Terrorismo nuclear
Muchos pueden haber notado que, por algunas razones aparentemente incomprensibles, en su agresión militar contra Ucrania, Rusia decidió en primer lugar tomar posesión de las plantas de energía nuclear. Fue la planta de energía nuclear de Chernobyl la que se convirtió en uno de los primeros objetivos capturados por los invasores rusos. Extraño, ¿no? Después de todo, oficialmente la campaña militar de Putin tiene como meta la “desnazificación” de Ucrania y la destrucción de sus fuerzas armadas. ¿Pero qué tiene que ver la central atómica de Chernobyl con esto? ¿Quizás porque a Rusia le gusta chantajear al mundo con el tema nuclear? ¡No en vano Putin alardeó de la puesta de su potencial estratégico nuclear a un “modo especial de combate”! Esto no significa nada realmente especial, pero tenía como la intención de aterrorizar a un europeo relajado o a un estadounidense obeso con su hamburguesa transgénica sentado en el sofá de su casa viendo la televisión en algún lugar de Wisconsin. Pero esto no fue suficiente, y el país-terrorista nuclear sorprendió una vez más con el bombardeo de la central nuclear de Zaporizhzhya, la más grande de Europa. Esta vez, los proyectiles cayeron muy cerca de los reactores nucleares.
¡Llamar a este comportamiento irresponsable o bárbaro es realmente no decir nada al respecto! En el mundo de hoy, cuando toda la humanidad está alcanzando un nuevo nivel de responsabilidad ambiental y conservación de la naturaleza, hay un país en el mundo que está predispuesto para bombardear plantas de energía nuclear. Esto es incomprensible para el sentido común, pero por alguna razón los rusos se sorprenden cuando ese comportamiento se llama bárbaro en todo el mundo. ¿De qué otra manera se puede llamarlo?
El bombardeo de plantas de energía nuclear, la destrucción de ciudades con una historia milenaria como Kiev y Jarkov. Pero por algún motivo, en Rusia solo se escuchan raras voces de condena de estas primitivas acciones agresivas. Bueno, dejémoslo en la conciencia de los propios rusos, aunque ellos lanzaron hasta un desafío global llamado “¡Soy ruso y no me avergüenzo!”. No es nada de extrañar, porque la vergüenza es una emoción compleja que no está disponible para todos en el reino viviente. ¡A los humanos, sí! Pero las criaturas más primitivas no saben qué es la vergüenza. Después de todo, la ciencia no sabe si, digamos, los cerdos, los conejos o las lombrices experimentan vergüenza. Personas, sí, pero incluso solo las que disponen de una alta conciencia.
Bien, todo está más o menos claro con esto. ¿Pero dónde están supuestas organizaciones internacionales autorizadas para controlar la seguridad nuclear en el mundo, como el OIEA por ejemplo? Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad de Ucrania, se dirigió a la OIEA con una solicitud para enviar a sus representantes a las instalaciones nucleares incautadas para monitorear el cumplimiento de las normas de seguridad. Sin embargo, el OIEA no tiene prisa con ello, demostrando una vez más la ineficiencia de las estructuras supranacionales. ¿O en su sede de Viena piensan que están en algún lugar muy alejado del sitio donde todo está pasando? Me apresuro a perturbar a todos: la potencia de la central nuclear de Zaporizhzhya es una vez y media mayor que la potencia de la de Chernobyl en el momento del accidente, es la tercera central nuclear más grande del mundo y la más grande de Europa.
Por lo tanto, son los europeos quienes deberían ser conscientes del peligro y de la inadmisibilidad del chantaje nuclear por parte de Rusia. Si realmente creemos que nuestra civilización ha alcanzado nuevos horizontes de conciencia tenemos que condenar todos el comportamiento salvaje e irresponsable de Rusia en relación con la seguridad nuclear.
*Basado en un informe de un medios de comunicación Kyiv Independent (https://kyiv-independent.com/danilov-prosyt-mahate-napravyty-predstavnykiv-na-zakhopleni-aes)
Cuanta hipocresia, los “periodistas” que escriben sobre el terrorismo nuclear no mencionan a Hiroshima ni a Nagasaki en sus articulos, como me gustaria poder quedarme a solas cinco minutos en un despacho con el tipo de la foto para debatir amigablemente sobre politica internacional.
Y sobre terrorismo 5G. ¿O es que las antenas 5G no provocan cánceres?
Venenoso y ponzoñoso artículo. El autor de este artículo ¿pertenece al batallón Azov? No me extrañaría. Pero vamos a ver ¿cómo van a tratar los rusos de destruir una central nuclear a las puertas de su misma frontera con el peligro que esto supondría para la propia Rusia? Si quisieran destruir una central nuclear supongo que elegirían la de Jmelnitski al oeste de Ucrania, la más alejada de Rusia ¿no? ¿Quién paga al autor de este artículo, Zelenski, Biden, Soros…?