Fin de una era: Un entrenador mediocre y unos jugadores sin alma conducen a España al desastre (2-0)
La crónica de un desastre anunciado. El librillo que nos llevó a ganar la Eurocopa de 2008 era ya un limón exprimido hasta su última gota mucho antes de que los hombres de Vicente del Bosque aterrizaran en Francia para reeditar lo que sólo unos pocos se atrevieron a pronosticar como ‘misión imposible’. Primero Croacia y ahora Italia dejaron bien a las claras que Vicente del Bosque es un entrenador sin talento y carente de respuestas tácticas. El desastre en el Mundial de Brasil fue una señal de advertencia que no se tuvo en cuenta. Del Bosque ni se inmutó. Ni la mínima autocrítica pese a las alarmas de que el estilo heredado estaba amortizado y tocaba renovarse… o morir. Nunca un entrenador mediocre había rentabilizado tanto la obra de su predecesor. Hablamos del genial Luis Aragonés, el inventor de una filosofía de juego que lanzó sus últimos estertores en el cesped del Maracaná.
Del Bosque es la mejor imagen de una sociedad panfilista y políticamente correcta hasta el extremo. Tal vez por eso sea tan del gusto de la castuza. Su bienquedismo es toda una filosofía de vida. Lo suyo es quedar bien y anteponer el valor jerárquico a los intereses del conjunto, el poder de las ‘vacas sagradas’ a su valor nutritivo. Se obstinó desde el principio en confiar el equipo a unos futbolistas sin hambre, extenuados y carentes de la chispa y la frescura necesarias para liderar cualquier proeza deportiva. No sólo eso. El salmantino se equivocó al mantener fuera del equipo a jugadores en mejor forma mental y física que los que mañana empacarán sus cosas para volver a España sin la dignidad ni el coraje que se les presumía.
España había asombrado al mundo por conseguir retos antes nunca conocidos, como lograr dos Eurocopas y un Mundial de modo consecutivo. Un equipo brillante, como el reflejo de su primera estrella, que ilusionó a un país descreído, que tras años de decepciones había dejado de creer que el sueño de lograr una competición de renombre mundial estuviese al alcance de los españoles. En Saint Denis, uno de los templos del fútbol europeo, se consumó la tragedia y lo que debe ser el final de Del Bosque como entrenador del combinado nacional.
Un fracaso mayúsculo, que confirma el final de un equipo que ha mostrado todos sus defectos en un país que ha celebrado el fiasco del estilo español como la mayor de sus victorias.
El periodo de del Bosque se terminó en Brasil. Siempre que cae un dominador, como sucedió con Merckx o Indurain en el ciclismo, se abre un panorama nuevo para todos. Ahí es donde deberá saber España reciclarse, encontrar otro entrenador que pueda devolverle a esa senda triunfal.
El final de una era
España empezó el partido con el mismo once y las mismas malas sensaciones que dejó ante Croacia. Un equipo débil atrás, sin claridad de ideas en ataque e incapaz de controlar el partido en el medio. La mejor noticia fue David De Gea, que recuperó la confianza en el minuto 8 con un paradón junto al poste izquierdo a cabezazo de Pellé.
El gigantón de Italia metió el miedo en el cuerpo a España desde el principio. Bajaba todos los balones divididos y sembraba la zozobra entre Ramos y PIqué. En una de esas, Giaccherini remató de chilena y el balón se fue al poste después de que De Gea volviera a salvar, con Piqué en la línea de gol . Por si acaso, Cakir invalidó la acción por juego peligroso. Bajo un diluvio, España se estaba llevando un baño en Saint-Denis.
Pasado el cuarto de hora, a Del Bosque no le quedó otra que salir a dar voces a la banda. Peor no podía haber empezado el partido, con Juanfran fallón, Nolito equivocándose en todas y el centro del campo rifando el balón en cada jugada. Morata las tenía tiesas con los centrales italianos, sobre todo con Bonucci. El partido tenía mala pinta.
España se sacudió ligeramente a Italia, pero las ocasiones seguían siendo de exclusiva de la Azzurra. En el 24′, un centro de De Sciglio desde la izquierda lo remató fuera Parolo. No hubo noticias de Buffon hasta que en el 28′ Iniesta probó con un tímido remate lejano. Ramos no se marcó un gol en propia meta de milagro en un centro de De Sciglio desde la izquierda tras otra buena acción de Pellé, un tormento para el madridista.
El gol que merecía Italia
Cumplida la primera media hora, Italia lo tenía muy claro y España era un manojo de nervios. Italia estaba mereciendo un gol. Llegó en el 33′, tras una falta de Ramos a Pelle en la frontal. Eder tiró a romper, De Gea no acertó blocar y Giaccherini fue a un rechace corto en el área pequeña. El balón terminó llegando rebotado a Chiellini, que la metió como pudo.
