (padre de la Constitución). Es decir, tenemos este problema porque a un iluminado y a otros cobardes se le ocurrió la idea de inventarse algo ridículo, que ahora les da pie a mucho a decir que son “nación”.
Un hombre de una extraordinarioa clarividencia su padre, señor Utrera. Y muy triste comprobar que el ABC ya andaba por entonces pasteleando. Aunque a veces, para poder analizar los acontecimientos con claridad, es necesaria la perspectiva que da el paso del tiempo.