El misterio de la Isabela, la segunda colonia fundada por Colón
NG.- Un equipo de expertos liderado por la Universidad de Indiana lleva cabo una investigación en el territorio de la República Dominicana que en su día ocupó La Isabela, una de las primeras colonias fundadas por Cristóbal Colón en el Nuevo Mundo que sucumbió, tras una revuelta indígena, a la enfermedad y al hambre.
Los hechos se remontan a 1493, año correspondiente al segundo viaje de Colón, tras la destrucción delo que había sido la primera colonia en el Nuevo Mundo: el Fuerte de La Navidad. Tras la pérdida de ésta, Colón buscó un nuevo enclave y estableció un fuerte al que puso por nombre La Isabela, en honor de Isabel la Católica.
Desde el comienzo del asentamiento, los nuevos pobladores españoles tuvieron que tratar con los indios taínos, pobladores originales de la zona. Lo que comenzó como una ocupación pacífica fue derivando poco a poco a una relación de dominación que terminó por convertir en esclavos a la mayor parte de la población indígena y a condenar a los pocos restantes a una única ocupación: la búsqueda de oro.
Los expertos arqueólogos que trabajan en el lugar han hecho importantes descubrimientos que arrojan nueva luz sobre los acontecimientos que precipitaron el fin de la colonia. Por medio de la localización de huesos y los análisis de ADN, se ha sabido que en La Isabela no sólo había hombres de procedencia europea, si no también alguna mujer. Un hallazgo de enorme relevancia ya que no consta en ninguna documentación de mujeres viajan en los barcos que salían de España.
Además, también se ha constatado la presencia de población de origen africano, lo que revela que ya entonces los barcos habrían trasportado esclavos procedentes de África, aunque no está clara la función que éstos habrían desempeñado en la colonia.
Un huracán, en junio de 1495, afectó seriamente a los abastecimientos de La Isabela y se llevó por delante la flota que Colón había amarrado en la bahía de la colonia.
De hecho, esta terrible tormenta marcó un punto de inflexión en la historia de La Isabela precipitando su destrucción. Los taínos se rebelaron contra los españoles, utilizando como escondites cavernas escavadas en el interior de la isla, en zonas muy próximas a la colonia. De hecho, otro de los descubrimientos fundamentales de esta misión son las pinturas antropomórficas encontradas en las cuevas y realizadas por los taínos, de una belleza bastante peculiar.
Al final, La Isabela sucumbió a la enfermedad y al hambre. Al comenzar la revuelta indígena, el oro comenzó a escasear poniendo en riesgo la supervivencia y afectado tanto a la población autóctona como a los españoles. La solución fue abandonar la colonia y buscar un nuevo establecimiento.
Lo que queda hoy de La Isabela es un enclave protegido por la República Dominicana como sitio de especial interés arqueológico, donde se pueden todavía ofrecer nuevas interpretaciones a la historia de América.