Pilar Távora, la dignidad andaluza hecha cine
Pilar Távora está ya inmersa en la edición de su próxima película, en la que recreará, entre la ficción y el documental, la Gran Redada, el intento de exterminio de la población gitana que tuvo lugar en 1749, bajo el reinado de Fernando
Este proyecto, cuyo estreno está previsto el próximo 8 de abril, conmemoración del Día Internacional del Pueblo Gitano, rescata un hecho histórico muy poco conocido y muchas veces silenciado. El proyecto cuenta con la participación de Canal Sur.
Távora ha contado, entre otros investigadores y expertos, con especialistas como Manuel Martínez Martínez. También incluirá un homenaje al poeta y flamencólogo Félix Grande, fallecido en 2014 pero que fue uno de los grandes estudiosos de estos hechos y cuyo recuerdo está presente en una de las escenas. Pero sí hay un personaje al que Pilar Távora debe su expreso reconocimiento es al escritor A. Gómez Alfaro, la primera persona que investigó y se adentró en este episodio histórico hasta entonces desconocido. La cineasta destaca también con orgullo que “la mayor parte de expertos y profesionales que intervienen son gitanos y gitanas”.
Pilar Távora ha explicado que lleva mucho tiempo estudiando como llevar La Gran Redada al cine, y que finalmente estará compuesta por “cuatro géneros: el documental, la ficción, la música y las artes plásticas”. Durante el rodaje se pintará un cuadro y el seguimiento del mismo se montará en paralelo con “las entrevistas, las voces en off y los pasajes de ficción. Y cuando esté terminada la obra, en ese lienzo se generarán los títulos de crédito finales”. La cineasta quiere “que esa imagen del cuadro sea en positivo”.
Una artista prolífica
Directora de cine, productora, guionista, escritora y con un compromiso ético con la universalidad de la cultura andaluza, Pilar Távora es sobre todo una mujer libre donde las haya, de mirada profunda e incisiva capaz de convertir en narrativa fílmica lo que sabe, lo que siente y lo que ve. Y su obra nos dice que ha sido testigo de la injusticia social, que no puede con los agravios territoriales y que la discriminación de género es su gran caballo de batalla. Encima y, por si no fuera poco, esta creadora infatigable se siente inmersa en una terca exigencia de responsabilidad propia.
“Las mujeres que trabajamos en los medios audiovisuales debemos saber que en nuestras obras está nuestra responsabilidad. Una responsabilidad que sigue recayendo sobre nosotras, especialmente sobre las que somos conscientes de lo que está sucediendo. Es cierto que aún hay muchas mujeres que no se sienten responsables o no quieren sentirse y a las demás nos dejan en una gran minoría. No podemos olvidar que los medios de comunicación y las series son los que influyen sobre los comportamientos de la población, mucho más que los libros, el teatro, etc. Es fundamental que las mujeres que trabajamos en ellos seamos conscientes de nuestra gran responsabilidad”, señala.
Familia de artistas
Nacida en el barrio sevillano del Cerro del Águila, procede de una familia de artistas –es hija del dramaturgo fallecido y director de teatro, Salvador Távora– y aunque al principio se inclinara por la Psicología, pronto seguiría los pasos del arte, especialmente del séptimo, su pasión: el cine. Ha producido y dirigido decenas de películas y documentales; creado series y espectáculos teatrales emitidos por RTVE o la BBC; escribe guiones, libros y saca tiempo para el feminismo y la política.
Pilar Távora fue miembro hasta 2022 del Consejo Audiovisual de Andalucía. Decía sentirse rara, aunque como experiencia es la considera enriquecedora:
“Mi vida entera ha sido de absoluta libertad creativa, de viajes, de un sitio a otro. No ha tenido nunca nada que ver con la Administración.»
«Pero me comprometí políticamente y lo hice con todas sus consecuencias, con la intención de conseguir mejoras en el campo audiovisual dentro de lo que me permitieron las competencias del Consejo, aun sabiendo que estaba en minoría. Trabajé mucho y contenta, pero la verdad es que me sentí rara en este mundo institucional”, explica.
