Bruselas mantiene las dudas sobre el pepino proveniente del campo andaluz, foco de inmigrantes y votantes socialistas
A pesar de que Alemania ha descartado que los pepinos españoles sean el foco de infección de la cepa virulenta de la bacteria E. coli que ha causado la muerte de una quincena de personas, la Comisión Europea se ha negado a levantar la alerta sanitaria que pesa sobre el producto español desde finales de la semana pasada.
El comisario de Salud y Protección de los Consumidores, John Dalli, ha declarado que la alerta se mantendrá hasta que se conozcan los resultados de todos los análisis pendientes: las pruebas sobre un tercer pepino en Hamburgo y los test en España sobre los pepinos, la tierra y el agua de las explotaciones agrícolas de Almería y Málaga, cuyos productos fueron declarados sospechosos por las autoridades de Hamburgo.
Dalli, que durante la conferencia de prensa ha evidenciado un desconocimiento pavoroso sobre la bacteria E. coli y el tema, se ha permitido afirmar incluso que “no tenía información de que algún país europeo hubiera prohibido los productos hortícolas españoles”, pese a que esos anuncios habían sido hechos públicos como mínimo por las autoridades nacionales de Alemania, Bélgica, Austria y la República Checa.
Dalli y la Comisión Europea han evitado de nuevo criticar las acusaciones precipitadas de las autoridades de Hamburgo. El comisario ha insistido una y otra vez que en los primeros análisis de los pepinos españoles habían dado positivo en la presencia de la bacteria E. coli, aunque luego ha reconocido que la presencia de la citada bacteria en la vida cotidiana es muy extensa y que ninguno de los análisis había revelado la presencia de la cepa 0104 responsable de la infección de Hamburgo.
Defensor de los transgénicos
Dalli, que es uno de los principales promotores de la introducción de productos genéticamente modificados (OGM) en Europa, se ha negado a contestar a las preguntas de si consideraba que los pepinos españoles eran sanos y sólo ha indicado que los análisis hasta ahora no han detectado ninguna vinculación con la virulenta infección de Hamburgo.
Ante las críticas de numerosos países en el Consejo de Ministros de Agricultura europeo al funcionamiento del sistema de alerta rápida y a la gestión de la crisis por parte de la Comisión Europea, Dalli ha indicado que intentará aprender las lecciones, pero sin dar ninguna precisión.
El Ejecutivo comunitario también se ha mostrado completamente elusivo sobre la posibilidad de que los productores agrícolas españoles puedan recibir alguna compensación o ayuda por el daño causado a las exportaciones a causa de las acusaciones infundadas alemanas.