El Málaga, clasificado a lo grande para los octavos de final de la Champions
La gesta continúa. El más modesto del grupo C de la Champions, el equipo sin historial en la máxima competición continental, ya está en octavos de final. El Málaga lo hizo después de una gran actuación en San Siro, donde maniató al Milan y solo sufrió en momentos puntuales. El gol de Eliseu permitió empatar y llegar así a la decena de puntos anunciada por Manuel Pellegrini como la cifra necesaria, aunque también ayudó el triunfo del Anderlecht frente al Zenit (1-0).
El Málaga volvió a ser el Málaga. En la Liga al equipo le cuesta, pero en la Champions se ha acostumbrado a instalar la pasarela y exhibir su repertorio. Sin poses, sin gestos forzados, con naturalidad, con desparpajo. Efectivamente, Massimiliano Allegr volvió a acertar. Al conjunto blanquiazul no se le ha olvidado jugar al fútbol. La imagen en San Siro fue idéntica a aquel triunfo histórico con Peiró en el Camp Nou: los jugadores, ensimismados en el escenario antes del partido, haciéndose fotos para el recuerdo, y sueltos desde que Howard Webb pitó el comienzo.
Al Milan le costó arrancar. No es que necesite mucho el balón, porque le basta con que llegue a la zona de ataque, a ser posible con un mínimo de tres efectivos. El Málaga le escondió la pelota durante el primer cuarto de hora, con la línea defensiva en el sitio justo, la medular en su mejor versión en cuanto a concentración y con la habitual movilidad arriba. Un tímido remate de Eliseu fue la mejor opción,
Precisamente la ubicación del portugués fue la principal novedad dispuesta por Pellegrini. La resaca del tropiezo con el Rayo dejó como conclusión que el centro del campo había bajado enteros en la contención, así que Eliseu adelantó su posición y su recambio en el lateral izquierdo fue Sergio Sánchez, también en parte para prestar gran atención a los movimientos hacia adentro de Emanuelson.
El Málaga solo sufrió en la primera parte durante diez minutos debido a la movilidad de Bojan, que zarandeó a la defensa y generó demasiada zozobra. Sería bueno saber si en ese periodo tenía puesta la parabólica el seleccionador argentino, Alejandro Sabella, para comprobar por fin -él o sus ojeadores, que se supone tendrá- que Caballero es hoy por hoy el portero en mejor forma nacido en su país. Porque ‘Willy’ empleó la yema de sus dedos dos veces, una en cada palo, en intervenciones prodigiosas que habría firmado Arconada en aquella semifinal de la Eurocopa de Francia. En la primera, perjudicado por el rebote en Weligton, y en la segunda, en un maravilloso zurdazo de Emanuelson en un libre directo.
Pellegrini decidió en la recta final variar la posición de Eliseu e Isco. Sergio Sánchez lo notó en la primera aparición del lateral diestro local, De Sciglio (que había sustituido muy pronto a Abate, lesionado), pero gracias a que Isco no bajó en esa jugada pudo arrancar en la medular, libre entre líneas, y con la varita mágica que es su pierna derecha filtró un pase que cazó Eliseu otra vez como volante derecho, como en Bruselas, para resolver a la primera y de tiro raso y cruzado.
La segunda parte pasó casi sin historia durante casi media hora. El Málaga expuso lo justo y se mostró demasiado impreciso de medio campo hacia arriba, aunque salvo en una tímida fase siempre tuvo el partido bajo su control, sin entrar en esas idas y vueltas con las que soñaba el Milan para llegar con superioridad numérica a la zona de Caballero.
Al filo de la media hora el equipo ‘rossonero’ equilibró la contienda en un centro de Constant que se bombeó en exceso y encontró en el segundo palo la cabeza de Pato. Pellegrini debió lamentarse, porque en la banda esperaba para salir un jugador de refresco. Y no cualquiera, sino Toulalan.
El Málaga se replegó a la perfección y apenas pasó apuros en la recta final frente a un Milan sin gasolina, sin fuelle, sin fiereza. Al equipo blanquiazul quizá le faltó tras el descanso tener más el balón, pero ni siquiera así sufrió. La fiesta en San Siro fue memorable para los dos mil que viajaron, pero la ciudad entera ya celebra la gesta de su equipo. El más modesto ya está en octavos. Que no nos despierren del sueño…
¡Madre mía que equipazo! es una mini pena que no haya podido finalmente ganarle a todo un A.C.Milan en San siro pero hay que decir que tampoco ha perdido con este 7º campeon de Europa. Este Málaga va en la liga a remolque pero en champions va viento en popa, que contento estoy de este equipo que no es que yo sea Malaguista pero me llena de satisfacion que un equipo nuevo en esta competicion y a demas español vaya así de bien, creo que ya ha logrado el pasaporte para ir a octavos Soy Culé pero atencion a lo… Leer más »
Con todos los problemas institucionales y económicos ( sobre todo ) que esta teniendo este club y que llegue adonde ha llegado con un equipo ( para mi gusto ) peor que el año pasado ! QUE HUEVOS TIENEN ! GRANDE MÁLAGA !