No existen informes concluyentes que aseveren que las medidas anti-covid hayan sido eficaces
Jesús Manuel Mora Pecci.- Todos los síntomas de la Covid19 se dan en la concurrencia de dos virus de diferentes familias: Adenoviridae — adenovirus— y Parvoviridae — adenoasociado—. Este último pertenece al género Dependovirus, es decir, que solo se manifiesta en colaboración con otro virus, generalmente adenovirus. Así, tenemos que el adenovirus, cada día más, se relaciona con enfermedades del tracto respiratorio, siendo sus síntomas: Síndrome gripal, neumonía, bronquitis, gastroenteritis, cistitis, hemaglutinación —mediada por proteína de membrana —, tos seca o tos perruna… Mientras que por su lado, el adenoasociado, presenta respuesta inmune máxima o masiva —Tormenta de Citoquinas mediante—.
Presentados estos dos actores, imaginemos que existe un país que posee una Comisión Nacional de Bioseguridad (CNB), encargada de autorizar la Liberación Voluntaria de Organismos Modificados Genéticamente (OMG), para experimentación clínica en humanos. A su solicitud, pueden acudir empresas farmacéuticas del orbe, mediante la presentación de un formulario online que consiste en responder a un cuestionario tipo test.
Imaginemos que países como; Canadá, EEUU, Francia, UK o Israel han solicitado estas liberaciones, se les ha concedido y, los OMG que han sido liberados con mayor frecuencia son: adenovíricos y adenoasociados. Que esas liberaciones han coincidido con incrementos interanuales, directamente proporcionales, en las defunciones por enfermedades respiratorias en 2011/12 2014/15 y 2016/17 de 53’6 18’3 y 10’3 respectivamente, tal como destacan las notas de prensa correspondientes del INE. Nótese que la variación normal es de +/- 4%.
Por otro lado, imaginemos, que SARSCov1 y SARSCov2 se iniciaron ambos en noviembre, ambos en la República Popular China y en ambos casos de forma subsecuente a las mayores manifestaciones reivindicativas de su historia —relaciónese transferencia de soberanía de Hong Kong—. En el primer caso, alrededor de ocho meses de protestas demandando mejoras laboral-sindicales y en el segundo, sobre diez meses de demandas pro-democráticas. Ambos procesos de convulsión social fueron erradicados por las medidas políticas derivadas de la Covid19.
Adviértase que en 2003 hubo un incremento de las defunciones por todas las causas, en España, de 56.549 coincidiendo con SARSCov1 mientras que en la situación actual –datos no consolidados pero con tendencia a escasa variación–, el incremento ha sido de 64.604 con base INDEF a 23 de marzo de 2021.
Consideremos que, en diente de sierra, entre 1987 y 2019 hemos pasado de 304.044 a 418.574 defunciones anuales, es decir, con altibajos; existe una tendencia al incremento en las defunciones, coincidiendo dos grandes saltos sin desprecio de otros, con SARSCov1 y SARSCov2.
Con este planteamiento, la situación actual encaja con normalidad dentro del devenir de los acontecimientos durante las últimas tres décadas y no existen informes concluyentes que aseveren que las medidas anti-covid hayan coadyuvado a la erradicación o atenuación de las tendencias de enfermedad. Por ejemplo, en Holanda actualmente nadie lleva mascarilla ni en interior ni en exterior y sin embargo notifica, proporcionalmente, menos defunciones por Covid19 que España.
Ahora bien, no hay nada que imaginar, lo expuesto en estas líneas —diría San Agustín— lo es: en realidad de verdad.
La disminución a cero en la mortalidad por covid en las residencias es porque todos los viejos están muertos. La población española vacunada es del 70%, y yo veo un 70% menos de personas en la calle. ¿Casualidad?
Imaginemos. Que los extraterrestres existen.
Mira que yo me como las comas pero tú, desgraciado, primero pides “imaginemos” y después afirmas “que los extraterrestres existen”
Claro está que entre lo que querías decir y lo que has dicho hay un trecho. ¿Entonces? No me queda claro ¿crees que los extraterrestres existen?