El PP y la cortina de humo
La reforma sanitaria del PP anunciada a bombo y platillo por el ejecutivo presidido por Mariano Rajoy no es más que la constatación de que a España le gobierna un partido extremadamente ultra liberal, y que en sus primeros meses en el poder únicamente se ha dedicado a machacar sin piedad los derechos de la clase trabajadora. Aparte de ser una reforma chapucera y desastrosa.
Al gobierno de Rajoy le ha venido muy bien la cortina de humo que ha provocado el anuncio de que los inmigrantes ilegales no tendrán tarjeta sanitaria; es decir, ha usado a la inmigración para que el pueblo hable lo menos posible sobre que nuestros abuelos van a tener que pagar por unas recetas ya pagadas durante años con el sudor de su frente. Después algunos meapilas acusan a PxC de xenófoba.
Resulta intolerable que se nos diga que los inmigrantes irregulares no van a tener la tarjeta sanitaria, esta simple afirmación es ofensiva y se pasa por si sola la ley de extranjería por el forro de los cojones. ¿Si son irregulares qué hacen en España? ¿A qué han venido? Como diría Perales ¿A qué dedican el tiempo libre? Si carecen de documentación no pueden disponer de un contrato de trabajo por lo tanto o bien viven de la mendicidad, las ayudas públicas o de delinquir. En resumen son lastres para la economía española y una barrera innecesaria al acceso de ayudas de los autóctonos en tiempos de crisis.
Indigna sobre manera que un mayor de 26 años español que no cotice a la seguridad social no tenga la tarjeta sanitaria, cuando probablemente se habrá estado preparando para sacarse una carrera que le permita trabajar al menos fuera de España, cuando seguramente ha cotizado su padre, su madre, sus abuelos y su tía del pueblo.
La chapucera reforma del Partido Popular se apresura por otro lado a decir que ningún inmigrante se quedará sin sanidad, ya que si dará asistencia a los menores de 18 años, a las embarazadas para que algunas sigan pariendo como conejas viviendo de nuestra ayudas y las urgencias para todos. Urgencias que como es obvio se saturaran mucho más de lo que están ahora, lo cual puede provocar entre otras cosas que mas de uno se quede con un infarto en una sala de espera rodeado de inmigrantes ilegales a los que les duela la muela o tengan un callo en el dedo gordo del pie.
De otra parte, y esto es muy preocupante si no repatriamos a los inmigrantes irregulares y no les damos tarjeta sanitaria como vamos a controlar las múltiples enfermedades que trae la inmigración de algunos países, enfermedades como la tuberculosis o la malaria han vuelto años más tarde a nuestra tierra, otra excelencia de la inmigración descontrolada que ahora ni tan siquiera se va a poder controlar medicamente.
En resumidas cuentas que la reforma sanitaria del PP es una de las mayores chapuzas políticas que va a sufrir nuestro país en los últimos años, y desde luego que hemos sufrido grandes y gordas.
*Secretario general de Plataforma per Catalunya (PxC).