Evolución de la guerra en Ucrania
La OTAN, con presupuestos militares 18 veces superiores a los rusos, finge que Rusia es un gran peligro para ella. Con ese evidente embuste trata de agrupar a toda la UE en torno a los intereses “sagrados” de Anglolandia. Pero precisamente por no ser cierto, está usando a los ucranianos como carne de cañón e impulsando una carrera armamentística de efectos imprevisibles. ¿Por qué? Porque esperan arruinar a Rusia y probablemente fragmentarla para aprovechar sus inmensas riquezas naturales. Es evidente que, de no tener armas nucleares, la OTAN ya habría hecho con Rusia lo mismo que con Libia, Siria o Irak.
La evolución del conflicto, hay que recordarlo, parte de la exigencia rusa de la neutralidad de Ucrania, mantenida pacientemente por Putin durante siete años después de los acuerdos de Minsk. El aventurero delincuente y corrupto Zelenski, respaldado por la OTAN, no solo ha hecho caso omiso de los acuerdos, sino que ha fortalecido un ejército con vistas a aplastar la rebeldía del Donbás. Pudo haber elegido la paz y eligió la guerra, confiado seguramente en promesas de Usa e Inglaterra (como las de que defenderían Ceuta y Melilla, pero sin firmarlo). La OTAN solo quería utilizar a Zelenski y su ejército para asolar a Rusia, sin intervenir directamente.
Rusia cometió el error, que le costó caro, de esperar un recibimiento cordial por el ejército ucraniano, que derrocase a Zelenski y asegurase la neutralidad. Como la expectativa fracasó, el objetivo cambió a separar de Ucrania las zonas rusófonas y prorrusas del Donbás, cosa que va consiguiendo. Por supuesto, la OTAN está dispuesta a dejar sola a Ucrania después de haberla utilizado, pero eso se vuelve también cada vez más difícil, porque la victoria rusa sería vista en todas partes como una derrota useño-inglesa, algo muy difícil de soportar y que podría desarticular a la propia OTAN. Por eso la prolongación de la guerra supone un peligro creciente de guerra generalizada, con España también como blanco de los misiles rusos impuesto por unos políticos criminales y al servicio de intereses de quienes invaden nuestro territorio.