Un Madrid deplorable naufraga en La Rosaleda (3-2)
Mientras José Mourinho desfilaba por el pasillo hacia su vestuario, La Rosaleda atronaba con el ya habitual “Manuel, Manuel, Manuel Pellegrini”. Málaga entera se ha tomado esta noche cumplido desquite de aquella frase en la que el portugués quiso mofarse del chileno y molestó a toda una provincia. La fiesta fue completa y la colosal actuación del equipo blanquiazul fue una respuesta en toda regla a la UEFA del inefable Michel Platini. El 3-2 es algo más que un triunfo 29 años después del último frente al Real Madrid. Es la demostración de que el Málaga no está dispuesto a que lo avasallen. Llámese Mourinho o llámese Platini.
Pellegrini no cambia. Le da igual que el rival sea el Rayo o que enfrente esté el todopoderoso Real Madrid. Esta noche apostó por su sistema más habitual esta temporada, con Camacho como único medio centro y un rombo del que también forman parte Portillo, Isco y Eliseu. Parecía una línea de centrocampistas demasiado vulnerable, sin efectivos destinados al choque. Y más, si cabe, con la importante variación en el eje de la cobertura por la obligada ausencia de Weligton (sustituido por Sergio Sánchez). Pero hasta el descanso aguantó el tipo y, a excepción de la recta final, mantuvo la posesión frente a un adversario que tiene un único recurso -con lo que siempre ha sido el Madrid…-: el contraataque.
Eso sí, por una vez, el runrún en la grada no estaba en la alineación del Málaga, sino en la del conjunto visitante. Lo nunca visto. Claro que el protagonista no era cualquiera, sino el capitán de La Roja. En esa cruzada personal de José Mourinho para generar un clima irrespirable que le ayude a que Florentino Pérez le abra la puerta para él regresar a la Premier League, prescindió del gran ídolo. El resto, toda la orquesta que se mueve bajo la batuta de Xabi Alonso: Di María, Özil, Cristiano y Benzema.
El partido pudo tomar otro rumbo cuando ni se había alcanzado el tercer minuto. Cristiano ejecutó un libre directo con ese golpeo seco que provoca una caída descomunal del balón y Caballero exhibió sus reflejos con una prodigiosa intervención. Durante la primera parte el Málaga mostró una impecable actitud defensiva, amparado en Camacho y con los dos centrales haciendo valer su intuición para interpretar el juego de los puntas blancos.
Al Málaga le faltó más chispa arriba. Portillo, Joaquín e Isco estuvieron demasiado intermitentes y Saviola se movió más tiempo entre líneas, como un eslabón más en la circulación del balón, que en la zona de remate. Al Real Madrid le agradó esa propuesta de que el conjunto local tocara y tocara. La fórmula mágica de este vigente campeón venido a mucho menos y en clara descomposición interna es explotar las salidas. Hubo que aguardar más de media hora sin ocasiones hasta que entró en escena Di María para firmar dos combinaciones con Cristiano para rescatar a su equipo y lanzar un serio aviso al Málaga. Además, en el último suspiro Pepe remató a bocajarro en un córner y blocó Caballero, bien colocado.
La diferencia estuvo en la portería. Caballero había evitado el gol de Cristiano a las primeras de cambio y Adán se lanzó tarde para sacar en el minuto 4 de la reanudación el tiro desde la frontal de Isco. La Rosaleda explotó de júbilo. Portillo pudo rematar la faena y el Madrid resistió como pudo. Esperaba que le cayera del cielo el empate y se lo encontró en una acción embarullada que resolvió Benzema.
El Málaga no bajó los brazos. Al contrario. Siguió en sus trece. Con su estilo. Y se zampó al Madrid con dos goles de Santa Cruz, el primero de colocación y el segundo en un remate de delantero centro de categoría. El Madrid, hundido, se vio rescatado por un error de Camacho (el único en un partido colosal) y Benzema hizo que Mourinho, escondido muchos minutos en el banquillo, saliera para dar instrucciones, como pensando que aún había vida. Pero no. El conjunto blanquiazul cerró líneas, tiró de orgullo y no dio un solo pelotazo. Jugó como sabe. Ese es su mejor argumento. Contra la UEFA, contra el Real Madrid y contra el que se ponga por delante. Y lo que es la vida, Pellegrini ha hundido a Mourinho. ¿Qué pensará Florentino Pérez?
Pobrecito Casillas, ¿que delito ha cometido para esto?
Este Málaga está intratable imparable este Málaga tiene manera eh?
Yo no se ¿por que coño ha sentado en el banquillo a Casillas?, titular indiscutible,capitán mejor portero del Mundo le duela a quien le duela, no se, no lo entiendo ¿por que?
Mourinho sabe que su proyecto ha fracasado y ahora sólo busca que Florentino lo eche para cobrar íntegramente la liquidación de su contrato. “El portugués no es tonto, el Real Madrid si.”