Luis de Guindos: “La desaceleración es una medicina amarga que hay que tomar para curar la economía”
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha pasado por los micrófonos de Herrera en COPE para analizar la compleja situación económica que vive Europa, con una inflación alta y el riesgo de recesión sobrevolando. Como ha explicado Guindos, el otoño se prevé difícil: “Los próximos meses van a ser meses muy complejos para la economía. Van a convivir inflaciones altas con señales de desaceleración económica. A eso hay que sumarle la incertidumbre de la guerra. La combinación de inflación alta con una desaceleración es un contexto muy complejo”.
El BCE no teme que el euro pierda valor, y está más preocupado por las consecuencias que la guerra en Ucrania pueda tener en la economía: “Un euro depreciado incrementa los costes de la energía, pero también ayuda a las exportaciones. El contexto es muy muy complicado y hay que sumar las incertidumbres de la guerra. En Alemania están mirando el suministro de gas que llega de Rusia, porque un corte puede llevar a una recesión en Alemania y arrastrar al resto de la zona euro”.
Por eso, la principal prioridad del BCE es frenar la inflación cuanto antes, whatever it takes: “La política monetaria debe buscar la estabilidad de precios, que es una inflación cercana al 2%. Hemos tenido dos años de pandemia en los que prácticamente había barra libre en política fiscal. Y ahora es importante establecer planes de estabilidad presupuestaria. Eso sin duda, más pronto que tarde va a llegar. Ni la Comisión Europea ni nosotros miramos el signo de los gobiernos. Creo que la Comisión se va a fijar en la estabilidad de los presupuestos y eso va a ser muy distinto a lo que sucedió en 2020, 2021 y 2022”.
Desde el BCE avisan de que los gobiernos tendrán que apretarse el cinturón, ya que el flujo de dinero se va reducir de manera drástica: “La situación no es la que tuvimos en el año 20. Los incentivos tienen que ser mucho más específicos para los grupos vulnerables. El BCE estaba comprando la totalidad de las emisiones de deuda y eso no va a durar. Los países tienen que hacer sus deberes y tienen que empezar a poner de manifiesto que esa deuda se puede colocar a tipos razonables”.
Las consecuencias de la guerra obligan a buscar alternativas al gas ruso de cara al próximo invierno: “La guerra afecta más a Europa que a EEUU. El gas es un tema importante. Hay que intentar acelerar la energía alternativa y buscar otras fuentes de suministro de gas y petróleo. Hay que ahorrar, diversificar fuentes energéticas y saber que seguiremos consumiendo gas y petróleo”
Sobre la situación en EEUU, Guindos apuesta porque vivirán una breve recesión antes de recuperar el crecimiento: “Lo que haga la Reserva Federal es importante y lo que haga EEUU es importante. Hay gente que le da una posibilidad importante a que EEUU tenga una recesión corta. Y después volverá a remontar”.
“Medicina amarga” para parar la inflación
Para frenar esta inflación que asola Europa, las recetas son la subida de tipos y apostar por una reducción del consumo, que traerá consigo, inevitablemente, un frenazo de la economía. Aún así, las consecuencias de no hacerlo serían aún peores: “La inflación es un mal absoluto. Gran parte del potencial riesgo de recesión se está produciendo como consecuencia de la recesión. Hay que tomar esta medicina, que no es fácil de tragar, para que la economía se sanee y podamos volver a la normalidad. Hay que hacerlo con mucho cuidado, porque tienes que producir una desaceleración de la demanda sin producir una recesión. Es una medicina amarga, pero no hay alternativa”.