Contratar las mejores cuidadoras a domicilio ha dejado de ser un quebradero de cabeza
Llega un punto en el que toda familia se tiene que enfrentar a la misma pregunta, “¿cómo nos organizamos para cuidar al abuelo?”. La pregunta puede variar un poco, pero el tema que aborda es uno de los más presentes en los hogares de España, cómo organizarse para poder cuidar a esas personas de avanzada edad que ya necesitan ayuda en su día a día.
El paso del tiempo no perdona, y lo que empiezan siendo achaques acaba llegando a ciertas incapacidades para hacer cosas de lo más cotidianas. Aquí suelen abrirse varios caminos: intentar organizar a la familia para turnarse, acudir a residencias para mayores o contratar a especialistas en cuidados.
Por lo general, dados los costes y lo que supone afrontar el pago de otro servicio más, muchos hogares optan por organizarse para que la familia cuide a esa persona. Es algo muy extendido ya no solo por España, sino también por toda Europa. De hecho, el informe “Estudio sobre la incidencia y los costes de los cuidados informales de larga duración en la UE”, realizado por la Comisión Europea, revelaba que 52 millones de europeos, mayoría mujeres, se presta a cuidar a sus mayores habitualmente a lo largo de la semana.
En nuestro país, ya desde 2020 se viene observando un incremento en la demanda de servicios de terceros. En lugar de acudir a residencias, se recurre a profesionales de los cuidados, a empresas dedicadas a ofrecer cuidadoras o cuidadores a domicilio para que puedan ayudar a esas personas que lo necesitan.
No es la vía más económica, pero sí la más accesible y la que menos exige a las familias. Porque ya resulta difícil intentar conciliar familia y trabajo con los horarios que se tienen a diario, y este tipo de servicios funciona como una pequeña válvula de escape que a veces puede ser de gran alivio para esas personas que no tienen forma de ayudar a sus seres queridos tanto como querrían.
Desafortunadamente, aunque el servicio sea cómodo y ponga las cosas muy fáciles, exige un trámite que suele ser complejo. Cuando en una familia se da el paso de contratar a una cuidadora para un mayor, toca repasar las empresas cercanas, comparar las tarifas, buscar referencias y, en definitiva, hacer casi un estudio exhaustivo de lo que hay en el sector.
Pero internet ha cambiado las reglas del juego
Sí, ahora es mucho más fácil dar con los mejores profesionales en el cuidado de mayores. Tanto si se busca un servicio integral, que cubra las 24 horas del día, como si se busca un servicio específico para horas concretas, ahora solo hace falta entrar en internet y acudir a un buscador especializado.
Cualquiera puede dar con expertos fácilmente. Cualquier persona encuentra cuidadoras profesionales por horas acudiendo a la red de redes desde su ordenador o desde su teléfono móvil. Las nuevas tecnologías siguen avanzando para hacernos la vida más fácil a todas las edades, incluso en aquellas en las que las dificultades aumentan por momentos.
En los últimos años han aparecido empresas y portales que se han especializado en facilitar el acceso a cuidadores de mayores. Las personas interesadas solo tienen que entrar en sus páginas web y, a través de un sencillo buscador, indicar dónde necesitan los servicios, la localidad o el código postal.
Así, se accede casi automáticamente a un listado de profesionales en la materia que ofrecen sus servicios de cuidados. En cuestión de segundos se tiene acceso a un enorme despliegue de enfermeros, especialistas cuidadores y demás expertos o expertas en la materia que pueden garantizar el mayor bienestar para esas personas de avanzada edad que necesitan ayuda.
Sea por horas o por jornadas, en cualquier parte del país. Lo mejor de estas plataformas es que van creciendo día a día con el registro de más cuidadoras que deciden entrar en ellas para facilitar el acceso a sus servicios a las familias que los necesiten. Desde un punto de vista práctico, las nuevas tecnologías están consiguiendo suplir dos frentes al mismo tiempo con este tipo de propuestas.
Porque, por una parte, los mayores pueden tener los cuidados que necesitan a domicilio, sin tener que moverse de casa. Las familias también logran cubrir esa necesidad con tranquilidad y garantías. Pero, al mismo tiempo, las personas especializadas en cuidados tienen más facilidades para obtener ingresos al ser mucho más visibles y no tener que pasar por el filtro de empresas que se lleven un tanto por ciento.
Es una situación que beneficia a todos y que, por supuesto, pone de manifiesto que internet puede ser de gran utilidad si se aprovecha de la forma adecuada. Este caso lo demuestra, al igual que demuestra que hay muchos más caminos por explorar para poder garantizar el máximo bienestar de nuestros seres queridos.