El escándalo del Barça reflejado en penaltis y expulsiones
El escándalo que sacude al Barça por haber pagado a José María Enríquez Negreira por sus informes sobre los colegiados pone en entredicho no solo un comportamiento éticamente reprobable y penalmente sancionable, sino todo el sistema arbitral y la limpieza del fútbol español. La Fiscalía no investiga sin embargo supuestos favores de los árbitros al Barcelona, sino irregularidades tributarias de la empresa de Enríquez Negreira en las facturas emitidas a Hacienda entre 2016 y 2018 y presunta corrupción entre particulares. Durante dicho período, el Barça abonó al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) 1,4 millones de euros, y hasta siete millones desde 2001.
El contrato entre el Barça y Enríquez Negreira genera todo tipo de suspicacias, ha puesto en la picota al colectivo arbitral y ahora se acrecientan las dudas sobre si el equipo azulgrana resultó beneficiado o no por las decisiones de los colegiados en esas temporadas en las que el Barcelona liderado por Leo Messi conquistó dos títulos de Liga y tres de Copa. Penaltis, tarjetas rojas y presuntas resoluciones favorables al conjunto culé cobran una nueva dimensión tras desvelarse un caso que no tendrá castigo en la competición, ya que con la nueva Ley del Deporte, y también con la anterior, las sanciones para infracciones muy graves ya han prescrito, aunque sí pudieran tener consecuencias en el ámbito penal y tributario.
Penaltis
Durante más de dos años, aún sin el VAR en el campeonato, al Barça no le pitaron un solo penalti en contra (78 jornadas de Liga) y en las tres temporadas investigadas le señalaron solo tres, mientras que fueron 33 a su favor. En este período, al Real Madrid, el otro equipo que más pisa el área contraria, le pitaron 27 a favor y 12 en contra. Cuando en 2018 el club presidido por Josep Maria Bartomeu rompió su acuerdo con Enríquez Negreira, los números cambiaron sin embargo de forma drástica para el Barça en este apartado y, en este caso, en su perjuicio. En las últimas cinco Ligas, aunque los penaltis a su favor han sido similares (31), en su contra se señalaron 19, seis veces más.
Expulsiones
También estuvo el Barcelona un año y medio sin ser sancionado con una expulsión, entre octubre de 2015 y abril de 2017 (59 partidos consecutivos). Solo cuatro futbolistas azulgranas fueron expulsados durante el período investigado por la Fiscalía. Los rivales, en cambio, sufrieron hasta 23 expulsiones. En el caso del eterno rival, el Madrid sufrió 11 expulsiones frente a las 12 de sus adversarios. Cuando se acabaron los pagos al exvicepresidente del CTA, hasta en 20 ocasiones dejaron los árbitros al Barça con un jugador menos.
Polémicas
Temporada 2016-2017.- El Barça no ganó la Liga ese curso, aunque, tras el récord de la anterior campaña (19 penaltis a su favor), le pitaron nueve penas máximas y ninguna en contra. Y entre los goles concedidos a los culés, se recuerda sobre todo un tanto de Messi en claro fuera de juego ante el Espanyol o presuntos penaltis cometidos por los azulgranas frente al Valencia. Sin embargo, uno de los errores más graves de los últimos tiempos en la Liga fue el tanto en propia puerta del Betis en el Villamarín que traspasó la línea de gol y no fue concedido al Barcelona. También se ignoró, entre otras muchas jugadas discutidas a favor y en contra del Barça, un penalti del Villarreal, por una mano de Bruno, en El Madrigal.
Temporada 2017-2018.- El Barcelona sí fue campeón de Liga, con solo cinco penaltis a favor y dos en contra, mientras que al Real Madrid, que acabó tercero, le pitaron diez y fue castigado con cuatro, con lo que las decisiones arbitrales no fueron determinantes en este apartado. En el caso de las expulsiones, los azulgranas sufrieron dos y los blancos cuatro. El dato más llamativo fue que al Barcelona no se le pitaría un penalti en contra durante 746 días, hasta el 1 marzo de 2018, cuando se acabó la racha en el Camp Nou frente a Las Palmas.
Temporada 2018-2019.- La primera Liga con VAR, también ganada por el Barcelona, continuó marcada por las polémicas arbitrales y, entre las acciones más recordadas está un pisotón de Luis Suárez a Nacho en un clásico que no fue castigado o una expulsión al entonces azulgrana Lenglet considerada injusta que provocó la ira culé. En esta campaña, al Barça y al Madrid les señalaron sin embargo los mismos penaltis a favor (nueve a cada uno), aunque en contra de los culés solo hubo dos frente a los ocho con los que fueron castigados los blancos.
Primer club “indignado”
El Sevilla se convirtió este lunes en el primer club profesional en reaccionar y pronunciarse públicamente sobre el ‘caso Negreira’ y reclamó “llegar al fondo del asunto para esclarecer lo ocurrido y, en su caso, depurar las oportunas responsabilidades”. El club hispalense mostró su “preocupación e indignación ante los datos que, día a día, se han venido conociendo a través de los medios de comunicación” y solicitó a LaLiga y la Federación Española de Fútbol (FEF) “que se personen en todos los procedimientos que de este caso pudieren derivarse una vez finalice la investigación”.
Anteriormente, Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo, que disputó títulos con el Barça en la década de los 90 y principios de los 2000, calificó el escándalo como “la peor noticia de la historia para el fútbol español, no solo para el Barcelona, por el auténtico impacto mundial que ha supuesto”, y se mostró convencido de que “la cosa no ha hecho más que empezar”. “Serán muchos los clubes y aficionados,el Deportivo y yo los primeros, que recordarán aquel o aquellos partidos contra el Barcelona en los que nos habíamos quejado con extrema dureza del colegiado de turno” dijo Lendoiro.
De ahí lo del “Farsa”.
Y lo de “més que un club”. Ahora las tres condecoraciones recientemente retiradas al Caudillo (Oro y brillantes del Farsa, Oro del Palau Blaugrana y la del75 aniversario) que se la den a Florentino, otro sinvergüenza que ahí está callado como una puerta (por interés) y dándole oxígeno a este club de Farsantes. Ah, y si me olvidaba, también un busto o una estuilla, pero esta vez que no la hagan de yeso, los muy tacaños.
Saludos.