La Legión estrecha con lazo fuerte a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Málaga
AD.- Buen ambiente y camaradería a raudales. Estos fueron dos de los ingredientes que aportaron los asistentes a la comida de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Málaga celebrada ayer sábado. Sin duda, un encuentro emotivo que contó, como ya es habitual, con la presencia de destacadas personalidades de la cultura malagueña, entre ellas José Luis Pérez Fuillerat, catedrático de Lengua y Literatura y Premio Ateneo de Málaga de Poesía y Francisco Bueno García, historiador y licenciado en Teología. También acudieron al almuerzo Juan Morales Bueso, ex delegado provincial de Tráfico y el ex número dos de Vox Málaga y líder de la Plataforma Antigestora, Antonio Pulido.
No podemos ignorar a dos de los factotum de la entidad legionaria malagueña: su vicepresidente Pepe Cobo y Enrique Guerrero, responsable de las relaciones institucionales, dos personajes acrisolados por un permanente compromiso ético con los valores que subliman la condición humana. Y es precisamente la sublimidad humana lo que distingue de otros colectivos a los caballeros legionarios, cuyo compromiso ético con España y con las mejores causas, le convierten en una de las instituciones militares más prestigiosas del mundo. Y es al hablar de La Legión que tengamos que hablar de Málaga. La Legión y Málaga conforman un ejemplar binomio, como ayer se puso de manifiesto al calor de los recuerdos y al dictado del pasado legionario de muchos de los comensales.
Durante este entrañable encuentro percibimos lo evidente. Pasan los años, se envilece todo, y La Legión nos sigue mudando de barrio durante unas horas. Si quisiéramos aprender de ellos, de los que por ser legionarios de raza no dejarán nunca de ser personas cabales y españoles decentes, su ejemplo serviría para reorientar nuestras pobres vidas, en muchos casos egoístas y vacías, hacia fórmulas morales que pudieran resumirse en el elogio de la lealtad y el compañerismo como linimentos para la musculatura social española. También nos podrían proyectar su luz sobre los adecuados lugares, en ellos comunes, a los que sería aconsejable enviar a muchos de nuestros jóvenes, o sobre la conveniencia de hacer del compañerismo y la recta disciplina una saludable forma de vida.
El salón que acogió el almuerzo estaba completamente abarrotado. Algunos cuentan historias y anécdotas vividas en el legendario cuerpo de la Infantería española. Parecen arrebatarse como si le volviese al cuerpo aquella gloriosa juventud legionaria en el Sahara, mientras el tenaz estribillo sale de sus gargantas con la misma emoción de siempre: «La estreché con lazo fuerte y su amor fue mi bandera».
Debemos agradecer a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios que todos sus actos sean señal de fe, de corazones enteros, de hombres cabales.
Los organizadores del fantástico encuentro gastronómico, muy emocionados, mostraron también su corazón más humano, con esa especie de acogimiento del rito legionario que aparece en el último párrafo, serenamente escrito, uniendo la serena nostalgia al protocolo de La Legión que para todo lo tiene, y más para la muerte, su más leal compañera.
¿Y a qué esperan los Antiguos Caballeros Legionarios para homenajear a don Armando Robles, y a ALERTA DIGITAL, omo es debido…?
Pocos medios como este sostienen la Bandera de España, siempre en alto, y defienden a la Patria y a la Legión, sufriendo toda clase de querellas, denuncias y demandas.