El IPC subió en julio al 10,8 %, la tasa más alta desde 1984
La inflación en España se disparó en el mes de julio al 10,8 %, la misma tasa que adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 29 de julio, seis décimas por encima de la registrada el mes anterior y la más elevada desde septiembre de 1984.
Los grupos que más presionan al alza son la vivienda, en el que se incluye la energía, que aumenta su variación cuatro puntos, hasta el 23 %, y los alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 13,5 %, seis décimas superior a la del mes pasado y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994.
La inflación subyacente (sin alimentos ni energía) en el 6,1 %
La vida nos cuesta casi un 11% más que en la misma fecha del 2021, sobre todo por los alimentos y bebidas no alcohólicas y la energía. A esto hay que sumar el IPC subyacente, el que excluye alimentos frescos y energía que es lo más volátil, y que, según las últimas estimaciones, habría seguido escalando en julio hasta el 6,1%. Este dato supone el triple del objetivo comunitario y es el claro reflejo de que no va a ser fácil rebajar los precios.
Por su parte, el aumento en los sueldos se queda muy lejos de las dos cifras. Con una subida que ronda el 2,5%, la pérdida de poder adquisitivo es cada vez más notable en los hogares españoles.