Los bancos abandonan la España que los rescató
Acabamos de salir, supuestamente, de una crisis mundial y nacional provocada no sólo por la estructura endémica del mercado laboral, sino también por las burbujas bancarias, las “sobrehipotecas” y la falta de capital bancario capaz de respaldar una respuesta real convertible en numerario o dinero líquido circulante. ¿Resultado? Durante la crisis, aumento de los recortes, recesión en la concesión de hipotecas, desaparición de las Cajas de Ahorros, aumento de las comisiones…
No obstante, tras la recuperación económica, y ante nuestra sorpresa, la banca ha reaccionado: no contenta con haber sido rescatada por el dinero de todos los cinturones españoles, como el resto de sectores elitistas, ha mordido la mano que le da de comer, el pueblo. Y es que la recuperación viene siendo piramidalmente inversa, visible tan sólo en la cúspide a base del esfuerzo de su base.
No satisfechos los potentados con el rescate bancario por parte de los españolitos, se vuelven ahorradoramente “transparentes”: desaparición de sucursales, aumento de comisiones en las cuentas teóricamente de ellas exentas, restricción o desaparición del servicio y atención al público.
Todo ello bajo el presuntuoso y falso presupuesto de que los parados disfrutan de una nómina que domiciliar en cuenta, de que todo el mundo dispone de y maneja Internet y de que la población de la tercera edad, en espacial la rural, dispone de tiempo y medios para tener que doblegarse al tiempo y espacio disponibles ofrecidos por sus sanguijuelas bancarias.
Efectivamente, en áreas rurales, envejecidas e incomunicadas y descomunicadas, se ha multiplicado la desaparición de oficinas y de empleados por oficina, en regiones como Castilla-León o Extremadura especialmente, requiriéndose, en ocasiones múltiples, el servicio de taxi o autobús de medio alcance para las gestiones cotidianas. Y no mencionemos los centros urbanos, donde la desaparición de las ventanillas, del correo de papel informativo y de las personas físicas crea ingentes colas en las que parece, paradójicamente, que se espera para la obtención de algún reparto gratuito.
La España empeñada en las hipotecas y la España ahorradora rural, responsables ambas de haber sacado a la banca a flote, son las primeras expoliadas en los servicios ofrecidos por la misma. El trato más personal suele ser el servicio a través de operadores anónimos mediante “What´s up”, que, tras soliviantar la duda, ofrecen la solución: “Persónese en las oficinas de nuestra entidad”.
Lo triste es que, en la otra cara de la moneda, el recorte afecta a decenas de miles de trabajadores, muchos de ellos despedidos y otros, cualificados en exceso para su puesto, trabajando más de tres horas no remuneradas al día. Bueno, se lo cuenten a los autónomos también.
Esto me recuerda a uno de los artículos del decimonónico Larra en crítica del funcionariado español: “Vuelva usted mañana”, porque se trata de funcionariado bancario. Es decir: “Vuelva usted mañana, espere al papel y pague las comisiones por movimientos”. Mensaje: “No des un paso, no des un mal paso”. Y tendremos que ir cada semana, presionando nuestra huella digital, para rendir cuentas de nuestra respiración, no exenta de comisiones. A la cola.
RESUMIENDO: En el fondo de la pandorga colocan y ofrecen atractivos alimentos, que los más incautos acuden a comer pensando que era gratis y sin riesgos colaterales. Una vez dentro (cuantos más mejor) y hartos; los propietarios-prestatarios-judíos, tiran del artilugio (tan antiguo como el dinero) y los “pescados” quedan “asfixiados” y a merced de sus captores. “Allí donde generamos deuda tenemos esclavos” (D.R.). Los que no participaron en la “fiesta” abogan por recuperar los “alimentos prestados”. Sé que lo expresado no es políticamente correcto.
Yo diría que sí.
Así de claro.
Totalmente de acuerdo con usted.
Ezra Pound. Con Usura, en español.
https://youtu.be/M_574VP7rdU
Doña Mónica, escuché este canto o poema.
de la usura arrancó todo en la Edad Media, aunque ahora se caerían de un susto con lo que hacen los bancos los usureros de antaño.
“14 Defendemos la nacionalización del servicio de banca, y mediante las corporaciones, la de los grandes servicios públicos.” De los 27 puntos octubre de 1934. Cuando un productor asalariado no encuentra trabajo por cuenta ajena, y decide hacerse autonomo, porque más del 45% de los autónomos lo son por este motivo, si le sale mal se queda arruinado de por vida. En cambio a la usura bancaria, le fue mal el negocio, y lo hemos tenido que pagar entre todos los españoles, aún millones de € no los devolverán. Todo ello con el beneplácito de los partidos del sistema, porque… Leer más »
Así de claro.