Acusan al príncipe Andrés de participar en una red de abusos sexuales a menores orquestadas por el millonario Epstein
Parecía que la monarquía británica vivía tiempos tranquilos. Y que la boda del príncipe Enrique con Meghan Markle iba a escenificar la entrada en una nueva era, más moderna y diversa, encarnada por los hijos del Príncipe Carlos. Pero la paz se ha terminado. A los intensos rumores sobre los desacuerdos de los hijos de Diana de Gales se une ahora algo mucho más grave: las acusaciones al príncipe Andrés, tercero de los cuatro hijos de Isabel II, de haber participado en una red de abusos sexuales a menores orquestadas por el millonario estadounidense Jeffrey Epstein (que se suicidó el pasado 10 de agosto tras ingresar en prisión) y su socia Ghislaine Maxwell (en busca y captura).
El siniestro caso tuvo este lunes un nuevo capítulo, cuando Virginia Giuffre contó en una entrevista a la cadena pública BBC que, en 2001, con 17 años, fue llevada desde Estados Unidos, su país natal, a Reino Unido para mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés.
La mujer ha pedido a los británicos que estén de su “lado” y que “no acepten” lo que le ha ocurrido a ella.
Sus declaraciones resultaron durísimas y por momentos truculentas.
La mujer relató cómo Maxwell la llevó al club nocturno Tramp, en la capital británica, donde el hijo de la reina Isabel II le pidió bailar. “Era el peor bailarín que he visto en mi vida. Sudaba tanto que parecía que estaba lloviendo por todas partes”, relató Giuffre, que anteriormente se llamaba Virginia Roberts.
“Él sabe lo que ocurrió, yo sé lo que ocurrió. Y solo uno de los dos está diciendo la verdad”. Virginia Giuffre
“Estaba asqueada, pero sabía que tenía que mantenerle feliz, porque eso era lo que Jeffrey y Ghislaine esperaban de mí”, agregó.
Cuando abandonaron la discoteca, Maxwell le dio instrucciones sobre lo que debía hacer a continuación: “En el coche, Ghislaine me dice que tengo que hacer por Andrés lo que hago por Jeffrey, y eso me pone enferma”, rememoró.
La mujer, que ahora tiene 35 años, asegura que aquella noche mantuvo relaciones sexuales con el duque de York en una propiedad de Maxwell en el opulento barrio londinense de Belgravia.
En una entrevista con la BBC emitida el mes pasado, el príncipe, de 59 años, dijo que no recuerda haber conocido a la mujer y subrayó que padece una condición médica que hace que no sude.
Cuestionado por una fotografía en la que aparentemente aparece él rodeando con el brazo por la cintura a una joven Giuffre, afirmó que no recuerda cuándo fue tomada y sugirió que podría estar manipulada.
Giuffre, que grabó su entrevista antes de que se emitiera la conversación con el hijo de la soberana británica, aseguró que la imagen es auténtica.
“Van a continuar saliendo con esas ridículas excusas, como que su brazo ha sido alargado (en la fotografía) o que la foto está manipulada”, comentó.
“Él sabe lo que ocurrió, yo sé lo que ocurrió. Y solo uno de los dos está diciendo la verdad”, recalcó.
En respuesta a las palabras de Giuffre, un portavoz del palacio de Buckingham señaló este lunes que el duque de York “se arrepiente sin matices de su mal informada asociación con Jeffrey Epstein” y simpatiza “profundamente con aquellos afectados” por los abusos del empresario, que apareció ahorcado en su celda de Nueva York en agosto.
A finales de noviembre, Andrés anunció su renuncia a continuar representando en público a la Familia Real británica.
Por su parte, la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, afirmó el pasado viernes que este escándalo abre un debate sobre el futuro de la monarquía británica.
En una entrevista con la cadena ITV,dijo que la vinculación del hijo de Isabel II con el millonario estadounidense genera “un debate sobre el futuro a largo plazo de la monarquía”, pero precisó que esto no debería “ser una distracción sobre las víctimas de Epstein y cómo ahora obtienen justicia”.
El pasado 28 de noviembre, la policía británica informó de que mantendrá su decisión de no investigar las acusaciones de “tráfico para la explotación sexual” contra el fallecido empresario estadounidense Jeffrey Epstein. Confirmó en un comunicado que en julio de 2015 recibió una denuncia por delitos “no recientes” contra Epstein y una mujer británica, pero considera que el caso está “principalmente centrado en actividades y relaciones fuera del Reino Unido”.
Todas estas noticias de pederastia están tapando la verdadera causa del por qué de tantas idas y venidas del mencionado Príncipe inglés a la casa de Jefrey Epstein; En realidad era el correo del ADRENOCROMO el FAMOSO FLUIDO REJUVENECEDOR de la abyecta vejez de sus papis Reales. ¿Dónde se ha visto que una anciana de más de 90 años monte a caballo tan campante sin que le duelan los huesos?, o que plante un árbol ella solita, o que suba y baje una escalera sin apoyarse en un bastón, o en un ayuda de cámara, o en una barandilla? ¿Donde… Leer más »
El chantaje a través de escándalos financieros o sexuales es el instrumento favorito de la Sinagoga de Satanás para hacerse con el control de personas situadas en las altas instancias del poder; cuando miembros influyentes de gobiernos e instituciones caen en este tipo de escándalos se vuelven cautivos ellos y también la organización de la que forman parte. El avance hacia el gobierno mundial sería imposible sin el chantaje de la Sinagoga a gobiernos e instituciones. Con Epstein tienen a la monarquía británica cogida por las gónadas, como a la española con Corina. A diferencia del ajedrez, los reyes de… Leer más »
Otra golfa que se apunta al carro del victimismo…Dice que la “llevaron”…lo que sobran son putas y sinvergüenzas dispuestas a todo sin que se tenga que obligar a nadie, al menos a estos niveles. Acusar a un príncipe! Claro, ahora se habrá gastado la fortuna ganada, ya no es joven y quiere sacar provecho de la mentira. Que le den!
Pero si ha sido el propio príncipe el que ha pedido perdón en un comunicado…que asco que haya impresentables como usted que insulte a la víctima y se olvide del sirvenguenza violador
Hay algo aquí que no está suficientemente claro. El Príncipe podrá ser un golfo y un putero, lo que no sería sorprendente en una persona de su condición, pero a esta chica ¿La engañaron? ¿La drogaron? ¿La obligaron con coacciones o amenazas a hacer lo que hizo? Esto no aparece claramente en las noticias. Si no fue así, no es una víctima, sino una puta. Una mala experiencia o una decisión equivocada tomada libremente no le convierte a esta mujer en una víctima, necesariamente.
La noticia dice que pidió perdón por relacionarse con Epstein, no por tener relaciones con ella, ya que no lo ha reconocido.