Inglaterra y España hoy
Veo un momento en un bar el entierro de la reina inglesa. En estos momentos deben de estar viéndolo cientos de millones de personas en todo el mundo. Dos observaciones: en primer lugar, no cabe duda de que, a pesar de sus retrocesos, Inglaterra sigue siendo muy influyente en el mundo, ante todo porque se respeta a sí misma, mientras que España es hoy un país despreciable que empieza por no respetarse él mismo. En segundo lugar, la presencia de los marineros en primer término tras el féretro, en señal de la importancia concedida al historial de su armada.
Ahora bien, el historial naval español es sin duda muy superior al inglés, pero en España llevaba dos siglos prácticamente olvidado, solo últimamente se vienen recordando algunos de sus hechos más relevantes, y todavía nadie parece haberse dado cuenta de su trascendencia en la historia humana, quedan casi como éxitos deportivos.
La abyección que han traído a España unos políticos que se presentan como demócratas y son simplemente parásitos de la democracia, se manifiesta en su reverencia a un país que, con todos sus méritos, ofende y humilla permanentemente a España ocupando un punto estratégico clave de su territorio. Esa basura política se proclama amiga y aliada tanto de Inglaterra como de otro país que aspira a imitar a los ingleses en Ceuta y Melilla.
El entierro de Isabel II demuestra lo mucho que sigue siendo Inglaterra. Aquí hemos tenido que soportar la profanación de la tumba del mayor estadista español en siglos por una pandilla de delincuentes. Con el silencio cómplice de la Iglesia, la monarquía y tantos que se dicen demócratas porque para ello les basta gastar un poco de saliva.
A España la echarán de menos cuando deje de existir del todo y pase a formar parte de la pangea global de Usuralandia, donde lo primero es que “no tendrás nada y serás felíz” y lo segundo, trabajarás 15 horas al día por un cuenco de arroz, como en China. Y que se preparen los funcionarios también, no se crean que van a permitir tanta gente viviendo del asueto. Quedarán unos pocos afortunados, pero nada que ver con ese 6% que ahora cuelgan holgadamente del erario público. Ya se acordarán de España, ya. Sólo que será demasiado tarde.
Es muy pertinente la alusión de don Pío a la importancia histórica que ha
tenido la gloriosa Armada española.