Susana Díaz no es capaz de nombrar a Pedro Sánchez en su discurso tras ser derrotada
Seria, cariacontecida, Susana Díaz comparecía en Ferraz una hora después de conocer que toda su estrategia para llegar al poder en el PSOE se le había caído por los suelos. Ni el apoyo de Felipe González, ni el de Rubalcaba, ni el de Zapatero, ni el de muchos presidentes autonómicos había sido suficiente para contrarrestar el castigo de la militancia por la ‘traición’ a Pedro Sánchez.
Ante esta situación, la expectación por escuchar sus palabras era máxima. Y vaya si no defraudó: lejos de tender la mano a Pedro Sánchez, la presidenta de Andalucía priorizó el agradecimiento de los votos recibidos y la defensa de sus políticas por encima del apoyo al nuevo líder del partido, hasta el punto de que no fue capaz de nombrarle.
“Todos los compañeros vamos a arrimar el hombro al servicio de lo que el partido requiera de nosotros y siempre para conseguir que el PSOE sea la alternativa de Gobierno de España con proyecto autónomo, sólido y coherente”, reconocía bien entrado su discurso a regañadientes, refiriéndose siempre al partido y nunca a Pedro, al que se refirió como “Secretario General electo” mientras reconocía haberle felicitado por teléfono
Este último detalle también tiene su miga y demuestra hasta qué punto la fractura y las heridas fatales provocadas en el PSOE desde que forzaron a dimitir a Pedro Sánchez no tienen pinta de cicatrizar fácilmente en el futuro. Muestra de ello, el hecho de que Susana Díaz felicitara por teléfono a Pedro Sánchez de la victoria cuando se encontraban no solo en el mismo edificio, sino en la misma planta.
Mal inicio para una nueva etapa que prometieron de integración.
LA MAS PODRIDA Y LADRONA DEL PSOEZ EN ANDALUCIA
QUE SE VAYA AL CARAJO DE UNA VEZ MANGANTE CHORIZA
Los militantes , han hablado y votado y eso es lo que quieren .