Telefónica daña la caja de un millar de negocios en Málaga
Dejar pasar una venta no es un plato de buen gusto para ningún comercio, y menos en época de crisis. Pero desde el pasado viernes por la noche, por culpa del incendio de la central de Telefónica en Huelin, más de mil tiendas y restaurantes de Málaga y otros municipios de la provincia no han tenido más remedio que dejar escapar un tercio de la facturación que podrían haber efectuado. Es un porcentaje aproximado: el que representan las pagos con tarjeta de crédito en el comercio. Y es que los datáfonos asociados a miles de líneas telefónicas fijas dejaron de funcionar a raíz de la avería, y tres días después muchas de ellas seguían ayer sin estar operativas.
La zona oeste de la capital malagueña ha sido la más afectada por la interrupción del suministro debido a su cercanía a la central siniestrada. Por eso en barrios como Cruz de Humilladero o Carretera de Cádiz, al menos la mitad de los comercios seguían ayer sin línea telefónica, y por tanto sin poder aceptar pagos con tarjeta. «La avería prácticamente ha paralizado la actividad en las tiendas porque hoy día muchas compras se hacen con tarjeta. Es lo que nos faltaba con la crisis», afirma el presidente de la Asociación de Comerciantes de Carretera de Cádiz, Pepe Rueda. Alrededor de 350 de los más de 700 establecimientos de esta zona de la ciudad se han visto afectados por la avería.
Lo mismo ha ocurrido en Cruz de Humilladero, que cuenta con un número todavía mayor de comercios: alrededor de 2.000. La gerente de su asociación, Elvira de la Torre, cifra también en alrededor del 50% la proporción de negocios que seguían ayer sin línea telefónica. «Nos están llegando muchas quejas. La avería de los datáfonos ha pillado en fin de semana, que es cuando más ventas se hacen, así que el daño ha sido tremendo», explica. «Para colmo, el sábado los cajeros automáticos tampoco funcionaban», añade.
En efecto, fuentes de Unicaja confirman que alrededor de una veintena de sucursales en la zona oeste de la capital se han visto afectadas por la avería. Ayer ya habían vuelto a la normalidad todas excepto dos o tres, que se espera que lo hagan hoy.
La cadena de perfumerías Primor es una de las empresas damnificadas por e corte de suministro telefónico. Siete de sus tiendas se quedaron desde el sábado sin datáfonos y sin la línea ADSL que utilizan para cursar pedidos a su almacén central, según explica su propietario, Juan Ricardo Hidalgo. «El sábado y el lunes estuvimos sin poder cobrar con tarjeta, con lo que perdimos más de un tercio de las ventas», añade. «El daño que nos han hecho es muy grande. Son miles de euros perdidos, pero además muchas molestias e incomodidades. El pago con tarjeta ayer se restableció, pero no la línea ADSL», argumenta el empresario, que se cuestiona «quién se va a hacer responsable» de los perjuicios causados a negocios como el suyo.
Cuatro días de parón
Lo mismo pregunta Carlos Donoso, franquiciado de Telepizza en Rincón de la Victoria. Dado que en su negocio la mayor parte de los pedidos llegan por teléfono, el fin de semana se saldó con un 70% menos de facturación. «El sábado dejé de ingresar casi 3.000 euros, el domingo 2.000 y el lunes más de 500», lamenta. «Tengo el personal sin trabajar, el horno gastando luz para nada y las masas de las pizzas estropeándose», añade el empresario, que ayer seguía sin línea y ya está estudiando cómo cursar una reclamación por las pérdidas que ha causado esta avería telefónica masiva a su negocio.
Otros comercios, como el de Moncayo Bebés en Cruz de Humilladero, se han visto obligados incluso a fiarles a algunos clientes para no perder ventas. «El sábado vino un señor desde Algeciras a recoger un pedido y pensaba pagar con tarjeta. ¿Cómo le iba a decir que se fuera con las manos vacías?», inquiere su propietaria, Paqui Moncayo. «Llevamos ya cuatro días así; que pase esto en pleno siglo XXI no se explica», añade.