Los siete años de zapaterismo, de la A a la Z
AHMADINEYAD: Los servicios secretos occidentales temen que Irán esté muy pronto en condiciones de suministrar aquello que las organizaciones radicales y terroristas buscan y que no tienen: armas químicas y de destrucción masiva para hacer la guerra santa contra Occidente. Irán cuenta ya con un arsenal de armas químicas y biológicas, y financia a algunos de los grupos terroristas más letales del Medio Oriente. Europa, como siempre, prefiere mirar para otro lado.
BIBIANA: Por si algún lector o lectora no conoce los antecedentes, Bibiana Aído fue la ministra de cuota que nombró Zapatero sin saber quién era ni a qué se dedicaba. La taruga ejerciente de ministra posee un raquítico bagaje académico que consta de un título de Formación Profesional y la gerencia de un instituto andaluz dedicado a la promoción del cante jondo. Su ejecutoria ministerial fue un constante paseo por el despropósito y la cuchufleta. La estupefacción nos cogió a todos con el pie cambiado cuando empezó su labor gubernativa anunciándonos la puesta en marcha de un teléfono de ayuda para disuadir a los maltratadotes de género. Lo que no aclaró fue la relación entre Alexander Graham Bell y la reducción de neuronas.
Por si no había suficiente con la cuchufleta del teléfono, la ministra con nombre de transformista empleó los términos de “miembros y miembras” para referirse en el Congreso a los diputados y diputadas. Horas más tarde quiso enmendar el ridículo semántico, achacándolo a que acababa de regresar de Centroamérica y “ahí se utiliza mucho”.
No menos antológico fue cuando la ex directora de la agencia del Flamenco de la Junta de Andalucía mantuvo un encuentro a través de videoconferencia con la embajadora del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), la actriz australiana Nicole Kidman. En este encuentro, la titular de Igualdad tuvo serios problemas con el inglés, al no poder pronunciar más de seis palabras seguidas en ese idioma. Al término de la videoconferencia, Aído, inmune al desaliento, señaló que “parece mentira, pero es la primera vez que hago esto”. Se refería, obviamente, a la videoconferencia, no al ridículo perpetrado. Aparte de promover fobias contra los varones y los nonatos, no se le conoce otra aportación tras su paso por el Gobierno y su posterior nombramiento como alto cargo de ONU Mujeres, junto a Bachelet, la ex presidenta chilena. Otra que tal.
Todo esto evidencia que Zapatero concibe la gestión pública no como el corazón dinámico de un buen Gobierno, sino como instrumento al servicio de sus ensayos para la resocialización de un país tan mediocre, tan fatuo, tan vacuo, que nadie se habría interesado por Bibiana Aído si la prenda no comete la imprudencia de abrir la boca. Y ya se sabe que lo malo de una ministra de cuota no es que sea ignorante, sino que lo aparente.
CRISIS: Ha sido la palabra más veces repetida durante el zapaterismo y el término que más ha obsesionado a millones de familias. La crisis fue focalizada únicamente desde la perspectiva económica y ello impidió que el diagnóstico se aproximara a la curación de una enfermedad devenida metástasis. Tal vez la crisis no tendría las pavorosas consecuencias que hoy tiene de no haber sido por el clima general de inmoralidad que ha caracterizado a la España de Zapatero. La idea primordial que debió prevalecer frente a la crisis del sistema es que no hay solución fuera de la orientación espiritual y la formación humanística de los ciudadanos. Tal vez nos estemos dando cuenta ahora de que el libertinaje es incompatible con la plena responsabilidad. Trabajar para reforzar los lazos familiares y acentuar el papel de los padres se ha considerado contrario a la corrección política dictada por unos pocos. La efectividad del zapaterismo en sus primeros cuatro años provino del engaño, la manipulación y la negación del papel supremo de la dignidad humana. ¿Alguien cree que con tales mimbres, la canasta de nuestra situación económica podría haber resistido los primeros embates de la crisis, cuando Zapatero y sus ministros se obstinaron en negarla?
