Muere a los 62 años la mujer de Florentino Pérez
Ha fallecido la mujer de Florentino Pérez, María de los Ángeles Sandoval, «Pitina». La esposa del presidente del Real Madrid, madre de tres hijos, ha muerto a los 62 años.
María de los Ángeles nació en Bata (Guinea Ecuatorial), por razones de trabajo de su padre, constructor, como su futuro marido. Florentino y su esposa se conocieron cuando ella tenía 21 años y el 24. Ella tenía un título de auxiliar de enfermería y el estudiaba en la Escuala de Cine. A «Pitina» Sandoval y Florentino Pérez les unió su afición por el séptima arte. Su marido le contagió además la pasión por el fútbol. Y «Pitina», positiva como era, contagiaba optimismo a su marido. Ella celebró como una madridista más el último título conseguido por el Real Madrid, su 32 trofeo de Liga.
«Pitina» siempre estuvo al lado de su marido, tan atareado con su constructora ACS y con el Real Madrid. Siempre que podía, acompañaba a su marido en sus viajes. Y cuando no había fútbol, disfrutaban de aprovechaban juntos los fines de semana.
Siempre se van las mejores
Una gran persona nunca muere hasta que se la recuerda
Descanse en paz.
Rivalidades a parte, la pérdida de un ser humano nunca es agradable. Mis condolencias a toda su familia.
mi mas sentido pesame una madre para sus hijos y una mujer victuosa para su marido,,una MADRE PARA EL MADRIDIMO y TODAS LAS PEÑAS DE ESPAÑA,,DIOS CONSUELE A TODOS SUS FAMILIARES Y AMIGOS. DE UNA GRAN MUJER Y GRAN MADRE.,con todo cariño y leal aferto, desde canarias las palmas,martin y vichy
Con cariño ,aunque no la conocia presonarmente ,espero su camino este lleno de flores blancas .Aqui todos los madrilistas la bamos a recordar en nuestro corazon . Que Dios te riciba con los brazos abiertos. Victoria y Martin.
Con cariño ,aunque no la conocia presonarmente ,espero su camino este lleno de flores blancas .Aqui todos los madrilistas la vamos a recordar en nuestro corazon . Que Dios te riciba con los brazos abiertos. Victoria y Martin.
Dios la acoja consigo y consuele a su familia; descanse en paz.
Descanse en paz. Todo el dinero del mundo no es suficiente para detener a la muerte, que nos igualará inexorablemente a todos.