Bryant, Gasol y Bynum lideran la victoria de los Lakers frente a los Bobcats
Un Andrew Bynum de récord (17 rebotes y seis tapones, sus mejores marcas de la temporada) llevó a Los Ángeles Lakers a superar su maldición frente a los Charlotte Bobcats (92-84) en un partido muy defensivo y casi siempre bajo control para los locales.
Charlotte es uno de los dos únicos equipos de la NBA (el otro es Boston) con récord positivo en sus enfrentamientos a lo largo de los años con los Lakers, pero esta vez la ley de Kobe Bryant (27 tantos) y Pau Gasol (20 puntos y 10 rebotes) se impuso con solidez ante la presencia en el Staples Center de dos eminencias del tenis: Roger Federer y Pete Sampras. Por los Bobcats destacó D.J. Augustin con 22 puntos.
Los Lakers, aún en mente con la dura derrota encajada el pasado 14 de febrero en Charlotte (109-89), salieron con todo desde el comienzo y contaron con un Artest concentrado, serio en defensa y acertado en ataque, lo que permitía abrir huecos para que Gasol tomase el mando.
De hecho, 12 de los primeros 14 puntos de los locales fueron en la pintura. El equipo de Phil Jackson, con Bryant enfrascado en una batalla personal contra los múltiples defensores que le enviaba Paul Silas, parecía romper pronto el duelo (23-12) tras un parcial de 17-2, pero la renta se fue evaporando con la entrada en cancha de los reservas.
Se esperaba la reaparición de Matt Barnes, de baja desde su operación en la rodilla derecha el pasado día 11 de enero, pero el alero sintió molestias en el calentamiento y Jackson decidió posponer su regreso.
Charlotte, que aprovechó al máximo las facilidades en defensa de Derek Fisher y Steve Blake de la mano del velocísimo D.J. Augustin, recortaba distancias (29-23) gracias a la aportación desde el banquillo de Shaun Livingston y Joel Przybilla, aunque un mate a aro pasado de Shannon Brown tras un magnífico pase sin mirar de Gasol despertó a los angelinos.
A partir de ahí y con el regreso a cancha de Bryant los californianos mantuvieron una brecha cercana a los 10 puntos hasta el descanso (45-35).
Quedaba en evidencia que la buena defensa del conjunto de Silas no resultaba suficiente ante el arsenal de opciones en ataque de los Lakers, a pesar de su deficiente acierto desde el triple (1/11).
La clave para la victoria, como de costumbre, pasaba por alimentar de balones a los interiores y así llegó la primera canasta de la segunda mitad para los locales, obra de Bynum, que para entonces llevaba ya 13 rebotes.
Esa tendencia se mantuvo durante el tercer cuarto, en el que se alcanzaron los 17 puntos de diferencia (56-39) mientras los Lakers deshacían a su rival precisamente desde la defensa y a pesar de pequeños destellos de Stephen Jackson y Kwame Brown.
Con 69-57 en el marcador a falta de un cuarto por jugar, los Bobcats apretaron durante ese periodo (80-72) pero terminaron por deshincharse inevitablemente ante el ritmo de su rival, comandado por las buenas intervenciones de Brown, que precedieron a la rúbrica final de Odom mientras Bryant descansaba plácidamente en el banquillo.