ETA: Un anuncio-trampa anunciándonos el abandono de la actividad armada, aunque no de las armas, ha servido a los turiferarios de la política antiterrorista para anunciarnos la defunción de ETA. Que una organización terrorista sobreviva más de 30 años de crimenes y horrores (caso insólito en Europa a excepción del fenómeno mafioso), se debe única y exclusivamente a su fuerte arraigo social y a un no menos sólido apoyo institucional. ETA sigue teniendo el mismo predicamento de siempre en amplias zonas del País Vasco, sigue reclutando adeptos provenientes de las ikastolas (su gran vivero ideológico), mantiene en el silencio o en la indiferencia a una mayoría de vascos y encuentra en el nacionalismo y en un sector nada desdeñable de la izquierda a dos de sus principales avales en la gran tarea de demolición del Estado aún representado en el País Vasco. ¿Cabe lanzar las campanas al vuelo cuando hasta un sector del PSE encabezado por Eguiguren ha sucumbido a los cantos soberanistas?
FERNÁNDEZ BERMEJO: Lo peor que puede decirse de un ministro es que ni esté ni se le espere. Y si se trata del ex ministro de Justicia en el país del juez Garzón, del juez Tirado, del juez Bermúdez, del juez Del Olmo y de la jueza Casas, peor aún. Por desgracia, los españoles recogen ahora los amargos frutos de una concepción ideológica equivocada de la administración de Justicia. Todo ello ha producido esa oxidada, ineficiente y lenta maquinaria jurisdiccional que aparece en todos los sondeos como una de las instituciones peor valoradas por los españoles. La secuencia de un grupo de jueces recogiendo firmas en favor de un determinado partido, el descubrimiento de que la presidenta del Supremo se dedicó a asesorar a una asesina de género, las permanentes ‘garzonadas’ o el caso del juez que dejó sin ejecutar una sentencia contra el asesino de la niña Mari Luz, nos presentan el peor diagnóstico de una enfermedad que el ex ministro Bermejo, con su inoperancia, terminó por convertir en crónica.
GARZÓN: Escrito queda tras serme enviado por un ilustre lector, recibida a su vez de un veterano diplomático español. Es un recuento de los crimenes y atrocidades que el juez-paleontólogo de la Audiencia Nacional no se avendrá nunca a investigar respecto a los miles de españoles que en la España de la II República fueron perseguidos y asesinados por sus creencias. De tanto como nuestros jóvenes han escuchado hablar acerca de la memoria histórica, les ha debido quedar la impresión de que aquellos republicanos eran la imagen rediviva de Blancanieves y Ceniciente en feliz consorcio. Nada de eso. Aquellos ‘angelitos’ asesinaron, torturaron, robaron, destrozaron, saquearon sin razón alguna a españoles que, sin haber tomado las armas, en expresión de fe y perdonando a sus enemigos, fueron brutalmente asesinados. Se persiguió a aquellos asesinos y a los salteadores de tumbas, y a eso se le llamó represión franquista. Hubo amnistía y solo los que tuviesen crímenes a su cargo tenían que temer. No veo lo de la represión por ninguna parte. Por mucho que el juez-paleontólogo aumente su colección de huesos.
HUGO CHÁVEZ: Su pretensión de perpetuarse en el cargo de forma vitalicia nos ilustra mejor sobre la personalidad del caudillo venezolano que todas las supercherías que nos cuentan los denominados especialistas en esta o en esa otra área informativa. La estupidez conceptual de Hugo Chávez se enriquece con sus aires simiescos de matón. El drama de Venezuela es tener a un personaje así al frente del país. La Venezuela de Hugo Chávez fue uno de los ejes por los que transcurrió la política exterior del zapaterismo, en detrimento del papel hegemónico que España debió tener dentro de Europa. Hay todavía una América Latina anacrónica, demagógica, inculta y bárbara a la que es una pura pérdida de tiempo y de dinero tratar de asociar a esos Estados civilizados y modernos a los que dio la espalda Zapatero.
