Diana Quer y Fuenteovejuna, todos a una
Esta vez, escarmentado quizás por el mal llevado caso de “La Manada”, no por los jueces, sino por el populismo y por el Poder Ejecutivo, el Judicial decide que el caso de Diana Quer, llevado a las calles por la cuestión de la Ley de Prisión Permanente Revisable, sea juzgado por un jurado popular.
Viendo el clamor del pueblo en las calles y evidenciando las diferencias entre un caso y otro, uno ya sabe lo que mide el termómetro de la voluntad general, esta vez con pruebas diametralmente claras que no permiten lugar a dudas: se trata de acusación de delitos de homicidio o asesinato, detención ilegal y delito contra la libertad sexual contra esta joven por parte del conocido como “El Chicle”.
Aparte de la necesaria revisión del Código Penal y de la readmisión del concepto de “violación” como “relaciones sexuales mantenidas no necesariamente con violencia (por factores como la intimidación o las drogas), sino sin consentimiento, renovación que ratifica España pero a la que aún no se ha adherido, se plantea una necesaria formación de los magistrados en materia específica de maltrato de género. Pero no parece ser ese el origen del problema en el caso de “La Manada”, sino más bien la disposición de unas leyes limitadas y la presión mediática lo que ha llevado a este resultado.
Sea lo que fuere en este caso que no mantiene paralelismo pero si contigüidad, el de la joven Diana se entrega a la justicia popular y, más allá del populismo, más allá de los partidos, más allá de las ideologías, esperemos que el pueblo cante “Fuenteovejuna, todos a una”; esperemos que de los nueve miembros del Jurado haya algunos con hijas o nietas; esperemos que el sentido común reine para frenar la impunidad de algunos tipejos que cuentan con salir a los tres años por buen comportamiento, para reincidir, al fin y al cabo, en conductas tan inderezables como profundamente afincadas en sus mentes. Y es que se trata, más allá de toda vejación, de una muerte, una más.
Espero que al Chicle se lo mastique la sentencia y lo mastiquen en la cárcel; pues, si la prisión tiene dos labores, el castigo y la reinserción, hay casos como éste en los que, lejos de darse, tal bicho no merece ni la oportunidad de la misma.
Fuenteovejuna, todos a una.
Caso raro. Repetición del de las “Niñas de Alcazer”. las explicaciones de los mandos de la Guardia Civil son una M, y tal parece que tratan d e ocultar que s errata de una trama de secuestro de chavalas jóvenes que, en este caso, se cortó por que en el segundo rapto, que no secuestro, aparecieron unos chavales que lo evitaron.
“en conductas tan inderezables como profundamente afincadas en sus mentes”.
Disculpe, pero… ¿”inderezables”?… señora, estoy de acuerdo con su artículo al 120%, pero no en el invento que supone esta palabra…. que debería ser “incorregibles”, o “no enderezables”… por faavor, cuide más ssu lenguaje español, es el mejor consejo que le puedo dar.
Hay casos en que,por dar más énfasis,se inventan palabras.debería haberla puesto entre comillas
Acepto su explicación como licencia literaria, y la reconozco el gran mérito de reconocer el error como tal. Lo ha hecho correctamete, lo que me da una gran opinión sobre cómo es Ud.
Gracias y perdón de nuevo.
Sé que la palabra no existe, pero, en ocasiones, hay ciertas prefijaciones o sufijaciones que se inventan -licencias literarias-, y hasta palabras enteras, para dar más énfasis a la idea. En todo caso, yo debería haberla puesto entre comillas. Mil perdones.
Castración química para los violadores. Lo demás son puñetas y ganas de perder el tiempo.
Pues sí, sale más barato y es una manera de reinsertarlos.
Se ha demostrado que en muchos casos la castración química no funciona.