Rubalcaba, ¿próximo secretario general del PSOE?
Han concluido las elecciones. Como siempre, hay ganadores y vencidos. Candidaturas como UPyD, IU, CIU y sobre todo la marca etarra Amaiur, han visto incrementado sus porcentaje de voto en dimensiones muy elevadas, lo que les permitirá irrumpir en la cámara baja con cierta fortaleza.
En la diatriba del bipartidismo, que tampoco gusta en términos democráticos, y que inexorablemente sigue su curso: el PP ha ganado estas elecciones y el PSOE las ha perdido.
El candidato por el PP a la Presidencia del Gobierno fue por tercera vez consecutiva Mariano Rajoy. Por parte del PSOE, su candidato Alfredo Pérez Rubalcaba se presentaba por primera vez. Detengámonos en el candidato del PSOE y repasemos su trayectoria en los diferentes gobiernos socialistas.
Rubalcaba ha sido ministro de Educación y Ciencia, ministro de la Presidencia en los gobiernos felipistas. Diputado por Toledo, Madrid, Cantabria y Cádiz en las legislaturas populares y socialistas. Ministro de Interior y Vicepresidente primero y portavoz del Gobierno en la etapa del zapaterismo, y candidato a la presidencia del Gobierno.
Hombre astuto, hábil, controlador y sobre todo con una siniestra trayectoria al frente de las cloacas del Estado. Portavoz del gobierno del GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación), encuentros con la cúpula de ETA siendo miembro del Gobierno, Negociaciones con los asesinos a través del centro Henry Dunant en Ginebra (Suiza) y concesiones como la legalización del partido heredero de Batasuna.
Como portavoz del Partido Socialista en 2004 fue pieza clave en el devenir de los acontecimientos que provocó la masacre del 11-M. Su famosa frase: “España no merece un gobierno que les mienta” provocó un desenlace electoral inesperado.
Algunos analistas consideran que su enorme influencia en los organigramas de Interior, unido a su poder en ámbitos policiales, judiciales y sindicales, han tenido consecuencias tan desleales como el caso Faisán, la legalización por parte del Tribunal Constitucional de los terroristas en el marco electoral, primero como Bildu en las municipales y como Amaiur después en las generales. Ha sido también el instigador de las huelgas y protestas contra las comunidades gobernadas por el PP.
Hay una pregunta que me hago desde que se postuló como candidato a la presidencia: ¿Sabía al presentarse que iba a perder las elecciones? Conociendo al personaje, creo que sí.
A la anterior cuestión por tanto tiene que ir unida esta otra pregunta: ¿Si sabía que iba a perder, por qué se postula y con qué intención? Antes hay que retroceder en el tiempo y recordar que su control del aparato interno de su partido es lo que aupó a Zapatero a la secretaría general. Rubalcaba no es de los que dan puntada sin hilo. Sabía que ZP era dúctil, manejable y connivente con sus planes a corto plazo.
Sin saberlo, el expresidente sirvió de manera fundamental a los intereses oscuros que trabajaban a su sombra, de la que nunca se separaba Rubalcaba, quien sin ser presidente lo controlaba todo a su antojo.
Sistemáticamente y con la frialdad que lo caracteriza, fue testigo en primera fila de la caida y hundimiento de Zapatero dentro y fuera del partido, logrando además que éste lo nombrara candidato del PSOE.
No ha habido motivación en su campaña, en los mítines recurrió a la vieja guardia felipista y en su ya famoso debate con Rajoy asumió de antemano el papel de perdedor. ¿Conscientemente? Creo que sí.
Entonces, cuál es el verdadero propósito de Rubalcaba? Uno sobre todo: controlar el partido de cabo a rabo, como ya dejó caer la misma noche de su derrota al reclamar la convocatoria de un congreso extraordinario para elegir al nuevo secretario general.
Es su próximo objetivo y ya ha puesto a trabajar a sus huestes. Controlando el partido, lo sigue controlando todo, incluidas las alcantarillas del Estado. Quién sabe si su hora no será en 2015. Tiempo al tiempo.
Estoy totalmente contigo, José Enrique Galindo. Espero que tus palabras sean oídas por todos, alza tu voz!