El agua es la vida. Magnitudes, proporciones y progresiones (II)
Pelayo del Riego.- El agua del mar, tiene una composición, que incluye un 3,5% medio de sales. Cada litro de agua marina tiene 35 gramos de sales, cada m3 35 kg, cada Dm3 35 tm, cada hm3 35.000 tm, y cada km3 35.000.000 tm. Veinte gramos, el 57% de estos 35 gramos por kg de agua marina, es cloruro sódico (ClNa) o sal natural, y en menores cantidades, sulfatos de magnesio, y calcio. La mayor densidad de estas sales, corresponde a los mares tropicales, pudiendo llegar al 3,7%, y la menor a los mares fríos, en los que llega a ser inferior al 3,4%. La presencia de sales en el agua marina, hace que el punto de congelación descienda por debajo de –5ºC en superficie.
Cada hm3 de agua de mar desalada (=1.000.000.000 de litros = 1.000.000 m3) produce 35.000 tm de sales. Cada km3 de agua de mar -cada billón de litros, ó cada 1000 hm3- tiene en disolución, 35 millones de tm de sales. La desalación de agua marina, produce, pues, estos volúmenes de salmueras, cuya dispersión constituye un problema a gestionar muy cuidadosamente, a fin de evitar una sobresalación, letal para la biodiversidad marina. Todas las sales contenidas en el agua marina -46.200.000 km3- cabrían en un cubo de 359 km de lado, y equivalen a poco más que el volumen planetario del agua dulce de balance.
La temperatura de los mares en superficie, varía desde los 25ºC a 28ºC en las zonas tropicales a 10ºC en latitudes altas. A partir de los 1.000 m de profundidad, la temperatura desciende a 5ºC y por debajo de los 3.000 m de profundidad, la temperatura baja a 2ºC, o menos.
Las corrientes marinas, están engendradas por el oleaje, los vientos dominantes, y constantes, la rotación de la Tierra, las mareas y las diferencias de temperatura, y de salinidad. Las diferencias de densidad, en virtud de la salinidad, y las diferencias de temperatura de las aguas, producen superposiciones de corrientes -sistema termohalino- en sentido contrario, hundimiento, y producción de aguas profundas. Las más saladas y densas, al enfriarse se vierten en profundidad, y contribuyen a la oxigenación de los fondos. Es algo parecido a una cinta transportadora.
Las corrientes generales de los océanos -v.g. Gulf Stream en el Atlántico y Kuro Shio, y Humboldt en el Pacífico- son las de mayor caudal, aunque más lentas. Estas corrientes generales, tienen una importancia capital, ya que de ellas dependen elementos fundamentales del clima de la Tierra. Una sola corriente da la vuelta completa a la Tierra, y es la circumpolar antártica, que discurre de O. a E. -que es el sentido de la rotación de la Tierra- en el océano Antártico. Las corrientes de los otros océanos, por estar compartimentadas por los continentes, circulan en sentido N.-S. desde el Ecuador hacia los polos, y viceversa, y en los dos hemisferios.
De los 98.700 km3 (98,7 billones de toneladas) que llueven cada año sobre la tierra, se evaporan, como hemos apuntado, 65.400 km3 (65,4 billones de tm) -el 66 %, ó dos terceras partes- y al final, discurren por los ríos hacia el mar 33.300 km3 (33,3 billones de toneladas). De estos 33.300 km3 de escorrentía anual de agua dulce, salen todos los consumos humanos. La cantidad per cápita de agua disponible, desciende de las 188.000 tm de agua salada per cápita, y de las 5.640 tm de agua dulce de balance (hielo + subterránea + lagos y ríos + vapor atmosférico) a 4.561 tm de agua dulce disponible, y circulante, anualmente, por persona. Estos 33.300 km3 de escorrentía anual, de agua dulce (33.300.000.000.000 tm), sobre la superficie terrestre del Planeta, cabrían en un cubo de 33 km de lado. Aproximadamente la distancia en línea recta, de Madrid a Alcalá de Henares.
El consumo planetario principal del agua dulce, en cantidad anual, es para fines agrícolas, y se estima en un 80% del total (26.640 km3). Por cada kilogramo de algodón, arroz, trigo, o caña de azúcar, se necesitan respectivamente, 10,4, 1,5 y 1,0 tm de agua. Al lado de estas cifras, las necesidades industriales, resultan bajas, pues se estima, que la industria consume un 6% (1.998 km3). Así, 1kg de papel –industria de gran necesidad hídrica- solo consume 0,2 tm, pero la fabricación de un vehículo, consume 28 toneladas. Europa, y América del Norte, son las únicas regiones que en la actualidad, utilizan más agua en la industria, que en la agricultura. Al uso de ciudades y pueblos, se estima que va un 14% (4.662 km3 equivalente a 700 m3 habitante/año o 1.917 litros habitante/día). Las necesidades de agua para el ser humano dependen del clima, de la actividad física, y fundamentalmente del nivel de vida, y varían desde los 3 litros habitante/día (1.095 litros habitante/año) en zonas muy deprimidas, y carentes de equipamientos, hasta 450 litros habitante/día (164.250 litros habitante/año) e incluso más, en zonas urbanas y residenciales. En conjunto, las necesidades de agua del pueblo más desarrollado, y por todos los conceptos, los Estados Unidos de America, son de unos 2.200 m3/hab/año, ó 6.027 litros/hab/día. El consumo mundial de agua dulce, se multiplicó por seis de 1900 a 1995, siglo XX, o sea que aumentó, a una tasa mayor, que el doble del crecimiento de la población.
