La caja de Pandora
La moción de censura ha sido como la “caja de Pandora” ante un niño pequeño: Sánchez la abrió, y se han escapado los cuatro vientos. Los del PSOE, anclado en el Gobierno hasta agotar la legislatura, desdiciéndose de su promesa inicial de haber accedido al poder para convocar unas elecciones, con la excusa de pretender nuevas reformas; los de los podemitas, intentando catar protagonismo a cualquier precio, si no en los ministerios, sí a través de vacíos gestos de intermediación con los secesionistas; también los vientos de los independentismos, que se ríen a carcajadas de la Constitución mientras contemplan a una España acéfala; y los vientos del P.P., que se debate entre la línea de la continuidad, a través de la moderna figura de una mujer, o de imitar a Macron con el candidato masculino.
El quinto viento es el de la inmigración, cuyo efecto llamada a lo cuerno de vikingo ha ejercido el blandorro buenismo de un Pedro Sánchez ante el que Angela Merkel se permitirá, frotándose las manos, ejercer de ángel de la guarda mientras nos hace tragar a tropel con las llegadas indiscriminadas de miles de inmigrantes cada pocos días.
El último gesto de disminución de la soberanía es el de borrar nuestras fronteras: abajo las concertinas y el Ejército a Somalia, en vez de aquí, para que esta linda península, de la cual Portugal no sé dónde se ha metido ahora, se transforme en la meretriz de Europa. Hasta Grecia , en este respecto, nos supera en dignidad y mano dura.
Respuesta: nos comen los independentistas y se ríen los inmigrantes que vienen de turismo a España a socavar las ayudas que todo el pueblo español genera con sus impuestos y de las que, generalmente, el pueblo español carece. Y es que esto escuece a los millones de parados nacionales, mientras se negocian miles de millones con las Autonomías y se regalan otros tantos a los recién llegados, que viven de las ayudas, trabajan en negro y nos sangran la moneda con sus giros al extranjero.
Huelga de ajo al pueblo español, como los esclavos egipcios: si quieren sangrarnos, no nos priven del ajo, de nuestra dignidad, nuestros derechos y nuestras prestaciones sociales. Huelga de ajo o España entera acabará convirtiéndose en la ONG de Europa sufragada por nuestros parados.
Mariano por egoísmo no quiso dimitir y parar la moción de censura. Pedro por ser presidente a toda costa, pacto lo que sea y con quién sea, mantuvo los presupuestos de Mariano, con el IPREM congelado en 537€ 84cts. mensuales, lo cual supone un grave perjuicio para los más desfavorecidos; para contentar al electorado de “izquierda”, les da el “pan y circo” de la “memoria histérica”, y a los sindicatos les tapa la boca con 9 millones de € de financiación. Mariano y Pedro son dos caras de la misma moneda, derecha e izquierda sirven al mismo amo, el capitalismo… Leer más »
Efectivamente, pero éste gasta aún más y abre las fronteras aún más.
Si, pero compararlos, es como diferenciar al lobo del Coyote.
En eso lleva usted razón, son diferencias de escaparate, aunque con Sánchez habrá menos libertad de expresión.
Los Patriotas concentrarnos o manifestarnos, lo hemos tenido que realizar mediante recurso, siempre nos han denegado la primera comunicación, sobre todo en el Madrid de Cristina. Para nosotros PSOE o PP lo mismo es, en cuanto a libertad de expresión.
A ver qué podemos seguir diciendo y qué no dentro de poco.
Pues lo mismo, que si hubiera continuado el gobierno de Mariano, con sus claudicaciones y abstenciones, ante el marxismo cultural.