No queda un sabio en España que sepa lo que es la democracia
N. Fabian.- Cuando España se siente democrática es que va a ocurrir algo profundamente antidemocrático.
Quizás necesite unos cuantos artículos más para explicar a la peña el porqué de la ausencia total de democracia o el por qué en España ni los grandes intelectuales saben de ella.
Cada español, y esto incluye a los supuestos sabios, políticos, periodistas y demás reses de la restante fauna, tiene en su cabeza una idea clara; pero evidentemente subjetiva, de lo que es la democracia. Es tan generalizada la ignorancia que si hiciéramos caso a todos,
habría una clase de democracia por español.
El domingo 8 de junio fue un ejemplo vivo de ello.
No todas las manifestaciones tienen rango ciudadano, ni legitimidad civil.
El Pp ha convocado una manifestación contra la banda mafiosa del gobierno. Cosas de este país, que un partido político convoque a sus seguidores y los trate de sociedad civil.
El problema de esto es que el partido, el popular o cualquier otro, confunde a una
sociedad inculta políticamente que acudirá como hueste política, creyéndose guerrera del pueblo.
Pues no, la integración en un partido político propiedad del Estado es todo lo contrario a la sociedad civil. Por mucho ataque que haya al presidente del gobierno, por zafio que sea el galgo de Paiporta, engañar al pueblo es peor delito que la organización criminal de Madrid.
La sociedad civil se convierte en vanguardia de la libertad cuando un puñado de eruditos laocráticos son capaces de organizarla y elevar su fiebre hasta el punto de efervescencia.
Ninguno de estos elementos se puede dar en la manifestación de Feijoo. El Partido Popular no puede ser, ni será nunca laocrático. No hace falta recordar que la libertad política que le falta al pueblo español descansa en los armarios de Génova y de Ferraz. Y ellos jamás la entregarán. Son partidos del Estado que velan por el partido y por el Estado, jamás por el ciudadano.
La masa del domingo atacando al gobierno fortalece al sistema. Defiende un sistema que se regenera continuamente como el ave fénix. Mañana el presidente del gobierno cambiará de piel, se quitará el curtido pellejo de Sánchez y se pondrá la pelliza nueva de Feijoo; pero será el mismo presidente, ese que guarda primero a su partido, secuestra la libertad política de los españoles y después de su bolsillo, ama a voz barata, a su patria.