De “un Dios, una Patria y un Rey” a un sindios sin patria ni rey
Como dijera Ortega y Gasset, España es invertebrada. Del lema absolutista monárquico que reza “Un Dios, una Patria y un Rey”, pasamos a un berenjenal sin dios, sin rey y sin patria.
En cuanto a la confesionalidad del Estado, en realidad éste debería ser laico, pero se ha pasado del catolicismo más oscurantista y rancio a la permisividad más extrema bajo la excusa del eclecticismo. No va con un Estado: cada cual, él, se, si, consigo. Las oraciones no se financian, ni en iglesias ni en mezquitas, solo se susurran, profesan o pronuncian.
Respecto a la monarquía, personalmente me decanto por el republicanismo en base a la separación de poderes tripartita; no obstante, la monarquía ejerce, en países aún no democráticamente maduros como el nuestro, un cierto papel, de un lado, amortiguador y de otro, de guardián ante los posibles vacíos de poder. Y , si no, sólo hemos de echar un vistazo a las inestables repúblicas hispanoamericanas. Pero España, como siempre, lleva posdata: la monarquía no está ejerciendo el papel que debiera, más preocupada de sus abdicaciones reflexivas, de sus causas judiciales y de las cirujías.
En cuanto a la patria, se trata de un concepto que aúna el de Estado institucional, país territorial y nación históricamente compacta y coherente. Esta “patria”, vocablo en ocasiones apropiado por determinadas secciones o tendencias políticas, ha sobrevivido como un crisol de diversidad cultural nunca reñida con la unidad hasta la aparición de los “-ismos”: separatismo, regionalismo, , nacionalismo, secesionismo independentista o cualquiera de los sinónimos que se les aproximen. Pues bien, una patria formada por un Estado que sobrevivió a conquistas y tratados desiguales, que cedió y se adaptó a la democracia mediante la “España de las Autonomías” con Adolfo Suárez, ha visto empudrecerse, encarecer y corromperse los engranajes autonómicos.
Pero abramos los ojos, por favor: la unidad de este Estado sostenido por una mayoría va a verse rebatida por las intenciones de ejercer de cabeza ratonera, llevando a la muerte del Estado y de sus partes. Por un lado, España se ha visto prostituida a la política europea (que no europeísta): la industria, sumergida el quién sabe dónde, ya ni emite burbujas desde el fondo submarino; la agricultura ha sido desplazada por la política de cuotas y subvenciones para talar árboles fruteros, permitir la entrada de producto gemelo europeo y comprar a los ganaderos el litro de leche a menos que el del agua; por otro, las Autonomías, lejos de la tan pretendida autosuficiencia, han fracasado en la autogestión transferida gradualmente de sus recursos y se hallan ahora esclavas del eterno complemento del tan denostado Gobierno central, Madrid. Y es que sale caro esto de las banderitas regionales. En realidad, no hay mayor secreto que el de un Gobierrno y las alcaldías junto al pueblo. Sin más.
No pretendamos la República sobre un mapa de “tétris” en que no encajan las piezas. Tan simple como España, sin más. A este paso mucho me temo que, de seguir haciendo de meretriz poniendo la cama el Gobierno, los tristes españolitos nos veremos obligados a viajar en patera de Valencia o Baleares a Cataluña, o a cruzar el Ebro como los “espaldas mojadas”.
Y no se pretendan paralelismos baratos: si Irlanda (Èire)se independizase a modo de emancipación respecto de un estado opresor de imperialismo y semiesclavitud ejercido por Gran Bretaña, Cataluña, aposentada en la poltrona mientras chupa de la teta del Tío Sam madrileño, pretende secesionarse de manera picapedestre, cavernícola y cavernaria. Pues que se vaya esa minoría minoritaria a la isla de Cabrera a cultivar patatas, si los respetables paisanos de ese precioso lugar se lo permiten, pero pagando un canon, claro está, y aranceles, si quieren exportar al resto de la isla o al resto de la nación española, incluida Cataluña.
