Las antiguas carbonerías resurgenpara solventar la pobreza energética
En un lugar de Andalucía de cuyo nombre me acuerdo, Sevilla, he oído por la radio que, afortunada o desafortunadamente, el negocio de la “carbonería” no sólo persiste, sino que también resucita.
Y digo afortunadamente en pro de la labor generacional de familias que a ello se han dedicado, pero también de la tremenda labor social, dada la pasividad del Gobierno respecto a las empresas suministradoras de energía, que estas empresas desempeñan respecto a dos sectores sociales: de un lado, los parados a largo plazo y las macrofamilias al estilo de antaño, forzadas (y seguro que con gusto) a acoger a sus hijos y nietos ante la penuria, la falta de empleo o el empleo precario.
Afortunadamente también como oportunidad para los jóvenes que desean emanciparse y vivir por sí mismos, con el único romanticismo del calor del fuego de la cocina, a la antigua usanza.
Desafortunadamente, porque el carbón supone una fuente de energía altamente contaminante que no concuerda con los nuevos dictámenes y protocolos energéticos.
Pero, ¿alguien le ha preguntado a China, máxima contaminadora mundial que no cesa de consumir lo más conveniente para su salud económica, sin pensar en los pulmones del mundo? En realidad, se trata de una macro- política hipócrita: calderas bio- masa, coches de motor eléctrico…, para quien lo pueda pagar. Mientras tanto y entre tanto, las familias buscan cómo no perecer de frío y cómo freír un huevo, y parte de nuestros jóvenes que se emancipan de manera consecuente optan por alternativas tradicionales, las de nuestros abuelos.
Si el Gobierno quiere que contaminemos menos, que ejerza una política impoluta respecto a los Presupuestos del Estado y a las compañías energéticas; entre tanto, los de a pie, empezando por Andalucía, le buscan tres pies al gato para sobrevivir apelando a las tradiciones y a sus riquezas naturales. Y no sigo con los ganaderos, que tendrían cuatro párrafos más para justificar que la transhumancia autogestionaba la buena vivencia y mantenimiento del ecosistema, frente a la salvaje estabulación. En fin, Rajoy, siga con Puigdemont, que los ciudadanos queremos fuego y agua caliente.
Hay inventos que no interesan sacarlos al mercado y que se persiguen e incluso se asesina a sus inventores porque ponen en jaque a los intereses de la industria y el control sobre la población. El coche de agua inventado por un español fue sepultado. El coche de hidrógeno prohibido. El sol ha sido embargado y privatizado en España por el villano corrupto traidor Rajoy y sus secuaces. El descubrimiento del grafeno está paralizado a nivel mundial a pesar de que hay cientos de empresas que se han lanzado a construir baterías de larguisima duración con este material increíble. Se… Leer más »
Efectivamente y, si se comercializa, los precios o las trabas de establecimiento son insuperables, fomentando los carteles de las energías tradicionales, porque así interesa a los que hipócritamente defienden luego las cumbres de un desarrollo sostenible.
La moratoria nuclear, ha sido el principal causante de la subida del recibo de la luz en los últimos años. Había que cerrar centrales absoletas, pero abriendo otras nuevas más eficientes y productivas. También enriquecer nuestro propio uranio y construir cementerios de residuos radiactivos adecuados. Con la fisión nuclear se van mejorando sistemas de blindaje más potentes, para un día poder contener la fusión nuclear con el hidrógeno. Ahora bien la producción de esta energía, tiene que estar en manos del estado, no puede estar en manos privadas, porque como es lógico tratan de abaratar costes y lo hacen en… Leer más »
Errata:
residuos radioactivos.
PD:
No hablo por hablar, trabaje 11 años en centrales nucleares en descontaminación y tratamiento de residuos.
Efectivamente: el veneno de todo ha sido privatizar o externalizar los sectores estratégicos eventualmente históricos del Estado.
Lo de la energía en España es otro escenario de traca y surrealista más que sumar a los muy muchos que padecemos. La mitad de la factura se va en impuestos abusivos y subvenciones a renovables ruinosas. Renovables que en realidad no son otra cosa que una manera de legitimar el desvío del erario público a bolsillos privados. Eso sí, bolsillos muy afines al régimen y muy preocupados por la ecología y el cambio climático.
Cuando encuentren ustedes alguna cosa en este régimen que merezca una sola palabra de alabanza, avisen, por favor.
Repatriación de los sectores estratégicos al Estado (transportes, Comunicación, energía)…, y se acababa con la especulación y con la flaqueza del Estado. Pero han hecho el chocolate del loro.