Siete personas han fallecido en las últimas 48 horas mientras se bañaban en diferentes lugares de España: cinco en playas, una en una piscina y la última en el río Turia su paso por Manises (Valencia), donde un hombre ha perdido la vida en una zona prohibida para el baño al lanzarse al agua para salvar a su hija.

Este hombre, de 59 años, ha fallecido este jueves al tratar de rescatar a su hija de 15, quien finalmente pudo salir del agua, cerca de una presa, en una zona en la que el baño no está permitido, ha informado la Consellería de Sanidad.

El miércoles fallecieron dos bañistas vascos en playas de Cantabria: un vecino de San Sebastián de 54 años en la playa de Berria de Santoña, al sufrir un infarto mientras nadaba, y pocas horas después, un hombre de 69 años de Munguía (Vizcaya) que se bañaba en playa de Brazomar de Castro Urdiales.

El martes perdieron la vida cuatro bañistas: tres en Tarragona y uno en Mallorca.

En la madrugada del martes fue hallado el cuerpo de un hombre que se había ahogado en una playa del municipio mallorquín de Felanitx, en circunstancias que se investigan.

Ya por la tarde fallecieron dos bañistas en playas de Tarragona: un hombre de 70 años y nacionalidad francesa murió ahogado en una pequeña cala sin vigilancia situada junto a la playa del Estany Podrit, en L’Ametlla de Mar, y otro hombre de 79 años murió en la playa del Arenal de la localidad tarraconense de Vandellòs y L’Hospitalet de l’Infant.

Además, en la localidad tarraconense de Vila-seca un turista de 47 años y nacionalidad irlandesa murió en una piscina comunitaria de un bloque de apartamentos, elevando a nueve las víctimas mortales en piscinas de Cataluña durante este verano, de las cuales seis se han producido en piscinas privadas, dos en públicas y una en una comunitaria.

Este jueves se ha conocido asimismo que una joven de 19 años que había quedado atrapada a unos 300 metros de la orilla de Santa Pola (Alicante) por las corrientes ha sido rescatada con la ayuda de un dron, que le ha lanzado dos chalecos salvavidas que ha usado hasta que ha llegado a socorrerla una embarcación.

La joven bañista, que se quedó a la deriva por las corrientes marinas, pudo ser rescatada por uno de los drones del servicio de prevención y rescate contratado por la Generalitat, que le lanzó un primer chaleco que no se autoinfló aunque sí sucedió con el de repuesto, han informado fuentes de la compañía que opera estos artefactos, General Drones.

Las muertes por ahogamiento en los primeros siete meses del 2022, hasta el pasado 31 de julio, alcanzaron cifras similares a las de la prepandemia, con 222 fallecidos en lo que va de año, de los que 82 corresponden solo al mes de julio.

Según informó recientemente la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (Rfess), los siete primeros meses de 2017, con 306 muertes, fueron los que registraron el mayor número de ahogamientos, por delante del mismo periodo de 2016, con 266; de 2019, el año previo a la pandemia de la covid, con 233; este año, con 222; y 2015, cuando de enero a julio se contabilizaron 212 fallecimientos.