Más de 40 años lleva Pilar Távora intentando mostrar en sus cortos, documentales, películas o series su compromiso personal con las mejoras políticas, sociales, culturales, familiares y económicas para las mujeres. Sin ve con desaliento como funciona el discurso patriarcal en una gran cantidad jóvenes:
“Hay muchas jóvenes que piensan que la liberación de la mujer está en cosas superficiales y que ya lo hemos conseguido todo. Están cayendo en las mismas trampas de siempre y no son conscientes de que no estamos ni siquiera a mitad de camino en lo que a igualdad se refiere. Escucho discursos como hace treinta años. Es triste ver que después de todo lo andado, de todo lo construido y de toda la información que tienen las jóvenes para ser conscientes de su realidad como mujeres, cosa que para nosotras fue mucho más difícil de descifrar hace años y para ellas hoy está mascado, sigan repitiendo los mismos discursos patriarcales de siempre. Discursos que también difunden interesados ciertos grupos de poder utilizando el dinero y las plataformas de comunicación”, lamenta.
Precisamente ella es una de las que se han dejado la piel por la dignidad de las mujeres. Desde el principio también tuvo claro que necesitaría una productora propia aunque no se imaginara entonces que, que al crearla (Artimagen Producciones), sería una de las pioneras de este país. Ahora su empresa tiene el cerrojo echado debido a las incompatibilidades de su puesto en el Consejo Audiovisual, pero su mente sigue creando y preparándose para cuando “vuelva de nuevo a la libertad”.
“Hemos presentado el libro colectivo ‘Cuatro dramas para una comedia’ en el que intervenimos cuatro autores. Mi parte está dedicada a las tragedias de las mujeres de Lorca. Mujeres que se dan cuenta de su opresión y de que sus vidas son muy parecidas y deciden unirse para liberarse. Estoy también trabajando para adaptar al cine la novela, Dolmen, de Manuel Pimentel y escribiendo la historia de Wallada, la princesa omeya que se rebeló contra el sistema, se negó a casarse y a llevar velo. Era liberal, bisexual y feminista. Una historia fascinante en lengua andalusí”
“¿Por qué va tan lento el avance de las mujeres?”
Mientras las secuencias de la princesa mora discurren por su rizada cabeza la cineasta rebelde sigue preguntándose por qué va tan lento el avance de las mujeres:
“Seguimos siendo minoritarias en el mundo audiovisual, del cine, de las artes escénicas. No nos podemos conformar con que haya una directora de sonido, una directora de… tenemos que seguir trabajando y procurar que nuestro trabajo sirva para algo si no queremos que dentro de 60 años se siga hablando de lo mismo”.
Pilar Távora ha dirigido numerosos largometrajes de ficción y documentales:
Nanas de espinas (1984), primera película andaluza que representó a España en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
Yerma (1998), con Aitana Sánchez Gijón, Juan Diego e Irene Papas. Brujas (2007). Eternos Interiores, Diego Amador: El Mozart Gitano, Madre Amadísima (2009), Campo Cerezo (coproducción con Argentina), My Friend y My Enemy (coproducción con Palestina).
Para televisión, ha rodado series como Andalucía: Mitos y tópicos, Andalucía a escena, Cavilaciones (sobre la historia del flamenco). Igualmente, ha firmado las series Gitanos andaluces (2012), Comienza el espectáculo (historia del teatro en Andalucía), De años en Año (RTVE), Zona 2 y D´Arte, entre otras.
Documentales como La ruta del Califato (2004), Tablao flamenco: Cara y Cruz, Banderilleros: hombres de plata, La Huella Indígena, Costaleros, Antonio Divino, Sevilla: Viernes Santo madrugada, Andalucía entre el incienso y el sudor,.
Dedicado a su padre: Salvador Távora: la excepción ( 2017)
También dirigió espectáculos teatrales para ser emitidos por televisión, en concreto RTVE y BBC a escala mundial, como el espectáculo flamenco grabado el Alcázar de Sevilla para El día del Milenio (1999).
Espectáculos teatrales flamencos como Medea (2000 y 2017), La difícil sencillez (2009), en la que se encargó junto a Rafael Almagro de la dirección de escena y la dramaturgia, los textos, la voz en off y los audiovisuales, Carmen Amaya: evocaciones (2004). además de otros nueve espectáculos teatrales-flamencos.
Ha representado a Andalucía y a España con sus obras en más de 40 festivales internacionales (europeos como Berlín, Oberhausen, Nantes, París, Londres, Estambul, Noruega; americanos como Seattle, Chicago, Montreal, San Francisco; asiáticos como Nueva Delhi,…).
Además, es miembro de jurados internacionales en Europa y África.
Pilar Távora, la dignidad andaluza hecha cine, una artista excepcional que prestigia dentro y fuera el nombre de Andalucía.