Torra, nuevo embajador de España en Europa
Quim Torra acaba de enviar un comunicado a todos y cada uno de los mandatarios de la U.E. con una victimista y soberanista imagen a la que se supone ha respondido un caricaturizado Gobierno español como de inmovilista, pese a todos los cambios habidos tras la moción de censura.
En este contexto, seguramente todos los huidos políticos se estén frotando las manos con la activa diplomacia catalana antiespañola ejercida de manera sibilina por quien no debería haber sido ni tan si quiera investido como Presidente de la Generalidad catalana, debido a sus antecedentes, de un lado, y a las carencias de forma por incumplimiento del artículo 108 de la Constitución, por otro.
Para más inri, este estupendo embajador, presidente, presidente y representante del otro presidente preso político, que no , según ellos, político fugado, se permite el exceso de una querella contra el expresidente y la expresidenta del Gobierno español, Raoy y Sáenz Santamaría respectivamente, por la cuestión del 155, una querella contra quienes han rubricado , injusta y débilmente, de otro lado, su investidura, y sin cuya firma ni la del Rey podría estar mamando de la teta del Estado desde la sucursal barcelonesa este buen señor , mientras trata de envenenar con mandrágora los senos que le dan de comer.
Esperemos que Europa, a quien España debe fuertes sumas de dinero, sepa lo que le conviene y prescinda de las payasadas judiciales y los paraísos residenciales para los prófugos cierren sus puertas giratorias en Bélgica, Alemania, Escocia o Suiza.
De momento, y si es verdad que el nuevo Gobierno socialista no cederá al soberanismo un ápice, a pesar de su diálogo y consenso anunciados, se hace necesaria la reacción contundente de Sánchez y el despliegue mediático de Borrell, nuevo ministro de Exteriores, gozoso de tan supuestamente buen prestigio a nivel europeo.
El lobo no sólo ataca el corral español. A los europeístas: el lobo está atacando al rebaño europeo. Esperemos una fuerte reacción de aquellos ministros que han prometido, que no jurado, lealtad a la Ley Madre e instituciones españolas. Esperemos… ¿sentados? Entre Gibraltar y Cataluña, somos la escupidera patética más sin bandera de toda Europa. Y , además, quitemos los alambres en las fronteras, mientras pretenden los catalanes un muro de Méjico en la suya, pagado por los españoles.
Quim Torra: el Gobierno dialogará gustoso con su persona, pero ha usted de portar pasaporte y, de tratarse de intenciones de más largo plazo, a la cola para la tarjeta de residencia en España.
El objetivo de la UE, es destruir España y cualquier Patria fuerte con su balcanizacion, para facilitar la globalización mundialista, mientras no se cambie el sistema electoral, cualquier partido de “los cuatro principales” dependerá del electorado separatista. Sin un cambio de Ley Electoral, los partidos Patriotas deberán luchar mucho para acceder a tener escaños, y más a conquistar el Estado. No sirve tampoco el “voto útil”, a este partido con nombre de diccionario, engrosado por pperos aznaristas que están saliendo del purgatorio.
¿Y quién va a cambiarla si siempre están ellos en el poder? Qué impotencia.
Doña Mónica: Primero la revolución cultural, leer, escribir, difundir; después la revolución politica. No está todo perdido; a ver qué resultados se obtienen en las elecciones al Parlamento Europeo, porque es más fácil presentarse, y además es circunscripción única. No hay que perder la fe, en una revolución Patriota, “Zamora no se hizo en una hora”.
Tiene usted razón; `pero qué difícil.
Sólo un apunte, Doña Mónica. Lo de la deuda española con Europa lo van a solucionar muy fácilmente: los catalanistas asumirán y se responsabilizarán de su parte de deuda, incluso un poco más por aquello de demostrar buena voluntad (con retintín, evidentemente), y la banca europea bendecirá la separación, cual de canónico Tribunal de la Rota se tratara, que también bendice las nulidades matrimoniales previo pago.
Por mí que se fueran de aquí, pero a otro lado, no con nuestro pedazo de tierra.
¿AQsí se dan los guantes al rey?
Eso digo yo.