El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, muere en un accidente aéreo
Evgeny Prigozhin, el dueño de la compañía de mercenarios Wagner, murió en un confuso accidente de avión registrado en los alrededores de Moscú, en la región de Tver. Al parecer, el controvertido oligarca se desplazaba en su jet privado entre la capital rusa y San Petersburgo, su ciudad natal. Recientemente había regresado de África, donde había visitado a sus tropas.
Las circunstancias del accidente se desconocen. Según algunos testigos citados por canales de Telegram rusos, el avión fue derribado por fuego antiaéreo. Estas fuentes aseguran que vieron cómo la aeronave -un Embraer Legacy 600- recibía un impacto y luego caía en picado. Otros testigos, que grabaron y difundieron el accidente, vieron como el aeroplano comenzaba a caer en vertical, luego se estabilizaba y finalmente caía de cola. El periódico ruso Izvestia, oficialista, aseguró este miércoles que los servicios de rescate encontraron el cuerpo carbonizado de Prigozhin. Según el mismo medio, la agencia de seguridad aérea ha comenzado una investigación para esclarecer las causas del accidente.
En redes sociales próximas a la dirección de Wagner se aseguró que en el avión viajaban, además de tres tripulantes, Prigozhin y seis altos cargos de la empresa de mercenarios. Un segundo avión de la compañía en la que también viajaban mandos mercenarios sí consiguió llegar a su destino.
El accidente de avión de Prigozhin coincidió con un gran evento público de Vladímir Putin, en el que conmemoró la batalla de Kursk, que tuvo lugar en agosto de 1943. El mandatario, en uno de sus actos de promoción, condecoró a tanquistas que han intervenido en la guerra de Ucrania. Putin pidió un minuto de silencio al conocer su fallecimiento.
Prigozhin tomaba unas medidas de seguridad sin precedentes, consciente de que había desafiado al Kremlin. Según ha trascendido, viajaba siempre con dos aviones para que no se pudiera saber en cuál de ellos volaba. También utilizaba disfraces e incluso dobles y su guarda de corps estaba formada por la élite de Wagner.
Prigozhin vivía al límite desde que el 24 de junio protagonizó una sublevación contra Putin. Sus tropas, las mejor preparadas de las que intervienen en la invasión de Ucrania, tomaron la ciudad de Rostov. Posteriormente, iniciaron una marcha hacia la capital, Moscú, y se detuvieron cuando estaban a apenas 300 kilómetros.
Esta sublevación, la más grave vivida en Rusia desde los golpes de Estado contra Gorbachov, se solucionó en el último momento. El presidente ruso, Vladimir Putin, aceptó la mediación del máximo mandatario de Bielorrusia, Alekxandr Lukashenklo, quien consiguió detener la columna. Los detalles de la negociación que transcendieron implicaban que Wagner se instalase en Bielorrusia, y a sus soldados de fortuna, si no estaban implicados en la revuelta, se les ofrecía la oportunidad de incorporarse al Ejército ruso. Las unidades de Wagner desplegadas en África -donde apoyan a empresas rusas dedicadas a la extracción de materias primas- podían continuar operando. La Fiscalía, además, anunció que no procesaría a Prigozhin por traición.
Tendrá que ser una investigación de altos vuelos, y muy, muy compleja dado el perfil del fallecido y el tambaleante poder hegemónico actual, patente en la guerra de Ucrania, en la situación de Africa,( ¿ y quizá en hspanoamérica ? )
Esperemos que el resultado sea más satisfactorio que el que tuvo en el caso de los gasoductos del Nord Stream, por ejemplo…