Enrique Santiago, abogado de las FARC, es diputado de Podemos y mantiene una relación estrecha con Pablo Iglesias. (Twitter)

Gabriela Moreno.- Detrás de la gira de Gustavo Petro en España está un hombre clave: Enrique Santiago, nada menos que el abogado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ahora se desempeña como secretario de Estado para la Agenda 2030 del gobierno de Pedro Sánchez.

La senadora colombiana por el Centro Democrático, María Fernanda Cabal, recordó en su cuenta de Twitter que las puertas de la sede principal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en Ferraz, Madrid, y de los ministerios de Derechos Sociales y del Trabajo se las abrió al precandidato izquierdista a la presidencia de Colombia el hombre que representó al grupo narcoguerrillero en las negociaciones para el Acuerdo de Paz que se gestó en Cuba en 2016.

El organizador de la agenda

El encuentro de Petro con las ministras Ione Belarra y Yolanda Díaz, de Derechos Sociales y del Trabajo, respectivamente; así como con el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y el cruce con el expresidente Felipe González son obra de las gestiones de Enrique Santiago, quien le organizó la apretada gira y le facilitó además al exguerrillero del M19 el diálogo con diferentes gremios empresariales y simpatizantes colombianos que viven en España.

Lo hizo porque cree que «Colombia por fin tiene la oportunidad para salir de su desdicha histórica con una nueva era”. Incluso vocifera que la llegada de Gustavo Petro al poder significaría la victoria de la “democracia en Colombia» porque es un «compañero y luchador social denunciante de la parapolítica».

Blanqueando el narcotráfico

Enrique Santiago asesoró a las FARC, que llegaron a un acuerdo con el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos, pero según Ok Diario, “Santiago presume de haber sido asesor jurídico en el proceso de paz de Colombia, cuando en realidad Santiago contribuyó a que el narcotráfico no fuese considerado un crimen sino una vía de financiación”.

Este pacto constituye para muchos una de las desgracias más grande de la historia reciente de Colombia, considerando que estableció la creación de la Justicia Especial para la Paz (JEP), un tribunal sórdido que Timochenko –uno de los máximos líderes de las FARC– definió como «una experiencia única en el mundo, un tribunal creado por los mismos insurgentes».

Además, a raíz de este pacto, las FARC lograron 10 escaños en el Congreso, que les fueron regalados, no obtenidos por votación, y todo ello se atribuye al jurista que preside al Partido Comunista Español desde 2018 y hoy maneja el lobby de Petro en España.

Cercano a Pablo Iglesias

El abogado de las FARC es diputado de Podemos como consecuencia de su cercanía ideológica con el exvicepresidente segundo del Gobierno español, Pablo Iglesias, quien lo convirtió en el vocero adjunto de la tolda morada.

Ambos coinciden en que Luis Inácio Lula da Silva, Cristina Fernández de Kirchner, Rafael Correa y Evo Morales han sido sustituidos por culpa de una «guerra jurídica» que busca matizar «con desfachatez» a los golpes de Estado, mientras que en el caso de España, vocifera que el Poder Judicial está «escasamente democratizado», lo que impide –a su juicio– que se puedan investigar los crímenes del franquismo o al rey emérito Juan Carlos I, pero sí «perseguir incansablemente» a Podemos, la tolda de Iglesias en averiguación por presunto financiamiento irregular.

Iglesias refuerza su discurso. Insiste en que hay una «guerra jurídica donde poderes mediáticos se alían con autoridades judiciales para ganar de manera ilegal en los juzgados lo que no pudieron ganar en las urnas». Juntos le apuestan al triunfo de otro progresista en América Latina. En este caso un exguerrillero en el país golpeado por el terrorismo de la guerrilla.