¿Moción de censura o asalto a la Moncloa por Pedro Sánchez?
De una política de oposición pero defensiva del Estado, el señor Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista, ha pasado, a raíz de una sentencia no firme del caso Gürtel, relacionado con la corrupción de políticos del PP, a una moción de censura, todo menos objetiva, crítica y altruista.
Si este líder había supuesto hasta ahora un firme apoyo para el sostenimiento del 155 en Cataluña en aras de la soberanía española, sin embargo, se ha opuesto, por otro lado, a los Presupuestos Generales del Estado, lo cual ha generado la venta por el Gobierno de su alma y de las nuestras al diablo, los nacionalismos, para conseguir el apoyo de los mismos.
Por otro lado, este dudoso apoyo socialista al Estado, que no al PP, por parte de Sánchez, ya sabía del caso Gürtel y de sus imputaciones y a quiénes, así que se trata, más bien, de un gesto terriblemente oportunista, excusa utilizada como maniobra para lograr la ansiada investidura y vestir el traje del “Hombre de Estado”, antojo que nos hubo costado en su día un parón de nueve meses de ingobernabilidad en el 2016.
De todas maneras, la sentencia del manido caso de corrupción atribuye responsabilidad civil como persona jurídica al PP, que no penal, lo cual no lo convierte en un nido de rémoras con caja “B” amañada por sus líderes, sino en víctima judicial de varias manzanas podridas en la formación, que nada tienen que envidiar a la podredumbre de ciertos miembros del PSOE.
El que se halle libre de pecado, que tire la primera piedra: todos conocemos la cola de espera del PSOE en los juzgados, especialmente en su feudo, Andalucía. ¿Cómo obrará entonces el señor Sánchez, de haber sido investido Presidente: prever una subsiguiente moción de censura por parte de Ciudadanos, el hijo bastardo de Caín?
Además, su pretensión de conseguir el mínimo de 176 votos en el Congreso pasa por su pacto no sólo con los nacionalismos y Podemos, sino con los independentismos, lo cual es altamente contradictorio con la promesa de un Gobierno que garantice la soberanía nacional, la estabilidad económica y unas prontas elecciones que, de otra parte, no conceden tiempo suficiente para estabilizar una política económica que garantice la ciudadanía a los ciudadanos ni la soberanía europea a España, dada su tendencia expansionista y rupturista presupuestaria que Europa miraría con recelo. Consecuencia: inflación, subida de la prima de riesgo…
En realidad, se trata de una lidia entre el PSOE y Ciudadanos, lanzados como caimanes ante los acontecimientos: el segundo solicita una moción de censura “instrumental” (figura inexistente legislativamente hablando), para obligar al partido gubernamental a convocar nuevas elecciones. Los dos pusieron la solapa, pero no el pañuelo. En cualquiera de los dos casos de futuro mandato, se trataría de un Gobierno centrípeto y desabultado, donde ocuparían más los tentáculos que la cabeza, a falta de una mayoría aún más raquítica que la del PP.
Y es que las prisas no son buenas. La Justicia es lenta, pero inexorable, y las rebajas oportunistas suelen resultar caras. Nunca muerdas la mano que te da de comer, o no hallarás donde beber.
Os recuerdo que son politicos,dar la mano con una risita ante las camaras y apuñalada a la minima.Yo creia que sanchez era mas de envenenar su vino como en juego de tronos..Aunque los unicos que se benefician son ciudadanos y vox
No me gusta Rajoy esa es la verdad y en las próximas elecciones tenia muchas dudas sobre quien votar, pero que es lo que va a salir caso de triunfar la moción de censura, ya que no me creo que Pedro Sánchez dé de lado a los independentistas catalanes ya que eso del apoyo al 155 no es verdad, lo hacia con la boca pequeña, tanto el como el PSC, recordemos que las dos veces que el PSOE abandonó el poder dejo España hecha un erial y si ahora sube el poder cuando lo deje como nos dejara a los… Leer más »
En general, predomina la falsedad y el oportunismo, la falta de convicción y de ideología en la mayoría. Pero, dentro de ello, si sale el PSOE, cara a las periferias, sería un perfecto caos.
Si Mariano tuviera un poco de vergüenza, disolvería el Parlamento convocando elecciones anticipadas; pero tanto él como Pedro, quieren tener la presidencia a costa de lo que sea. También Albert, quiere pescar en rio revuelto.
Esa es la derecha, convocar elecciones. Más barato nos iba a salir a todos pagarlas que este asco de estado actual.
Hay que dejar tranquilo al chico, porque se está “suicidando políticamente” él solito sin que nadie le empuje a ello.
Igual sí, pero, cuando el diablo se aburre, con el rabo mata moscas. Esto es una espiral.
“Si es broma, puede pasa,
mas a ese extremo llevada
ni puede probarnos nada
ni la hemos de tolerar…”
Parece no ser broma
Es que me resisto a tomármelo en serio, porque no se sostiene de ninguna manera…
Los huecos de la Ley es lo que tienen.