Miguel Ángel Jiménez ha regresado de Newport (Gales) con la corona de laureles. Apenas si ha tenido tiempo de deshacer la maleta entre una y otra entrevista de unos medios nacionales ávidos de conocer sus impresiones sobre la proeza. Aunque al churrianero no le gusta destacar logros individuales en un torneo de equipo como la Ryder Cup, lo cierto es que participó en tres partidos y en los individuales venció a Bubba Watson (por 4 y 3) y, junto a Peter Hanson, perdió en los ‘foursome’ (con Woods y Sricker) y ganó en los ‘fourball’ (a Watson y Overton).

-Su segunda Ryder. Dos de cuatro no es un mal balance ¿verdad?

-Desde luego que no.

-Ha declarado estos últimos meses que sus resultados esta temporada se podían comparar a los de 2004 o algún otro de sus mejores años. Después de ganar otra vez la Ryder Cup, ¿ya sí que se queda con la cosecha de 2010?

-La verdad es que sí. Aunque en el año 2004 también fueron cinco victorias, cuatro del Tour Europeo (Johnnie Walker Classic, Algarve, BMW Asian Open, BMW International Open) y la Ryder Cup.

-Descríbanos las sensaciones del equipo mientras presenciaban el desenlace de ese último partido con McDowell y Mahan.

-Con mucha tensión. Acudimos a la última jornada con muy poca ventaja en los individuales, pero la presión la tenían ellos, que eran los que tenían que atacar. Fue un día que define cómo es la Ryder Cup, con los pelos de punta en el campo. Hubo un momento en que quedaba todo pendiente del último partido, con McDowell con dos arriba y fuimos a ayudarle. Tener el calor del equipo a tu lado siempre es importante.

-¿Nos puede decir con qué marca de puro lo celebró?

-Un Cohiba siglo VI.

-¿Cuáles son las claves para conjuntar un buen equipo de Ryder Cup? ¿Influye más el buen rollo entre jugadores fuera del campo?

-En Europa tenemos buena conexión. Sabemos quién es quién y de qué va esto, salvo los nuevos que van entrando. Aquí no se habla de que has ganado un partido o no. Se habla de si ha ganado Europa. Lo más importante es estar ahí. En este sentido, quizás haya más individualismo en Estados Unidos. Pero hay que ver el currículum de los que están ahí… Somos dos equipos en plena forma, los veinticuatro mejores del circuito. El espectáculo es impresionante.

-Con la lluvia en Gales y el aplazamiento al lunes quedó todo algo deslucido. Se podría traer la competición a casa, después de aquella cita en Valderrama en 1997…
-Ya hay una solicitud para Madrid 2018 y esperemos que venga para España. Es difícil sacarla de las islas británicas, pero ya esta confirmado que saldrá de la terna junto a París y una ciudad alemana.

-¿Con qué jugadores del equipo europeo tiene más química?

-Con todos. Pero luego se hacen los entrenamientos y nos vamos sintiendo unos más cómodos con otros. Es verdad que sólo había un sueco (Hanson), un alemán (Kaymer) y varios irlandeses, ingleses o de Irlanda del Norte. Hacer los equipos así es más facil. Influyen el idioma y la cultura.

-De no haberse logrado clasificar usted para el torneo, España se habría quedado sin jugadores en la Ryder. ¿Acaso pas
a por un mal momento el golf español?

-Es verdad que pude haberme quedado fuera, pero hice el esfuerzo, opté por ir y me lo reconocieron. Ahora mismo no tenemos jugadores entre los diez primeros del ‘ranking’ mundial como ha estado Sergio García en los últimos tiempos. Hay bajones, pero España tiene varias victorias en el Circuito Europeo, con Lara, ‘Pablito’ Martín o Quirós. Tan mal no está. Pero hay un poco de bajón, insisto, porque no estamos en los ‘rankings’ como quisiéramos.

-¿Ha cambiado algo de su juego para que esta temporada le fuera todo tan bien o simplemente se ha dado así?

-No he cambiado nada. Sigo haciéndolo todo de la misma forma que lo hacía. Simplemente, ha entrado la pelotita.

-¿Qué va a hacer Jiménez de aquí al final de la temporada?

-La semana que viene iré al Portugal Masters (del 14 al 17). Luego, la semana siguiente descanso; posteriormente iré al Andalucía Masters (del 28 al 31), en Valderrama, y en noviembre termino de jugar y descansaré.

-Dijo que podía ser última Ryder, pero después de una temporada tan brillante es como para pensar que la retirada quedará muy lejos.

-No lo sé. El tiempo lo dirá. Lo lógico es que la savia nueva que entra vaya echando a la menos nueva. Es lo más natural del mundo. Pero si estoy jugando bien y mantengo el estado de forma… El tiempo lo dirá.

-¿Puede explicar cómo un deportista de élite como usted logra sus mejores resultados a los 46 años?

-Lo importante es que sigas haciendo lo que te gusta en la vida y disfrutar de lo que haces. Así se consiguen las cosas.