Una empresa canadiense se compromete a producir dos mil millones de insectos al año para consumo humano
Steve Watson.- Una empresa canadiense dice que producirá 9000 toneladas de insectos por año para el consumo humano y de mascotas después de completar la construcción del centro de procesamiento de alimentos de cricket más grande del mundo.
Sí, Canadá es ahora el epicentro del consumo de insectos.
Aspire Food Group dice que producirá aproximadamente dos mil millones de grillos cada año para su deleite.
Un informe de Canadian Manufacturing afirma que “los grillos se están explorando actualmente como un superalimento rico en proteínas. Contienen fibra y ya se encuentran en supermercados y restaurantes, y tienen una huella ambiental más pequeña que las fuentes de proteínas tradicionales”.
La medida es la última de una tendencia creciente de impulsar el consumo de insectos entre las masas como una forma de salvar el planeta.
Además de los grillos, los gusanos y las larvas son importantes en Europa.
Incluso hay propuestas para dárselas a los escolares:
¿Qué tal una ensalada de hierba? ¿Y por qué no lavar la comida de lombrices con un vaso alto y refrescante de aguas residuales?
En 2020, el Foro Económico Mundial publicó dos artículos en su sitio web que exploraban cómo se podía condicionar a las personas para que se acostumbraran a la idea de comer malas hierbas, insectos y beber aguas residuales para reducir las emisiones de CO2.
Un artículo separado publicado en el sitio web de WEF describió cómo se puede condicionar a las personas para que disfruten consumiendo ‘comida’ que, en la superficie, suena repugnante.
El ‘Gran Reinicio’ se trata de promulgar una reducción drástica en el nivel de vida de la plebe que los obligará a incluir insectos, malezas y aguas residuales en el menú mientras las élites de Davos continúan deleitándose con la mejor cocina en sus torres de marfil.
Solo de verlo entran ganas de vomitar, esa mierda que se la coma el gates.
No sea tiquismikis. Triturados, moldeados, filtrados, mezclados con hierbas, harinados, procesados, hervidos, le añaden sabor a pollo, conservantes, le dan color de hamburguesa, le dan olor de jamón. En el envase, en letra minúscula: “elaborado con proteina de cricket canadiense”. Y hasta queda exótico y bonito.
Podríamos comer deshechos clínicos y nos parecerían buenísimos.
En toda Asia sirven insectos fritos y tan felices.
Vaya, así que ese es el famoso “orden mundial”, que la población comamos insectos, mientras los magnates comen toda clase de carnes y pescados de alta cocina…Que vayamos en patinete, eléctrico o no, mientras ellos viejan en jets privados…Pero, no importa, mientras la gente tenga pornografía en la Red y el porrito en la mano…Veo que les da lo mismo…Y es que lo mismo es lo que tiene que pasar, por “selección natural”…
Mejor que la carne sin-tetica de laboratorio, será.
Que se los coman las estrellas de Hollywood y los periodistas del New York Times y demas izquierdosos, no hay que salvar la Pachamama del cambio climatico? Que den ejemplo
Qué se los metan por el culo
Avispas japonesas, los fantásticos Chapulines mejicanos, Termitas con sabor a menta, saltamontes como almendras saladas.
Primero nadie los prueba. Después sorprende su sabor.
Por no hablar de los que se zampa el ganado. Nuestros caracoles, la sabrosa langosta es un artrópodo.
No lo vean como otra nueva gilipollez progre, es algo milenario.