Vuelve a subir el precio de la bombona rozando máximos históricos
Desde que en 2015 se adoptara el nuevo sistema de fijación de precios de la bombona de butano, su importe ha sufrido variaciones muy notables en poco tiempo. A pesar de este sistema, la tendencia de los precios siempre se ha mantenido estable: el precio aumentaba junto con el consumo entre otoño e invierno y disminuía en época de verano.
Sin embargo, desde que comenzase este año 2021, se ha roto el esquema principal y el precio de la bombona no ha parado de subir. De nuevo, el precio no da tregua y encadena la séptima subida consecutiva este año, aumentando su precio un 40% desde septiembre del año 2020. Esta subida se produce cuando llega el frío, en el periodo del año donde sube el consumo de butano en los hogares que lo usan como fuente de calefacción, a menudo hogares con pocos recursos o donde no existen otras alternativas por la instalación de la que disponen.
A partir de este martes, 16 de noviembre, la bombona de butano ha subido su precio hasta los 16,92 euros, lo que representa el precio más alto desde el máximo histórico que se alcanzó entre primavera de 2013 e inicios de 2015, cuando quedó fijado en 17,5 euros.
De hecho, en la nueva revisión aumenta 80 céntimos por bombona, lo que representa un incremento del 4,96% respecto al precio anterior, apurando el límite del 5% que se establece a las variaciones permitidas en las revisiones que se realizan cada dos meses (en realidad, la subida aprobada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es de un 5% exacto, y sólo el redondeo al céntimo en su aplicación al peso de la bombona lo ha situado unas centésimas por debajo).
El resultado es que, en lo que va de año, la bombona ha pasado de costar 12,68 euros a 16,92 euros, un incremento de más de 4 euros, que supone una subida de más del 33% en apenas un año. Y desde septiembre de 2020, cuando el precio era de 12,09 euros, la bombona ha subido un 40% (39,95% para ser exactos), casi 5 euros, el resultado de unas subidas encadenadas que parecen imparables.
Este precio máximo solo se aplica a la bombona tradicional de butano, la de 12,5 kilogramos de carga y que en vacío pesa más de 9 kilos. Las bombonas que pesan menos de 9 kilos o no tienen una carga entre 8 y 20 kilos tienen el precio liberalizado y no les afectan estas revisiones.
¿Por qué se produce esta subida de precios?
El factor principal debe achacarse, una vez más, a la cotización de la materia prima, que ha subido un 20,6% en este periodo. Era algo esperable, teniendo en cuenta la evolución del precio de la electricidad y de los carburantes en estos meses. Con esa subida, el aumento de precio debería ser más de un 13%, pero como las variaciones no pueden superar el 5%, se va acumulando un déficit de tarifa que habrá que enjugar en siguientes revisiones y retrasará futuros descensos del precio del butano.
Además de la mala evolución del precio de la materia prima, también ha contribuido, pero en un porcentaje mucho menor, la depreciación del euro frente al dólar (-0,94%).
Nuevo récord en enero de 2022
Pero esta no es la última subida prevista. Todo parece apuntar a que la siguiente revisión, en enero de 2022, aún subirá más. Además, llevamos acumulando un creciente déficit de tarifa, con lo que es de esperar que se produzca un nuevo incremento, el octavo, en el precio de la bombona. Y es muy probable que su nuevo precio supere los 17,5 euros, el mayor precio que se ha registrado en la historia para la bombona de butano, una subida que llegará en la principal temporada de frío.