El Gobierno andaluz, obligado a retirar los vídeos de propaganda
La consejera de Presidencia, Mar Moreno, reveló ayer que el coste de la campaña institucional «Andalucía 10» ha ascendido a 300.000 euros, abonados tanto por la propia administración pública como por cajas de ahorro, entre las que se cuentan Unicaja, Cajasol y CajaGranada. La campaña, en principio, destinada a desterrar los tópicos de la Andalucía subsidiada se ha terminado convirtiendo en instrumento de la Junta contra el PP y sus «recortes», frente a los que se venden «logros» en educación y sanidad, con frases del tipo «en Andalucía no quitan profesores».
Moreno defendió, en cambio, que la campaña muestra una «imagen real de Andalucía» y combate los «tópicos» que se achacan desde fuera a esta región. Por ello, dijo que le llamó la atención que la campaña haya despertado alguna «censura a través de los medios». En ese sentido, defendió que esta iniciativa no pretende molestar a nadie, ya que «está basada en la verdad, y una campaña basada en la verdad no ofende, sino las mentiras».
El Gobierno andaluz tuvo ayer que suspender la emisión de esta campaña, por cuanto entró en vigor, por su publicación en el BOJA, del decreto de disolución del Parlamento andaluz y la convocatoria de elecciones autonómicas, por el que queda suspendida cualquier campaña o publicidad institucional hasta pasadas las elecciones. Esta circunstancia ya afectó a esta iniciativa de la Junta en los dos procesos electorales del pasado año —comicios municipales y generales—, lo que obligó a interrumpirla en ambas ocasiones.
Becas 6000
Como ejemplo de esas «verdades» de las que habla la campaña, la consejera de Presidencia hizo referencia a uno de los anuncios, en el que dos jóvenes conversan y uno le destaca al otro que gracias a las becas 6000 te pagan un sueldo mientras estudias «si sacas buenas notas».
A «nadie puede ofender», manifestó la consejera de Presidencia, que se diga que Andalucía cuenta con una beca de esas características, algo que contrapuso a declaraciones de dirigentes del PP en las que afirmaban que los niños andaluces daban clases en el suelo, algo que, en su opinión, «sí ofende a esta tierra». Con esta comparación, Moreno mostraba implícitamente que la campaña más que combatir tópicos de Andalucía, su objetivo inicial, se ha terminado usando para contraponer las políticas de la Junta de Andalucía con las que, según esta administración, desarrolla el PP en otras comunidades.
Este, sin embargo, no era el cometido inicial que iba a tener esta campaña, inicialmente diseñada para mostrar la Andalucía de la tecnología y la innovación. En 2009 el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, encargó al entonces diputado y actual consejero de Cultura, Paulino Plata, la puesta en marcha de la iniciativa.
Las realizaciones de la campaña, sin embargo, han sido modestas, en cuyo balance total se inscribe un acto celebrado en diciembre de 2010 en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid, al que asistió Felipe González, pero ni un solo ministro del Ejecutivo de Zapatero, entre ellos, Manuel Chaves. Después estaba prevista la realización de actos similares en el País Vasco y Cataluña, que nunca se terminaron de concretar.