La Guardia Civil eleva a 1.600 kilos el explosivo incautado al comando Erreka
La Guardia Civil se ha incautado este jueves de 750 kilos de explosivo. Con este hallazgos, la cantidad de explosivos incautados a la banda terrorista entre el pasado martes y hoy ascendería hasta cerca de dos toneladas, lo que convierte definitivamente a esta operación en el mayor golpe a los polvorines de la banda.
Todos los registros que se han producido durante la jornada de este jueves han sido con la presencia del cabecilla del comando Erreka, Aitor Esnaola, detenido el pasado martes junto a su hermano Igor. En los registros de hoy se ha descubierto un nuevo escondite en el caserío familiar de Legorreta, Guipúzcoa, de 30 metros cuadrados. También se ha registrado otro caserío familiar abandonado en esta misma localidad, además de tres zulos en Cegama y las localidades navarras de Azpiroz y Baraibar.
Entre el nuevo material encontrado hay polvo de aluminio, pentrita y cordón detonante y también una pistola.
Además, la Guardia Civil ha llevado a cabo una nueva detención, la del presunto etarra Lander Etxebarría, arrestado en la localidad navarra de Bera de Bidasoa en torno a las 17.00 horas por presunta colaboración con el comando Erreka. La Guardia Civil también lleva a cabo a cabo en estos momentos un registro en la vivienda de éste, en la localidad de Villabona (Guipúzcoa).
Etxebarría es un viejo conocido de la lucha antiterrorista, ya que fue detenido en Francia en el año 2001 junto a Zorion Zamakola, por pertenecer al aparato de mensajería de ETA. Tras permanecer en prisión hasta el año 2004 quedó en libertad. La benemérita investiga si Etxebarría, que habría reclutado a Aitor Esnaola, era el enlace entre el comando Erreka y la banda terrorista.
La operación de la Guardia Civil continúa abierta pero ya queda demostrado, según fuentes de la lucha antiterrorista, que este comando disponíoa de una red de zulos con los que abastecía a los comandos de la banda en los últimos años.