Reforma laboral histérica y cobarde
La tan cacareada reforma laboral del Partido Popular es, ni más ni menos, que lo que todos esperábamos: más privilegios al empresario, menos al trabajador y el principio del fin de las clases medias.
Una reforma descaradamente liberal, sin alma, sin intención política y poco esperanzadora para los cinco millones de parados españoles, y lo que es peor para los que aún a día de hoy tienen la suerte de contar con un puesto de trabajo. Toquen madera.
Se agiliza el despido como era de esperar, se sigue guiñando el ojo a las grandes multinacionales y a los grandes capitales, y se olvida por completo la realidad de la calle, del pueblo.
Una reforma laboral timorata y cobarde, de cara a la galería europea. Basta con analizar los lamentables episodios off de record de Rajoy y De Guindos, haciéndose los más malvados a esta orilla del río porque, al fin y al cabo, es lo que farda y mola en esos ambientes de alto copete, joder al trabajador, eso sí al trabajador de casa.
Esta reforma laboral según ellos histórica, resulta para el trabajador histérica. No es más que lo que los futboleros llamamos un patadón y tente tieso, no va a generar empleo y sí más problemas a las clases medias. Si ustedes lo son vuelvan a tocar madera.
Una reforma laboral efectiva y valiente ha de empezar por eso, por ser valentón. Hacer oídos sordos por completo a lo políticamente correcto y olvidarse para siempre de los sindicatos mayoritarios, auténticas garrapatas perpetuas de las arcas del estado.
Lo primero que se debería hacer es repatriar a todos los inmigrantes ilegales para acabar con un alto porcentaje de la economía sumergida, todo lo que el estado gaste en inspectores es tirar el dinero a las cloacas y no sirve absolutamente para nada.
Segundo: expulsar a los parados de larga duración; es decir, un inmigrante que lleve más de un año en el paro ha de ser extraditado inmediatamente a su país.
Tercero: no convalidar más títulos universitarios de países extranjeros mientras haya un solo parado nacional con un titulo de la especialidad en paro, eso evitaría la fuga de cerebros a otros países, hacer lo mismo con los carnets de circulación.
Cuarto: incentivar a las empresas que contraten autóctonos con beneficios fiscales.
Esta es la reforma laboral a grandes rasgos que propone Plataforma per Catalunya, concreta, concisa y eficiente, todo lo demás son cantos de sirena que golpean fuertemente una vez más en las espaldas de la clase trabajadora de casa.
*Secretario general de Plataforma per Catalunya (PxC).