El agua subterránea -recordemos que son 9.000.000 Km3, y es un 23 % +- del total de agua dulce- abastece a casi la tercera parte de la población mundial, y la captación excesiva a la reposición natural, es habitual en USA, India, China, Méjico, Arabia, y países de la antigua Unión Soviética originando intrusión de agua salada, y descenso de nivel de las tablas freáticas. La limitación de la disponibilidad, la contaminación, y la creciente demanda de agua, han hecho que la captación de agua subterránea sea más costosa, lo que ha contribuido, a una mayor desigualdad social. Téngase en cuenta que si, como promedio, el contenido acuoso de ríos, y lagos, se renueva cada cuatro meses, y el de la atmósfera cada diez días, la recarga de las aguas freáticas de zona saturada, lleva ¡cientos de años!
La escasez de agua, está estrechamente vinculada a la pobreza. Existe una evidente correlación, como es el caso de la ignorancia, y afecta, muy directamente, a las mujeres y niños. Aproximadamente, la tercera parte de la población mundial, vive ya en países que acusan un estrés hídrico, entre moderado y elevado, es decir, en países en los que el consumo de agua, es superior al 10%, del abastecimiento de agua dulce renovable. Los problemas son más agudos en África, y en Asia Occidental, y la falta de agua, constituye una importante limitación, para el crecimiento industrial de China, India, e Indonesia. En África, 14 países sufren ya estrés hídrico, o escasez de agua, y otros 11 países, se hallarán en las mismas condiciones, dentro de los próximos 25 años.
Si continúa la pauta actual de consumo, dos de cada tres personas, de la Tierra, vivirán en condiciones de estrés hídrico, para el año 2025. Cerca de un 20% de la población mundial (1.480.000.000 seres humanos), carece de acceso al agua potable, y aproximadamente el 50% (3.700.000.000 de personas), carece de saneamiento adecuado. La OMS, recomienda 80 litros/día/persona, que son 29 m3/habitante/año. La contaminación por aguas residuales, nitratos, metales pesados, y compuestos orgánicos persistentes, influyen decisivamente en la salud de más de 1.200 millones de personas, y contribuyen al fallecimiento de unos 15 millones de niños anualmente. El agua tiene una extraordinaria capacidad disolvente, lo que la hace muy susceptible de contaminación.
El fenómeno de la lluvia ácida, se produce cuando la humedad del aire se combina con el óxido de nitrógeno, y el dióxido de azufre, emitido por centrales eléctricas que consumen carbón, o derivados de petróleo, por las fábricas, y por los vehículos a motor. Estos gases, en interacción con el vapor de agua, forman ácido sulfúrico, y ácidos nitrosos. El pH de la lluvia, es de 5,65, ligeramente ácido, por la acción de la presencia de CO2, y se considera lluvia ácida, cuando el pH es menor de 5. Los efectos de la lluvia ácida, son perjudiciales en las masas forestales, ataca a los microorganismos, que fijan el nitrógeno, y contribuye al empobrecimiento en ciertos nutrientes esenciales, y al denominado estrés en las plantas. Su presencia en las aguas de mares, lagos, y ríos, afecta, significativamente, a la vida acuática, produciendo la muerte de peces, y a la eutrofización. Por otra parte, tiene efectos corrosivos en construcciones, infraestructuras, y monumentos (caliza y mármol).
Contaminación de los mares. Las mareas negras, se producen por el derrame de hidrocarburos, en el medio marino, (19%). Otro de los orígenes de la contaminación, está en los accidentes (5%), causas naturales (10%), por las explotaciones marinas (2%), y la más significativa, está en el vertido desde tierra (64%). Esto afecta no solo al hábitat de innumerables especies marinas, sino que su dispersión, daña costas y playas, arrasando cuanta vida encuentra a su paso, y alterando el paisaje. Su limpieza, exige grandes cantidades de medios, y costes altísimos.
No se pierdan la próxima entrega. (Continuará)
*Miembro del capítulo Español del Club de Roma
El Club de Roma es malthusianista, y del malthusianismo, los lodos que padecemos en la actualidad con la baja fecundidad autóctona.