La bilis del inventor de la telebasura
Javier Sardà pasará a mejor gloria un día u otro con el único y cuestionable mérito de haber sido el inventor de la tele basura en nuestro país. Es lógico pues que un hombre acostumbrado a tanta gloria ande ahora desubicado después de fracasar una y otra vez en el intento de volver a vender porquería en televisión. Y es que parece que el ‘showman’ socialista no ha conseguido levantar cabeza desde que el Neng de Castefa y el Gilipollas de Buenafuente lo echaran de sus noches de gloria en las añoradas crónicas marranas. Debe resultarle duro al cómico no encontrar un huequecito entre tanta mierda como hay hoy en televisión.
Así las cosas, el mismo Sardà que se ha declarado por activa y por pasiva socialista de pro, que ha defendido hasta la extenuación al de la ceja y a Montilla, deambula como alma en pena buscando una oportunidad para escupir al mundo su bilis sociata sin que parezca importarle lo mas mínimo salpicar a alguno de los casi cinco millones de parados de este país, víctimas directas de su admirado cejitas.
Sardà tiene la necesitad imperiosa de sentirse protagonista, de acaparar titulares, de chupar plano, algo que ya tan solo le ofrecen algunos estómagos agredecidos como el de Manel Fuentes en la radio pública catalana. Incluso de vez en cuando, cuando hay suerte, le dejan escribir algo en El Periódico. Un poco de diario basura tampoco le viene mal a cierta prensa sensacionalista acomplejada y sin rumbo.
En su incesante búsqueda de notoriedad, un día Sardà encontró a Anglada cuando estaba de moda hablar de PxC y de su presidente, y en un alarde de originalidad, tan solo comparable a cuando Boris Izaguirre se rascaba los cojones en plano corto, escribió en una columna de El Periódico que Josep Anglada tenía sangre mora, porque sus rasgos faciales le recordaban a los árabes, y así cubierto de gloria se echó a dormir esperando una llamada que le anunciara que se había llevado el Pulitzer.
Ahora, que ya bajado de las nubes de su última gran obra, le ha tocado al RCD Espanyol y es que raudo y veloz, casi tanto como Pilar Rahola, se ha lanzado a defender a Trías que manifestó que para él sería una desgracia tener un yerno del Espanyol. La razón de Sardà es contundente: ¿Es qué hay independentistas del Espanyol? Pues sí, los hay Sardà, como posiblemente habrá votantes de PxC que siguieran las crónicas marcianas, o socios del Espanyol entre sus televidentes, y es que cuando se generaliza se suele meter la pata.
Posiblemente Trías no merezca un yerno del Espanyol, pero tampoco Barcelona merece un alcalde que hable como Doña Rogelia. Ni el mundo un periodista acabado que eche la bilis cada quince días para saciar su hambre de vomitar porquería al universo.
*Secretario general de Plataforma per Catalunya (PxC).
Anda que no se te ve el plumero, se pueden decir las mismas cosas pero con más clase y menos ofensas, que pena me da que un buen articulo como el tuyo se vea ensombrecido por la pésima calidad de expresión, en fin tú mismo
A Javier Sardà le diría que fuera al oculista, porque para ver rasgos árabes en la fisonomía del señor Anglada se necesita tener un serio problema de la vista. Coincido con Leona en que sus rasgos son germánicos. Y a Xavier Trias le diría que una desgracia puede ser una enfermedad terminal o grave; un accidente de tráfico en el que los ocupantes del vehículo mueren o quedan con secuelas de por vida; un familiar metido en la droga; perder el trabajo, que te embarguen y te veas en la calle… pero considerar una desgracia el hecho de ser de… Leer más »
¿Los rasgos faciales de Anglada moros? ¡Ja ja ja ja ja! ¿Donde hay moros de pelo rubio y ojos azules? De rasgos finos, sin narices abultadas. Musulmanes sí, que estos no son una raza como creen los ignorantes, pero decir que Anglada tiene sangre mora es para desternillarse de risa. En realidad, a mí me parece más bien alemán, austriaco, lo que sea, pero jamás he visto en su rostro ningún rastro de lo que dice ese anormal. Y yo sí que lo he tenido delante, hablando con él. ¿Ha defendido a Trias? Pues se ha cubierto de gloria porque… Leer más »