IBARRETXE: Nos amenazó con un referéndum soberanista y no dejó de cuartear la autoridad del Estado en el País Vasco. Ibarretxe no es mejor ni peor que los que han protagonizado la siniestra historia del PNV. Los llamados políticos constitucionalistas pensaron que la incorporación de los nacionalistas a las instituciones, concediéndoles un poder casi siempre decisorio, terminaría por poner fin al problema de la vertebración política de España. Craso error. Fueron Aristóteles y Platón –no yo– quienes acuñaron el concepto de “tiranía de la mayoría”, para señalar uno de los peligros de la democracia. El concepto puede hallarse en cualquier diccionario elemental de teoría política, que siempre es bueno consultar para no poner en boca ajena simplezas propias. Una mayoría llevó a Hitler al poder y legitimó las leyes racistas, sin ver que sus votos se volverían ladrillos en los campos de concentración. Otras mayorías negaron sus derechos a los aborígenes en EE. UU. y Canadá, excluyeron a los negros en el sur de EE. UU. y a los católicos en Irlanda del Norte. Y con Ibarretxe una mayoría vasca se sintió con el derecho de excluirnos a todos los demás. No es más impúdico el que dispone que el que propone. Nuestros ilustres constituyentes deberían haberlo sabido. Y lo malo es que más pronto que tarde los de Ibarretxe volverán al Gobierno de Vitoria.
JAVIER BARDEM: Ha sido el abanderado de ese ramillete de artistas sin talento a quienes las subvenciones no les ha servido para blindar las preferencias del público por las producciones norteamericanas. El caso del cine español es sin duda revelador. En la mayoría de los casos, su paso por las salas es puramente testimonial, demasiado fugaz como para prescindir de las mamandurrias ministeriales. Y es que los directores, actores y productores de nuestro cine no pueden seguir transitando por territorios rechazados por la mayoría social para luego pedirles a ésta que se pase por taquilla. ¿A ver qué? ¿A ver propaganda zafia y rala de una sociedad partidaria, pornográfica y frentista en la que los delirantes mensajes contra media España o contra la Iglesia son casi los únicos momentos dialogados del metraje? Cuando la política tiene que salir al auxilio del arte, es que entonces ese arte se ha prostituido tanto que es incapaz de vivir si no es a expensas de los políticos. Y eso no cuela. Y por eso de que no cuela, la basura que es el cine español y la música española, salvo contadas excepciones, nos resulta cada día más insoportable. Y la madre de Javier Bardem, también.
KIRCHNER: De Héctor a Cristina y Kirchner porque les vuelve a tocar a los argentinos. Cristina Kirchner reabre en Argentina el debate acerca de la democracia conyugal, un invento de la cleptocracia peronista que Evita elevó a la categoría de arte. América Latina ha caído en las espantosas garras del populismo ahora también faldero. Cristina Kirchner ha heredado la idea política de que el comercio exterior, las inversiones extranjeras y las exigencias de competitividad son sólo resabios imperialistas contrarios a la tradición argentina de enredarlo todo y de dar patadas a un balón.
LEIRE: La etapa de Leire Pajín como ministra de Sanidad e Igualdad ha estado marcada por políticas sociales abusurdas, promoción del aborto, subvenciones surrealistas, la inactividad en graves problemas del sistema y sus profesionales. Es el paradigma de política-taruga alcanzando un cargo para el que nunca estuvo preparada, sólo por su condición de feminista descerebrada y recalcitrante. En la memoria colectiva no quedarán más méritos profesionales que su foto en bikini de este verano.
LLAMAZARES: Pasó de ser el ‘ministro sin cartera’ a convertirse en el ‘bolso de Zapatero’, porque fue de adorno y sólo se abre para sacar dinero. El galeno asturiano estuvo a punto de conseguir lo que ni el mismísimo Franco logró: acabar con el comunismo en España. Se pasó toda la primera Legislatura de Zapatero actuando como un ‘ministro sin cartera’, como un parásito incrustado en la piel de Zapatero, como un palmero del banco azul, como un cobista sin chispa ni talento; como un mindundi incapaz de imponer su autoridad en las franquicias de IU en Cataluña y el País Vasco, descaradamente alineadas con el soberanismo. Curiosa forma la que tiene este bergante de renunciar al trasatlántico del internacionalismo para terminar navegando con su piragua por un riachuelo de agua dulce bajo una barretina. Llamazares acabó por quitar a la coalición izquierdista su sentido genuino. Y así de peor le fue a la coalición en las urnas. Al final, la militancia de IU fue capaz de descolgar el bolso del hombro de Zapatero, que no es de cocodrilo sino de lagarto. Y dárselo a Cayo Lara, que además de más inteligente y coherente con sus ideas, en lo de llevar bolsos seguro que tiene más dignidad y vergüenza que Llamazares.
