¿Futuro político, futuro judicial o futuro universitario?
Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid por el PP, se ha visto obligada a dimitir tras el episodio de su más que dudoso Máster y por otra serie de cuestiones que atañen a su honor, y bastante más le ha costado soltar su escaño a sueldo fijo en la misma Comunidad, forzada por la presión mediática y por la obviedad de la ética, que no por imperativo moral propio.
Puigdemont , expresidente sin enterarse del “ex” de su condición, ha tenido que huir de España por rebelde, sedicionista, por desobediencia a la Constitución y por malversación de fondos, que, de hecho, sigue ejerciendo a través de sus acólitos.
Cristina Cifuentes, lejos de salir humildemente desde la puerta de atrás, pringó a la Universidad Juan Carlos I para justificar la irregularidad de su posesión de un Máster y el trabajo del fin del mismo nunca hallado. Ahora está en manos de la Justicia toda la serie de implicados en tal irregularidad, de la que ella resulte, seguramente, impune.
Puigdemont, lejos de renunciar al derecho a la Presidencia y de retractarse de su política, sigue campando ancho y orondo por tierras teutonas amparado en la cobardía de un prófugo de la Justicia española que se sirve de la deslealtad alemana o belga para reírse del Estado español a la cara. Eso sí: no sé con qué queroseno se mueven los aviones que desplazan cobardemente a Berlín a los Caballeros de la Mesa Redonda (el pagado por todos los españoles), mientras los pocos coherentes realmente con el independentismo han asumido, como Junqueras, las consecuencias de haber violado la Constitución española. Este falso líder de plasma telemático continúa acumulando supuestos delitos, los últimos relacionados con Hacienda y de obligado cumplimiento para cualquier cargo político una vez cesado. Aquí, futuro político no le aguarda, más bien se la guarda el judicial con unos cuantos años de celda haciéndose la cama, que bastante nos la viene haciendo a los españoles.
Pero, como se lleva últimamente mucho esto del gorroneo, la falta de vergüenza y aquello de “reinventarse”, se vislumbra un paradójico futuro para estos dos congéneres de la misma estirpe, la de los políticos, y no se trata de morir con las botas puestas, sino morir sin dejar de chupar del tío Sam. En el caso de la madrileña, vuelve al ámbito universitario, causa de su dimisión (¿cese truncado?), pero como asociada en la Gerencia de la Universidad Complutense de Madrid con nivel Administrativo A, pisando fuerte y con excelente sueldo: mientras soltaba uno, amarraba el otro. No la veremos trabajando en Erosky, como sería deseo de bastantes cuantos.
En el caso del rey Arturo, Puigdemont, líder de sus caballeros, se le ha propuesto, a pesar de su pesada capa plúmbea de delitos punibles políticos y fiscales, algún que otro puesto universitario, e incluso ser diputado en no sé qué partido alemán de la misma calaña que JxC. Claro, todo menos la cárcel. En fin, toda una ironía, porque lo único que me queda por leer o escuchar es que se les ofrezca un puesto en el Tribunal Constitucional.
Cristina ha hecho bastante daño, a los que tienen una titulación de la Juan Carlos “I”, ganada con esfuerzo de estudio y económico Que prestigio tendrán ahora las titulaciones de esta Universidad?.
El caso Carles es culpa de la UE que le da cobertura, con la responsabilidad del régimen de 1978, que nos metió en este engendro globalista.
En definitiva el sistema, que permite y alimenta estás situaciones, es el problema. Votemos opciones Patriotas, que reclamen salir del sistema.
Os aseguro que a mí el sistema no me permite esas cosas, triste ciudadana sin medios.
No tienen futuro. Porque no tienen esa preocupación del común de los mortales sobre lo azaroso que puede ser el porvenir y por lo tanto la supervivencia en un mundo sometido continuamente a esos descalabros bursátiles del Ibex 35, Wall Sreet y demás élites financieras .
Lo suyo es un presente continuo con esos empleos públicos sin las sorpresas desagradables del desempleo y el paro.
Vivir para ver…
Efectivamente, ahí le ha dado.