ESPAÑA está ya en una fase de no retorno. Por nuestra deuda exterior (creada a posta por los acreedores),el desmantelamiento del sistema productivo y la subordinación a Bruselas, impide(n) ser un país soberano y, por tanto, actúa al dictado de terceros. La decadencia, en todos los órdenes, es creciente. Nuestra estructura del Estado (R78) fue diseñada, desde el exterior, para desembocar en esta ruina social, moral, económica y territorial: esclavos del N.O.M. Esto lo veo con una claridad meridiana.
Y tanto. Así les va a los que lo diseñaron y así nos va a los que lo seguimos
Tal cual; una verdad grande como una catedral la nota. El adoctrinamiento marxista ha logrado esto. Gran parte de esto sucede al ser España único país del mundo sin un partido de derechas.
El lema Dios, Patria y Rey, es tradicionalista no absolutista, el absolutismo llegó con el despotismo ilustrado. El rey tradicional era absoluto pero no absolutista:
“Rey fueres si bien lo hicieres, pero si mal lo hicieres antes fueron leyes que reyes”
De las Partidas de Alfonso X el Sabio.
“Nos que uno a uno somos tanto como Vos y todos juntos más que Vos…”
Del Juramento del Rey de los Fueros de Aragon, de rodillas ante el Justicia.
Efectivamente, lolas citas señaladas, pero en la Baja Edad Media se trataba de una monarquía autoritaria, en que el rey servía al súbdito, mientras que, en el absolutismo y Despotismo Ilustrado, el Rey era el soberano y el pueblo el conjunto de súbditos. El título del artículo es metafórico, exagerando desde una punta a otra de la actualidad, sin más.
No es por llevarte la contraria, es porque resulta enriquecedor debatir contigo. Considero tan trasnochado el estado republicano como el monárquico, propongo como alternativa el Estado Sindical de los productores, según las tesis de Georges Sorel adaptadas a España por Ramiro Ledesma Ramos y actualizadas por los militantes Nacional-Sindicalistas de las últimas décadas; por ejemplo José Cuadrado Costa. Te defines republicana, que república propones? La República de Platón? La República de la guillotina del 22-9-1792 francesa? La I o II españolas? P.D.: Disculpa o discúlpeme por no haber empleado el usted en lugar del tu, cuando debato con gente que… Leer más »
Republicana en el sentido de la negación de la monarquía como institución que, por condición propia, tiende a anquilosarse y vivir de la gorra o a usurpar los poderes del pueblo. Como república, ninguna de las que ha habido ha funcionado especialmente bien, pero prefiero la de Platón, para evitar el gobierno de los ignorantes, frente a la propuesta de voto a partir de los dieciséis años.
Gracias por contestar!. Estaba seguro que la afirmación republicana se refería a la República de Platón. Aclarado y esperando su próximo artículo.
Debería escribir usted unos cuantos, seguro que tendría lectores numerosos
Realmente, Platón fue el primer nacional-socialista que plasmó por escrito su ideal de polis o -estado, justo e ideado para la felicidad de los hombres: a cada cual según su capacidad y según su trabajo. Ahí Marx cambiaría más tarde la frase
Personalmente lo clasificaria, fascista en el buen sentido de la palabra, más en la línea de Giovanni Gentile.
Gracias por su valoracion.
De nada, al revés
Me gustaría aladir que el famoso “La República” de Platón, jamás se llamó así. Se llamaba “La Política”, y fueron los masones quienes lo rebautizaron (para sus propios intereses) como “La República”. Este fraude no se suele comentar, pero es así. Por otro lado, Platón pensaba que la democracia era el peor de todos los sistemas políticos, que era el último estado degenerativo por el que pasa un Estado para volver otra vez a la monarquía. Y Platón no era ningún charlatán de tres al cuarto como los que abundan hoy día. El triunfo político de la masonería en 1789… Leer más »
El nombre original era Politeia, proviene de Polis denominación dada a las ciudades estado griegas. Pero sigue enmarcada en una forma de estado no hereditaria.
….. jefatura de estado no hereditaria.