El tanto fue un reflejo del despropósito de partido que estaba perpetrando España en París. Italia ganaba merecidamente, por intensidad y juego. La Roja era una caricutra en manos del ejército de Conte. Un baño táctico en toda regla del míster italiano a Del Bosque, empeñado en no intervenir en nada, como si los problemas fueran a resolverse solos. Antes del descanso, otro paradón de De Gea evitó el segundo en un remate de Giaccherini que buscaba la escuadra. España tenía las maletas hechas en la puerta.
La primera medida de Del Bosque para evitarlo fue sacar del terreno de juego a un irreconocible Nolito, perdido entre los gladiadores italianos. A la arena salió Aduriz para echar una mano a Morata en una guerra que tenía perdida con la BBC defensiva. Con los violines desafinados, era el momento de tocar corneta por las bravas. El arreón de España al comienzo de la segunda parte lo notó Italia. Conte reaccionó quitando a De Rossi para meter a Motta. Más madera.
Italia tuvo la sentencia en el 55′. Eder ganó en carrera a Piqué y se plantó ante De Gea, que tapó con el cuerpo el segundo. El taconazo de Pellé desarmó otra vez a los centrales, que se pasaron todo el partido en apuros. Lo mismo que los laterales, sobre todo Juanfran por la derecha. Por delante, sin noticias de Busquets ni de Iniesta. Tampoco de Silva o Fábregas. El partido era de Parolo y Giaccherini, uno de esos jugadores italianos que se las saben todas.
A por el empate sin delantero
A España no le llegaba la camisa al cuello mientras el reloj avanzaba hacia el final. En el 69′, Aduriz la tuvo en un remate con el interior que se marchó a la derecha de Buffon. Fue entonces cuando Del Bosque creyó conveniente sentar a Morata para dar la alternativa a Lucas Vázquez. Una decisión cuestionable. No por quien entró sino por quien salía, con Aduriz tocado tras un golpetazo. En el 82′, tuvo que marcharse por el díscolo Pedro. El hombre que descubrió problemas en el paraíso.
Lucas fue la última esperanza a la que se agarró España. El agitador que necesitaba para despertar de la siesta. En el último cuarto de hora, empezó el bombardeo. Primero Iniesta y después Piqué probaron los guantes de un inédito Buffon con dos buenos disparos desde fuera del área. En el 86′, Pedro no llegó a un balón cruzado de Silva. La mejor fue para Piqué, que obligó a Buffon a vestirse de santo para salvar a Italia en el 89′. Era esa o ninguna para España.
Todo terminó poco después, con el gol de Pelle en el minuto 91′. El ariete de Italia culminó su partidazo con la puntilla para España con una gran volea. España ya no es campeón del mundo ni de Europa. El ciclo que comenzó en 2008 ya es historia. Siempre nos quedará Viena, Johannesburgo y Kiev. París no. Fue bonito mientras duró. Ese es el legado obtenido en estos seis años de reinado mundial y europeo. El estilo, la idea y la mentalidad ganadora made in Luis Aragonés.
A las 2 horas el seleccionador inglés Hodgson ha presentado su dimisión irrevocable. Un tío con dignidad y coherente….
Igualito que el señor Marqués D. Vicente del Bosque… Menudo sinvergüenza.
Pero si con esa pinta parece Don Pimpón con chándal.
Cuando un entrenador lleva a los jugadores que le imponen le pasan estas cosas ¿donde esta isco uno de los mejores de europa o Torres que estaba en forma?al sr del Bosque hace tiempo que se ha pasado el arroz, asi como algun jugador, hay que darle un abrazo darle las gracias y seguidamente decirle finamente que se vaya a disfrutar de su marquesado y jubilacion y el que entre que le diga al jefe que si le intentan hacer la lista , se larga a las primeras de cambio. Sino nos iremos arrastrando por los estadios haciendo ridiculos de… Leer más »
a tomar por culo el puto futbol!
….si hubiera pasado eso antes probablemente el resultado electoral hubiera sido diferente…
un juego idiota que idiotiza aun mas a los idiotas…..
Nota del administrador: Lo que sí es de idiotas es creer que un partido de fútbol puede surtiir el efecto de cambiar los resultados de unas elecciones.
nota para el aministrador:
los que confunden politica y futbol sois vosotros que pegais alaridos cada vez que un idiota milionario da una patada a una pelota, agitais banderitas y os sale vuestro orgullo patridiota……
en fin…..por fin la tortura futbolera ha terminado…..
Del Bosque debería dedicarse a jugar al tute o a la brisca en el club de jubilados, y dejar el puesto a alguien que sepa entrenar, y sobre todo a alguien que tenga cojones.
El bienqueda y el pusilánime de Del Bosque debería haber dimitido en la Confederaciones 2013, pero la poltrona es muy cómoda, y se cobra mucha pasta por no hacer apenas nada…
Dimite ya, jeta, sinvergüenza, y ten un poco de dignidad.
Del bosque Vete ya!