MONTILLA: De súbito este cordobés lolailo se convirtió el catalanismo. De la combinación entre Maimónides y Mosén Xirinachs no cabe esperar nada bueno. La cuestión es que Montilla se aplicó a la tarea de convertir a Jordi Pujol en un inveterado españolista. Montilla desgranó el mismo discurso que sus predecesores en el Palau de la Generalitat: lo importante para Cataluña no es tener las mejores infraestructuras, sino quitárselas al Estado y gestionarlas de acuerdo al esbozo de unos políticos sectarios, corruptos e incompetentes. El panorama de la capital catalana sin luz, de las redes ferroviarias sin trenes, de las carreteras colapsadas, de los barrios convertidos en semilleros de inmigrantes desarraigados y de unos políticos culpando a otros de sus errores, no nos invita precisamente a ser optimistas. Y lo peor es que, debido al dibujo político que se ha consolidado en Cataluña, los catalanes se obstinan en subirse una y otra vez al mismo vagón, imponiéndonos al resto lo que a ellos conviene.
NADAL: En la encarnadura popular figura ya como uno de esos héroes genuinos y auténticos que nos reconcilian con la especie humana. Con él queremos rendir tributo de admiración y agradecimiento a todo el deporte español, con creces lo mejor de estos siete años. Los Tour de Contador, los campeonatos del mundo de Fernando Alonso, los grandes Slam de tenis, los triunfos en la Davis, el campeonato mundial de balonmano, las victorias del combinado de baloncesto en el Mundial de Japón y los europeos de Polonia y Litiania, la victoria de nuestras chicas de oro en el Europeo de Moscú, los triunfos de nuestros clubes y de las selecciones inferiores de fútbol, la hegemonía mundial de nuestro fútbol sala, los tres últimos mundiales de hockey, la dictadura española en motos y, sobre todo, el doble orgasmo provocado por ‘La Roja’ en el Europeo de Austria y el Mundial de Suráfrica, que supuso la culminación de un sueño largamente deseado.
La grandeza del deporte español se demuestra por todo lo que ha ganado en lo que va de siglo. No hay en el mundo un sólo país que haya logrado tantos éxitos en deportes de equipo. La quinta ensaladera nos muestra claramente cuál es el camino: unidos no hay nación que se nos resista. Lo sostuvo Kissinger un día antes del asesinato de Carrero: “Una España fuerte es demasiado peligrosa”. La fortaleza mental, el entusiasmo, la disciplina, el coraje y el orgullo, distintivos tan nuestros, nos hacen ser invencibles cuando nos lo proponemos. El deporte es el modelo a seguir. Así creamos un Imperio.
Ñ: Ninguna letra más querida ni más nuestra. Su españolía la ha llevado a ser borrada de todos los vocablos con los que convivió en feliz consorcio durante siglos. Su presencia en un rótulo comercial de Cataluña supone la mayor trasgresión posible, un renovado soplo de libertad, de modernidad y de amplitud intelectual de miras. Su presencia en Internet nos ha servido para poner en valor el español y el desarrollo de la sociedad de la información. La ‘Ñ’ es tan políticamente incorrecta que hasta le está prohibida su entrada en el Parlament. Y no sólo en el Parlament marca fronteras. Durante su encuentro con Carod en Perpiñán, la cúpula de ETA se comprometió a matar sólo allí donde la letra ‘eñe’ les haya aún sobrevivido.