Y completo: se trataba de garantizar a los ciudadanos (solo hombres y aquellos que podían participar en la guerra) la educación, pero obligando as cada cual a revertir esta gratuita formación estatal en el Estado a cada cual según sus capacidades. Elitista, pero comunista al tiempo.
Cierto es: era una forma ideada de autoalimentación de la polis-Estado, en que los que llegasen a filósofos, tras las dos etapas anteriores y mediante enseñanza estatal y fgratuita, respetasen sus tres funciones: la contemplativa de la universal Idea del Bien y de la Justicia, la de la enseñanza, para perpetuar el colectivo de los futuros gobernantes o filósofos, y ladel gobierno de la polis, aplicando en este errado mundo la idea del Bien con el único fin de lograr la felicidad de la ciudadanía sirviendo a la ciudadanía. Así le fue al pobre.
Efectivamente, se llamaba “Politiké”, en ablativo, que significa, “acerca de la política”, entendida como la gestión de las cosas públicas o del Estado. Pasado al latín, sería “De Re Publicae”= “Sobre los asuntos del Estado”. Con la Escuela de Alfonso X el Sabio y la deformación del latín al castellano, decaerían las declinaciones y se unirían lexemas como “res” y “publica”, hasta conformar “República”, más tarde no identificado con el deber de gestión de los asuntos estatales, sino, volviendo a Platón, con un régimen político concreto carente de rey. Pero ello es fruto de la evolución diacrónica o temporal, más… Leer más »
Seguro que tiene usted razón, no obstante, lo que quería remarcar es el hecho de la utilización de los clásicos (y de la Historia en general) que han llevado a cabo los del pensamiento “libre” para justificar y revestir muchas de sus tesis. Si de verdad se hubiera hecho caso a Platón, no se hubiera exaltado la democracia con la alegría que se ha hecho.
Le agradezco su respuesta tan bien argumentada.
Y le amplío mi respuesta anterior, constando que soy republicana. De la monarquía autoritaria de los Austrias se paso, a partir de Felipe II y IV, a la monarquía absoluta (las Cortes apenas figuraban y sí los validos en representación de un único poder central); con la llegada de Felipe de Anjou, de los Borbones, futuro Felipe V con el Ttratado de Utrecht, se daría inicio al abso,lutismo, Despotismo Ilustrado con Carlos II principalmente y de vuelta al más exasperado absolutismo con Fernando VII, a partir de 1814, en que, tras el “Manifiesto de los Persas”, quedaría, no ya abolida,… Leer más »
¡Qué maravillosa era la expresiva del castellano antiguo erudito! Lloro de emoción.
Castellano antiguo habíalo erudito y vulgar, como ahora. Personalmente, prefiero seguir las normas de Pérez-Reverte que la de los “innovadores” miembros de la RAE, si es que iba sin malas el comentario. Castellano o español correcto, sin yeísmo, sin seseo, sin ceceo, sin vosismo y con la ñ y las pertinentes tildes para facilitar la lectura y comprensión. De lo contrario, no hay atajo sin trabajo. Reverte al respecto escribió un fabuloso artículo sarcástico: “Fija, limpia y da esplendor”, por la RAE
Mi comentario iba sin malas, por supuesto. No uso jamás las medias tintas. Estoy de acuerdo en lo que dice de mantener los signos de puntuación, etc, tradicionales. Y tampoco me gustan los innovadores de la R.A.E., a pesar de que reconozco su gran trabajo en términos generales. Pero es verdaderamente escandaloso que la R.A.E. ha excluido del diccionario montones de palabras sólo porque no son políticamente correctas. La palabra “especiación”, por ejemplo, que se usa habitualmente en las carreras universitarias relacionadas con la Biología y es absolutamente necesaria. La palabra “racialismo”, una forma de racismo cooperante más evolucionado. Hay… Leer más »
Le doy la razón en esto. De hecho, hay un diccionario de palabras en desuso, que nos resultaría bastante más familiar en sus términos que nuevas palabras adoptadas tan soeces como “papichuli”