Los modos y maneras del “chaconismo” andaluz: la alcaldesa de Lebrija
Durante la visita a las obras de construcción del Chare, Lebrija Televisión no pudo realizar su trabajo con normalidad. Cuando algunas asociaciones sociosanitarias de Lebrija formularon preguntas que molestaron a la alcaldesa, María José Fernández impidió, personalmente, que se hiciera el trabajo para el que este medio lebrijano fue convocado. No se olvide que la alcaldesa socialista pertenece al sector chaconista del PSOE andaluz y que ha sido nombrada vocal de la Comisión Ejecutiva Federal y, por ello, miembro del máximo órgano federal, en el último congreso socialista de Sevilla.
No es el único incidente. Por ahora, digamos que la señora Fernández ha sido elegida presidenta de la Moncomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, un “coladero” habitual de “afines” al PSOE, como es costumbre, pero a los que ahora no pueden pagar, suscitando la rebelión entre sus filas.
Los trabajadores han suspendido la huelga a la espera de reunirse con la nueva responsable, a la que dan un “voto de confianza” para que pague, pero nadie sabe de dónde va a sacar el dinero para pagaar a los 450 empleados que se han ido metiendo desde su fundación. Lo curioso es que la alcaldesa de Lebrija, consciente de la “quemadera” del nuevo puesto y su nombramiento como miembro del comité federal, no quería este puesto ni en broma. De hecho llegó a ofrecerlo a los demás. Pronto ofreceremos más vídeos de este y otros enfrentamientos.
Es más fuentes del PSOE de Sevilla informan de que fue el Comité Provincial le obligó a hacerse cargo. Había dos posturas dentro del PSOE acerca de la Mancomunidad referida. Una, reflotarla, como era intención del alcalde de Las Cabezas que se había ofrecido para ello, y otra, disolverla, como era intención de la alcaldesa de lebrija, ahora castigada con la gestión.
Como no llegaron a un acuerdo, el alcalde Toajas (que apoyó a Rubalcaba) se echó para atrás y quedó el marrón para quien lo quisiera coger.
Como no había nadie, el provincial obligó a María José Fernández a aceptar el cargo. Por eso lo hizo a regañadientes (con enfrentamiento con un sindicalista y el ya famoso “si no me votais me haceis un favor”) y se echó a llorar en la toma de posesión.
Por cierto, su sectarismo antirreligioso, si la religión es la católica, es ya proverbial. Por ejemplo no ha dicho la verdad sobre las cuantías de las ayudas abonadas por el Ayuntamiento a JMV para satisfacer los impagos prendientes con los proyectos misioneros que desarrollan los Padres Paúles y las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul en Madagascar y Marruecos, proyectos que fueron aprobados por el consistorio en la legislatura anterior y en la presente, pese a lo cualn no pudieron ejecutarse al no haber recibido la correspondiente ayuda.