OBAMA BARACK: Los que vieron en él una suerte de mesías redivivo tendrían que formularse hoy la siguiente reflexión a poco que los prejuicios ideológicos les mantengan lúcido el juicio: pinta muy mal el futuro de Estados Unidos. Muchos incluso tienen ya la oportunidad de ver lo que nunca pensaron: Estados Unidos pierde su hegemonía mundial. Y guste o no, ello coincide con el mandato de un presidente oscuro y poco fiable que, antes incluso de tomar posesión, se vio envuelto en un oscuro asunto de corrupción con conexiones que apuntan a personas de su entorno más próximo. Obama nos ofrece ya el peor reflejo de su naturaleza engañosa y larvada. El resultado: un país que pierde a chorros su antigua fortaleza política y económica y que parece carecer de fuerzas para seguir el ritmo impuesto por las nuevas economías emergentes del planeta.
PEPIÑO BLANCO: Que no rebuzne supone la mejor constatación de que Dios es bueno. Lo último que hemos sabido de él es que se considera un católico a la nueva usanza socialista: incumplir uno a uno todos los Mandamientos (también el sexto). El pernicioso bacilo encabezó la rebelión socialista contra la cúpula católica española y se ha dedicado durante años a zaherir y agredir a todo lo que se moviera políticamente a la derecha o tuviera valor sentimental para los millones de católicos españoles. A Blanco le ha llegado ahora su San Martín con un feo asunto de corrupción que podría dar con sus escuálidos huesos en la cárcel. Y lo peor es que ya no tiene ninguna gasolinera a mano para aliviar sus penas.
QUESO: Embutido extraído del cerdo cuyo kilogramo ha subido un 15 por ciento como consecuencia y no a pesar de las medidas económicas que tuvo que adoptar una de las ministras de Zapatero para contentar a sus socios nacionalistas.
RAJOY: Si el PP representó en algunos momentos un logro ejemplar para el país, en punto a la continuidad de los que se obstinan en que las cosas sigan igual en materia de moralidad ciudadana, supondría una vuelta atrás con resultados que a medio y largo plazo pueden suponer un talón en blanco dado a los socialistas. Los primeros indicios confirman los peores pronósticos. Rajoy se la juega. Su futuro está condicionado indefectiblemente a la forma como se acometa en los próximos meses la gran tarea de ser contemplado como una eficaz alternativa a la crisis, de tal suerte que logre modificar, mediante hechos, la realidad cotidiana de un país en comatoso estado económico, moral y social y, con ella, la percepción de quienes aún muestran dudas sobre su capacidad de liderazgo.
SAMUEL P. HUNTINGTON: La gran suerte para un intelectual es haber escrito un libro que haya anticipado un importante acontecimiento histórico y que, a partir de ese momento, admiradores y detractores vuelvan a esa obra para interpretar la nueva situación. Es lo que le ocurrió a Samuel P. Huntington tras el 11-S, que todo el mundo se acordó de ‘El choque de civilizaciones’, un polémico libro que había publicado en 1996 y en el que defendía que, después de la caída del Muro de Berlín, los conflictos y las guerras procederían de las diferencias culturales y de la religión, no de las ideologías. El enfoque vino como anillo al dedo para miles de comentaristas y todos los ojos se posaron en él. Huntington murió el 24 de diciembre de 2008 a los 81 años en Martha’s Vineyard (Massachussets, Estados Unidos). Había enseñado durante unas seis décadas en la cercana Universidad de Harvard, en la que entró a trabajar a los 23 años, y defendió la “asimilación” de los inmigrantes estadounidenses en las costumbres del país, así como la obligatoriedad de hacerlo a través del uso del inglés. Fue la última aportación polémica de Huntington, publicada en su obra ‘¿Quiénes somos?’, un radical alegato contra el multiculturalismo y contra las pretensiones de los latinos de que se reconociera oficialmente el español como segunda lengua.
El malogrado profesor se vanagloriaba de que su familia emigrara en 1633 a Estados Unidos desde la localidad inglesa de Norwich, y de que fundara un pueblo con el mismo nombre en Massachussets. Si los primeros colonos no hubieran sido británicos y protestantes, sino católicos españoles, franceses o portugueses, su país habría sido otra cosa, quizá Quebec, México o Brasil, con menor presencia del individualismo y de la ética del trabajo que han llevado a la cumbre a Estados Unidos, según argumentaba.
