¿Venganza, traición o justicia?
Poco antes del éxito de la moción de censura y estando el PP aún en el Gobierno, tuvo que vender su alma este partido -la de todos los españoles con él- al diablo, al ceder una golosa cantidad de los Presupuestos Generales del Estado al País Vasco, gobernado por el PNV, a cambio de su voto de apoyo a dichos Presupuestos, que privaban de sus derechos equitativos a muchas Comunidades Autónomas, tan sólo por el hecho de no ser separatistas.
Hoy, líder de la oposición, el PP se desliga de tales Presupuestos Generales, en lo concerniente a la partida derivada al País Vasco, , quizá como venganza por su voto positivo en la moción de censura contra el entonces Gobierno, el mismo que les hubiese cubierto las espaldas.
Claro está que se trata de venganza, pero desde la oposición, ahora libre, para juzgar de injusto aquello a lo que hubo de someterse: la extorsión. ¿Licitud? ¿Justicia? Tal vez dudosas, pero la clave reside en no haberse o haberse dejado vender en el momento. Ahora, el PP no obra sólo contra un contrincante, el PSOE, sino también contra los reales enemigos, los nacionalismos, haciendo valer su mayoría absoluta en el Senado.
Por lo menos, cuando menos, se trata, no de oposición, sino de un intento por recobrar la legitimidad y soberanía de un país tristemente perdida cuando estuvieran en el poder en pro tan sólo de sus intereses de partido. Parece que la figura pétrea de Rajoy, si no la del PP, reacciona, no exenta de orgullo.
Y no se centre la crítica en el trasquilado peperismo: la línea morada y los lacitos amarillos ya le están exigiendo a la corbata color teja, mientras Ciudadanos se esgrime en la momentánea gloria como líder opositor único para suplantar al PP en el sempiterno bipartidismo.
Panorama: PSOE con línea primaria roja y guiños secundarios a los morados (Podemos) y a los nacionalistas; reivindicaciones de Podemos y exigencias nacionalistas a las que no podría ceder el socialismo, de no pretender catapultar a la ciénaga a su propio partido a nivel municipal ni autonómico; todos interesados en unas elecciones tardías, salvo los naranjas.
Paciencia, que es la clave de la ciencia. Paciencia y no diálogos buenistas: “El otoño en el tarro, para todo el año”. No juegues, Rajoy, a mantener genio y figura hasta la sepultura. A más alta torre sin cimientos, Rajoy y Sánchez, más dura será la caída. Y el que espera desespere, como todos los parados sin medios y excluidos del sistema. El tiempo esquila, los disparates trasquilan. Pero ni al uno ni al otro, al uno por primero y al otro por después, les sea lícito vender el alma de España ni sus costales a los nacionalismos.
Mónica, te ha quedado un poco farragoso el ultimo párrafo, no se te entiende bien.
Por cierto, la mayoría en el Senado no sirve de nada, si allí se enmienda vuelve al Congreso y se vuelven a enmendar y ya se aprueban definitivamente, que pena.
Disculpas por mi redacción.
No sólo se ha vendido el alma al PNV con lo de los PGE sino que se ha vendido la madre con la publicación en el BOE del decreto de nombramiento del gobierno autonómico sedicioso de Cataluña. De esto nadie habla ni ha explicado el porque de esta decisión tomada con nocturnidad y alevosía.
Yo, al menos, no lo entendí ni lo entiendo todavía hoy.
Efectivamente, y me pregunto por qué lo rubricaron el Rey y Rasjoy en su día, si el Torra no cumplió en su juramento con el artículo 108 de la Constitución.
En su estado de desconcierto, no lo saben ni ellos—
¿Que no lo saben, Doña María Luisa? Como me dijo hace años un abogado amigo, los jueces pueden ser malas personas pero no son tontos. En este caso, cambie Usted jueces por políticos y pueden ser por son.
Pero es que además no tenían, al menos aparentemente, ninguna prisa ni apremio para publicarlo en el mismo momento en que se estaba debatiendo la moción de censura y cuando estaba claro que resultaría aprobada.
Lo único que yo me imagino es que pactaron con el PSOE, a cambio de Dios sabe qué, que el PP se tragaba el sapo de aprobar los nombramientos y publicarlos pero que aprobecharían que estaba todo el mundo pendiente de si perpetraban o no el quítate-tú-pa-ponerme-yo.
Y el Rey de florero, como siempre.
Vender el alma? El PP nunca la ha tenido, sus votantes más que alma han tenido ignorancia politica. El egoísmo de Mariano, por no tomar antes la decisión que ha tomado hoy, ha dado paso al revanchismo y la envidia. Mientras la mayoría siga votando a los cuatro principales, no saldremos del círculo vicioso.
Efectivamente. Y va a segur ocurriendo.