Roger de Flor
José María Ortuño Sánchez-Pedreño*.- Roger de Flor fue un aventurero italiano que nació en Brindisi en 1280. Era hijo del halconero del Emperador Federico II. El padre de Roger fue asesinado sirviendo a Conradino, hijo de aquel soberano. Siendo todavía muy joven, Roger de Flor se halló reducido a la indigencia e ingresó en la Orden de los Templarios en Barcelona. Quince años de edad contaba cuando ya poseía reputación de excelente marino. A los veinte ya mandaba una galera de dicha Orden militar.
Fue distinguido y bien conocido en España bien joven por guerrear en la Península Ibérica contra los musulmanes. Sitiada Acre en los Santos Lugares por Melek-Aachraf, sultán de Egipto, defendió heroicamente la plaza que, a pesar de sus esfuerzos y de haber llevado en un principio la ventaja, cayó en poder de los musulmanes (1291). Durante este sitio, Roger de Flor recibió el encargo de poner a buen recaudo en su nave las riquezas de la Orden de los Templarios.
Se dijo que Roger se las apropió y el Gran Maestre de la Orden lo denunció al Papa como ladrón y apóstata. Roger, sabiendo que trataban de prenderle (algunos dicen que estuvo preso y se le concedió luego la libertad), huyó a Génova, reunió una pequeña armada y ofreció sus servicios a Roberto, duque de Calabria. Después de haber sido tratado desdeñosamente, recorrido los mares y adquirido ciertas riquezas, se puso a las órdenes del rey de Aragón don Fadrique, soberano también de Sicilia, a quien prestó extraordinarios servicios, premiados con el empleo de Vicealmirante.
Terminada la guerra de Sicilia, Roger de Flor se puso a las órdenes del Emperador romano de Oriente, Andrónico, el cual veía su Imperio amenazado por los turcos. El Emperador aceptó todas las condiciones que se le impusieron y Roger de Flor salió en 1303 del puerto de Mesina, con 26 naves, equipadas todas a su costa, llevando en ellas unos 8000 hombres, sicilianos, catalanes y aragoneses, en su mayor parte almogávares.
En Constantinopla tuvo Roger, en septiembre de 1303, un recibimiento entusiasta y alcanzó la dignidad de gran duque. Una sangrienta disputa entre genoveses y catalanes significó los primeros tiempos de la estancia de los aventureros almagávares en Constantinopla. Andrónico entonces se apresuró a mandarlos a Asia. Atravesaron los mercenarios en la primavera de 1304 el Mar de Mármara y derrotaron completamente a los turcos, pero no aprovecharon su triunfo y se fortificaron en Cícico, Misia, para pasar el invierno.
En mayo de 1305, Roger de Flor, saliendo de Cícico, se apoderó de Ancira, venció a los turcos en Filadelfia (la actual Alasehir), todo ello en Turquía, y se apoderó de esta ciudad. Sitió luego durante largo tiempo a Magnesia, que no pudo ser tomada, y regresó a Europa en 1306 con sus almagávares catalanes y aragoneses quienes, en todas partes dejaron huellas de sus devastaciones, tanto que, durante muchos años permanecieron yermas y despobladas las fértiles campiñas de Turquía, como si hubieran pasado por ellas plagas exterminadoras.
Temiendo Andrónico a los auxiliares de Roger de Flor, procuró librarse de ellos. Recibió con frialdad al jefe, que se vio obligado a ceder el título de Gran duque de Berenguer de Entenza. La marcha de éste y las incursiones de los turcos en Asia Menor forzaron a Andrónico a buscar de nuevo el apoyo de Roger de Flor, que fue nombrado césar (1307). Casó éste con María, princesa de Bulgaria y hermana del Emperador. Disgustó este honor concedido a un extranjero en la cúpula del poder. El hijo de Andrónico, Miguel, asociado al Imperio, se mostró muy irritado. Roger, que se preparaba para otra campaña en Asia, devolvió a Miguel una visita y éste mandó degollarlo. Según otras versiones el caudillo de los almogávares fue asesinado en un banquete preparado al efecto por Miguel o por el mismo Andrónico. Los almogávares catalanes y aragoneses vengaron el crimen asolando y devastando enfurecidos las diversas provincias bizantinas.
Ignoramos el fundamento de la opinión que señala a Tarragona como lugar de nacimiento de Roger de Flor y 1262 la fecha de su nacimiento.
*Historiador y doctor en Derecho
Se te ha olvidado poner entre otras cosas que esa flota de 26 navios se llamaba la compañia catalana de oriente, un saludo.
Ostia porque Tarragona elo monumento es Roger de LLuria no de Flor….