Al menos 44 muertos en un accidente de avión en Rusia
Al menos 44 personas han muerto y ocho han resultado heridas cuando el avión en el que viajaban, un Tupolev 134 de la compañía Rusair, se ha estrellado a escasos metros del aeropuerto de la ciudad de Petrozavodsk, en el noroeste de Rusia.
Un error del piloto se apunta como la causa más probable de la catástrofe, según ha afirmado este martes Sergei Ivanov, portavoz del primer ministro, Vladimir Putin. “Desde el principio está claro el error del piloto; en malas condiciones meteorológicas, con una densa niebla, viró hacia la derecha y buscó la pista hasta el último minuto y no la encontro”, ha señalado Ivanov durante una visita en Francia.
A 700 metros del aeropuerto
El accidente se ha producido cinco minutos antes de la medianoche del lunes, hora y media después de que el avión hubiera despegado con 52 personas a bordo del aeropuerto Domodédovo, en Moscú, con destino a Petrozavodsk, capital de la región de Carelia. “De acuerdo a los últimos datos, 44 de las 52 personas que había a bordo murieron y ocho resultaron heridos, siete de ellos muy graves”, ha confirmado Irina Adrianova, portavoz del Ministrerio de Situaciones de Emergencia de Rusia, citada por Interfax.
Entre los fallecidos hay ocho ciudadanos extranjeros; un sueco, un holandés, dos ucranianos y una familia de cuatro miembros que tenían la doble nacionalidad rusa y estadounidense, según ha informado el Ministerio de Situaciones de Emergencia. También ha muerto en el accidente el árbitro de fútbol Vladimir Pettaï, de 38 años, que arbitraba en la primera división rusa y que en el 2010 se convirtió en árbitro internacional. Su último arbitraje, hacía solo unas horas, fue en el partido entre Rubin Kazan y el Dynamo de Moscú.
Entre los supervivientes hay un niño de nueve años y su hermana, de 14. Ambos, Anton Terekhine, y Anastassia Terekhina, son originarios de Ioujno-Sakhalinsk (en el extremo oriente ruso) y viajaban con su madre, Oksana, que ha fallecido en el siniestro. También ha sobrevivido una azafata, la única de entre los nueve tripulantes de la nave. Siete de los ocho supervivientes presentan quemaduras y están “muy graves”, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia.
Investigación abierta
El accidente pudo deberse a las condiciones meteorológicas desfavorables, según Alekséi Kuzmitski, director del aeropuerto de Petrozavodsk, que sigue cubierto por una densa niebla. Al parecer, los pilotos intentaron realizar un aterrizaje de emergencia en una carretera cercana, pero el aparato se rompió y se incendió. Estaban a unos 700 metros del comienzo de la pista de aterrizaje del aeropuerto. Las autoridades aeronáuticas rusas investigan las causas del siniestro.
La desgracia podría haber sido mayor ya que por muy poco el avión no se estrelló contra unas casas del municipio de Besovets. La compañía Rusair, a la que pertenecía el aparato siniestrado, está especializada en vuelos chárter de lujo dentro y fuera de Rusia.