Huntington defendió que el mundo occidental no debía abdicar de los valores que le habían hecho progresar, y por ello necesitaba ponerse en guardia ante los ‘ataques’ culturales que podían venir de otras civilizaciones, que él clasificaba en siete más: latinoamericana, islámica, china, india, ortodoxa, japonesa y africana.
Como era de esperar, al profesor de Harvard le salieron incontables críticos. Los apóstoles de la multiculturalidad y del pensamiento único, al frente de la amplia nómina. Por fortuna, siempre nos quedarán sus certeras predicciones, que es más, mucho más, de lo que cabría exigírsele a los ‘pensadores’ de la calle Gobelas.
TARDÁ: Su “Muerte al Borbón” rechina aún en los castos oidos de quienes alumbraron la esperanza de reconvertir a los de ERC en dóciles ursulinas. De todas las lecciones que hemos extraído de la salvaje embestida de Tardá, con el que queremos personificar las salidas de banco de los nacionalistas radicales durante el zapaterismo, ninguna como la de retrotraernos a la II República en un ejercicio de simulación histórica: Si esta banda actúa así en el siglo XXI, con todas las prerrogativas que les han sido dadas, ¿qué es lo no hicieron en aquella República vengativa y guerracivilista en la que hasta disponían de efectivos armados y de terroríficas ‘chekas’ para ‘interrogar’ a sus rivales políticos? Y acaso lo que se consiga sea justamente lo contrario de lo que se propuso Zapatero: que se termine reprochando a los vencedores de la contienda civil la conmimeración tenida con los antecesores de Tardá.
VALENCIANO: Representa como pocas el verdadero rostro del feminismo español. En un pretendido golpe de efecto, Rubalcaba decidió que Elena Valenciano fuera su jefa de campaña. Fue como poner a un condenado frente a los leones. Porque lo de Elena no es construir ni organizar, sino apretar los dientes y acabar con la dignidad de muchos hombres españoles que han vivido aterrorizados en medio de vengativas leyes de género y rencorosas normas que criminalizan la condición varonil en un país donde la hombría de bien era hasta hace poco uno de sus principales atributos. Ponedora y receptora de subvenciones de dudosa utilidad social, Valenciano ha lanzado sus invectivas feministas hasta contra la gramática castellana, que con ella a punto estuvo de perder su fulgurante esplendor.
Como estratega política, la susodicha no tiene precio. Ha logrado que el PSOE rebaje su suelo electoral, algo que ni los más optimistas del PP podían haber soñado. Hubo entonces silencio. Aires de drama. El poco prestigio que le quedaba a su partido, reducido a cenizas. Sacó todo su arsenal de malas artes y el PP logró nota alta en su afilada vuelta al Gobierno, gracias a los votos de muchos socialistas hasta el gorro de tanta intransigencia feminista. Le dio a Rajoy el punto que ansiaba, celebrado por todo lo alto y coreado hasta por los más escépticos al grito de “¡jódete, jódete!”.
WAHABISMO: Corriente islámica fundada por Mohamed Ibn Abdel-Wahab. Abdel-Wahab codificó la religión en jurisprudencia y aumentó considerablemente el número de prohibiciones que pesan en la vida diaria sobre un creyente musulmán. El wahabismo ha servido para que la religión islámica sea entendida hoy por millones de fieles como un mero conjunto de preceptos rigurosos y que se acepten como verdades incontestables aspectos que contradicen abiertamente la ciencia desarrollada en los últimos 500 años (Darwin ha sido proscrito de los colegios, en algunas ‘madrasas’ se insiste en que la tierra es plana y algunos wahabíes prohiben la fotografía). De otro lado, el wahabismo desprecia absolutamente a la mujer, y es partidario de una separación estricta entre los sexos.
Pero el aspecto más peligrosos de la interpretación wahabista de la religión es el referente a la Yihad. El wahabismo no ha considerado nunca suficiente el extender la religión por la predicación hablada o escrita, sino que ha visto en la espada el mejor medio para la propagación de la fe, y la emplean contra todo aquel que entienden que es enemigo de su visión de la religión (incluidos los musulmanes que entienden “tibios” o desviados del verdadero Islam). Los wahabistas basan su posición en una interpretación inmovilista del Corán. Así, cuando Mahoma dijo: “sois la mejor comunidad de la humanidad; buscáis el bien y prevenís el mal, ellos entienden que su interpretación de la religión es la única verdadera y deben hacer la guerra santa a todo aquel que difiera de esa opinión.
Arabia Saudí ha adoptado oficialmente el wahabismo en sus escuelas y en su vida social. El movimiento wahabí no habría sobrevivido sin el apoyo político y económico de Arabia Saudí. La mayoría de las organizaciones terroristas islámicas no existirían sin el sustento ideológico del wahabismo.
La España de Zapatero volvió a cubrir de gloria su pretendida Alianza de Civilizaciones al conceder este su máximo distintivo nacional al Rey Abdulá de Arabia Saudí, ejemplo paradigmático de sociedad tolerante y abierta a todas esas corrientes plurales que dibujan al Islam en todo el mundo como una religión de paz y de concordia. ¿O no?
X: Sólo para los amigos. Cambió de casa, de coche y ahora de compañera. Socialista en estado puro.
ZAPATERO: Poco queda añadir sobre la última pieza de nuestro abecedario. Deja al país patas arriba y a la economía patas abajo, con cinco millones de españoles recorriendo a las ayudas sociales, y con un casi cuatro parados más que al empezar su mandato. Economistas privados le advirtieron en 2009 que España estaba al borde de la recesión después de que su producto bruto interno (PBI) se contrajera un 0,2 por ciento en el tercer trimestre de ese año. También le advirtieron contra las felices previsiones gubernativas cuando la crisis apuntaba alto. Él siguió en sus trece, con sus ínfulas mesiánicas y su alocado optimismo. En vez de admitir la evidencia de los hechos cuando aún se estaba a tiempo de atenuar sus dramáticas consecuencias, el presidente Zapatero echó mano de un sinfin de recursos semánticos para soterrar la palabra “crisis”. Prefirió ignorar las críticas y las voces de la calle, imposibilitó las rectificaciones oportunas, se negó a reconocer el diagnóstico de una enfermedad cuya curación le fue encomendada y, pese a tener como compatriotas a algunas de las autoridades económicas y financieras más solventes del continente europeo, se rodeó de un puñado de mindundis incapaces de diferenciar el Euribor de Tegucigalpa.
Sembró la nación de pobres morales y materiales, de sombras humanas con apego sólo al instinto; instaló telarañas mentales en los jóvenes; esterilizó la cultura poniéndola al servicio de sus innobles ideales; enfrentó a hijos contra padres, a españoles de una idea contra españoles de otra, a mujeres contra hombres; promocionó a la chusma y degradó a los excelentes; llenó nuestras calles de ilegales; fomentó el odio a los católicos; encenegó la enseñanza y el modelo tradicional de familia; manchó la memoria de su abuelo poniéndonos en la antesala de otro conflicto fratricida; alimentó con subvenciones a las peores hienas de la selva; hizo del ejército una opereta bufa dirigida por una modistilla; soterró los valores y principios que tuviesen algún interés trascendental; exaltó las peores taras del individuo en la telebasura al servicio de su partido; convirtió las instituciones democráticas en un lodazal de corrupción y en un avispero de ilegalidades; denigró las creencias de muchos para solaz de unos pocos; promocionó a políticas sin entrañas; confraternizó con los verdugos; se arrojó a los brazos de los nacionalistas sin alma; abonó el suelo español con fielmo de la peor calidad. Fue el protagonista de nuestras peores pesadillas, el dirigente grotesco que estrechó lazos con los líderes menos recomendables del mundo; el hazmerreír de Angela Merkel, el histrión de Mohamed VI y el tondo inútil de Sarkozy. Fue una soga en nuestro gaznate a punto siempre de cumplir su letal función.
Mi duda es si España acaso no tuvo otra cosa que el presidente que se merecía.
Esto es un autentico wiki!, para cuando mas entregas?
Que no que no que noooooo, un sociata no puede ser nunca seguidor de JESUCRISTO no cumplen con la mayoria de los mandamientos e inducen e intentan confundir a la sociedad con sus sandeces y lo que es peor no se arrepienten de no cumplirlosVIVA ESPAÑA